¿Tiemblan los intentos de Antonio Caló por unificar la CGT? El secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) reconoció esta mañana que "hay negociaciones" para acercar a la franja oficialista de la Confederación General de los Trabajadores a la opositora que conduce el líder de camioneros Hugo Moyano.

Sin embargo, en la interna sindical "cada cual atiende su juego" y ya comenzaron a notarse las grietas entre ambas facciones. En declaraciones radiales, Caló confirmó que su gremio podría llamar a un paro de 36 horas, luego de que el titular de los empresarios industriales argentinos fijara el techo de los aumentos paritarios en torno al 20%.

Lejos de respaldar este anuncio, Hugo Moyano salió a poner paños fríos en los reclamos sindicales. Junto con Luis Barrionuevo, el camionero decidió esta tarde esperar, antes de convocar a una medida de fuerza, la búsqueda de diálogo con el gobierno nacional lanzado por los gremios del transporte en su reclamo por la modificación del impuesto a las ganancias.

El Comité Central Confederal que encabezaron Moyano y Barrionuevo en Azopardo prefirió dejar que pase un tiempo para determinar "en tiempo y forma las medidas de acción que consideren conveniente para reforzar su reclamo por ganancias, aumento a los jubilados y lucha contra la inflación".

La decisión de la CGT opositora responde a una impensada resistencia en los colegas de los gremios que integran la conducción de la CGT Azopardo: tras dos reuniones consecutivas del comité ejecutivo, la iniciativa de Moyano de llamar a un segundo paro nacional en 2015 no tuvo "quorum".

La respuesta del Gobierno a CalóEl Gobierno criticó la actitud del sindicalismo en las negociaciones paritarias por entender que reclaman porcentajes de aumentos salariales sin "fundamentación", al tiempo que volvieron a relativizar el impacto del impuesto a las Ganancias en el total de los trabajadores.

Los ministros de Trabajo, Carlos Tomada, y del Interior, Florencio Randazzo, salieron al cruce de los reclamos de aumentos salariales en porcentajes que no consideran justificados, además de criticar las medidas de fuerza.

En ese sentido, Randazzo reiteró los conceptos de la presidenta Cristina Kirchner y dijo que está "muy mal" que "un motorman que gana 25 mil pesos le haga un paro a miles de pasajeros que ganan un tercio de eso".

En el mismo sentido se expresó Tomada, para quien Ganancias "no es un problema del conjunto" de los trabajadores, porque afecta a "algunos sectores" y, consultado sobre una eventual modificación, respondió: "No voy a decir un no rotundo, pero tampoco voy a decir un sí rotundo".

"Para hacer ese pedido de números debe sostenerse en algo; no conozco, en ninguno de los casos, fundamentación para esa demanda", aunque tampoco la encontró en "el 15 ó el 12 por ciento que dicen algunos empresarios", aseveró.

E insistió: "¿Cuál es el fundamento para pedir 46 por ciento en una actividad de la industrial nacional? Llama la atención. Seguramente, firmarán por otro número".

El congreso nacional de la UOM, que se lleva a cabo en Mar del Plata, propuso "un paro de 36 horas" ante la negativa empresaria de acceder al pago de un aumento salarial del 32%.

"La UOM va a hacer un paro de 36 horas porque los empresarios no quieren acordar el salario mínimo que pedimos, que es de $8.500", dijo Caló, para agregar que "a lo mejor parece mucho, pero es un salario inicial de $8.500 que con los descuentos queda

en 7.700 y no es tanto".

En diálogo con los medios, Caló sostuvo en referencia a la fecha del paro que "lo tenemos que definir, pero seguro va a ser la

semana que viene

salario".

En ese sentido, subrayó que "la UOM está alineada y encuadrada muy firme con este proyecto económico, con este Gobierno y con el

próximo gobierno peronista que venga".

Los sindicalistas y las cámaras empresarias del rubro volverán a reunirse la semana próxima, luego de que en el encuentro del martes no pudieran acercarse las posiciones entre las partes.