Anoche la pantalla de América TV se vio envuelta en un fuerte cruce que protagonizaron dos de los panelistas del programa Intratables: Silvia Fernández Barrio y Diego Brancatelli, quienes se dijeron de todo en pleno aire, mientras el conductor, Santiago del Moro intentaba poner paños fríos a la discusión.

Lo que empezó como una simple chicana, terminó de la peor forma, y podría llegar a Tribunales. Ya es sabido que los dos panelistas comparten visiones políticas totalmente opuestas; mientras Brancatelli es cercano al kirchnerismo y lo defiende a sol y a sombra, Fernández Barrio lejos está de acercarse a ese espacio político.

Ayer, sin embargo, la discusión trascendió los límites. Mientras debatían sobre el tratamiento que dan de la información algunos medios, el periodista de "Fútbol para Todos" acusó a sus compañeras de panel de "cambiar las noticias y mentirle a la gente". Y Fernández Barrio no se quedó callada, por el contrario, acusó a Brancatelli de "nazi" por su forma de hablar.

El cuestionamiento de parte de su compañero de equipo no tardó en llegar: primero se mostró en contra del adjetivo y después se despachó contra la ex conductora de NueveDiario: "Es una señora grande, parece que está perdiendo la cordura. Que estas cosas las diga una piba de 18 años que recién comienza... Pero una mina con 35 años de trayectoria...".

"Vos a mí no me decís mina. Pienso que tu posición es la de un nazi, de un autoritario y la de un faltador de respeto. A lo que menos le tenés respeto es a la profesión", lanzó eufórica Fernández Barrio, quien no suele acostumbrar a levantar la voz como lo hizo ayer, al responder las calificaciones de Brancatelli.

Él, sin echarse para atrás, le agregó más leña al fuego y le pidió que le mostrara a la gente "quién es", dando a entender que trabajaba para algún político. "Yo no camino por los pasillos de la Casa de Gobierno. Vos no estás acreditado pero vas a buscar 'algo'", disparó Silvia, quien fue respaldada por la mayoría de sus compañeros de equipo y aseguró que la relación cordial con el cronista deportivo se quebró con un mail que él mandó el 2 de abril.

Mientras se decían de todo, Del Moro volvió a tratar de bajar los ánimos y pidió que reflexionaran sobre la discusión. Ya en los últimos minutos del programa, trató de que dialogaran para pedirse disculpas, pero ninguno de los dos dio marcha atrás. "Mis abogados van a tomar cartas en el asunto", concluyó Brancatelli.