Cuánto recauda el gobierno por el mínimo no imponible de Ganancias sobre los trabajadores en relación de dependencia es una cifra que pocos conocen. Un impuesto que transformó en regresivo genera hoy el cuarto paro nacional contra el gobierno de Cristina Kirchner. 

La única cifra oficial que se conocen de Ganancias engloba también las rentas de las empresas y de los trabajadores autónomos y no se desagrega lo recaudado por el mínimo no imponible. En 2014 la AFIP informó una recaudación récord de $1,1 billón, impulsada por la suba del 45,5% de Ganancias que llegó a los $267.075 millones, un 22% de la recaudación total. "Es el único gran tributo que crece por encima de la inflación", agrega a TN el tributarista José Luis Cetieri.  

Omar Maturano, titular del gremio La Fraternidad, uno de los gestores del paro de hoy, señaló que la estimación oficial de la recaudación por el mínimo no imponible es de $160.000 millones por año. "Nos dicen que es mucha plata para ellos", dijo el sindicalista.

El ministro de Economía Axel Kicillof, en el mismo reportaje en el que admitió no saber cuántos pobres hay en Argentina precisó, sin dar una cifra de recaudación, que el mínimo no imponible lo paga el 11% de los asalariados registrados y un 8% si suman también los trabajadores en negro. En su aparición pública de ayer con el jefe de Gabinete, bajó la estimación a "entre 6% y 8%". En números reales, es al menos dos millones de trabajadores pagan el impuesto regresivo. Tomando en cuenta los nueve millones de trabajadores registrados del Ministerio de Trabajo, entre 550.000 y 1,1 millón de personas pagaría ganancias. A estos habría que sumarle los jubilados que ganan más de $15.000 brutos por mes y que también tienen que pagar ganancias. 

Con el decreto 1242 de 2013 el Gobierno hizo el último cambio que hoy genera muchas injusticias. Los empleados con ingresos inferiores a $15.000 brutos entre enero y agosto de 2013 quedaron exentos del pago. Los sueldos brutos de entre $15.000 y $25.000 en el período mencionado recibieron un aumento del 20% en las deducciones y cargas de familia. Los asalariados con remuneraciones superiores a los $25.000 brutos no sufrieron cambio alguno.

Con esta reforma, aquellos que quedaron en el primer grupo se encontraron con que, sin importar su situación laboral de los años posteriores, quedaron eximidos del impuesto. De esta manera, independientemente de si hoy día cobran un sueldo que fue ajustándose por inflación o por encima de este indicador, igualmente siguen sin pagar Ganancias.