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Disidencias que avivaron la puja entre Larreta y Michetti en estas elecciones

Eran otros tiempos cuando los aliados del PRO se mostraban juntos y felices. Ahora tuvieron una campaña tensa y Macri fue varias veces mediador
25/04/2015 - 13:48hs
Disidencias que avivaron la puja entre Larreta y Michetti en estas elecciones

Les pidieron, y ellos aceptaron, una campaña sin agravios ni golpes bajos, bien "al estilo Pro". Pero Gabriela Michetti y Horacio Rodríguez Larreta protagonizaron varias semanas de interna caliente, jornadas en las que sus diferencias quedaron expuestas de manera concluyente.

Lejos de las implacables internas del peronismo o del radicalismo (no hubo carpetazos ni tiros entre bandas), la pelea histórica de Pro por la sucesión de Mauricio Macri como jefe de gobierno porteño dejó en claro que, más allá de las intenciones, las elecciones son elecciones.

Durante la campaña, Michetti y Rodríguez Larreta tuvieron puntos de disidencia, entre los cuales seis temas centrales fueron los que generaron más tensión.

EncuestasFue uno de los puntos de mayor discusión. Cada uno de los candidatos afirmó que ganaría las elecciones sobre la base de sondeos propios y ajenos. De todos modos, fueron los leales a Michetti quienes por lo bajo sembraron dudas sobre encuestas independientes que daban ventajas al jefe de gabinete de la ciudad.

"Quiero que sepas que el último dato -en unas elecciones reñidas- nos da una ventaja de 3,8% en la intención de votos", escribió Michetti anteanoche en Facebook, sabiendo de que otros sondeos le otorgan ventaja al jefe de gabinete.

Fondos públicos 

Otra de las quejas públicas y privadas de Michetti fue el supuesto "uso de fondos públicos" de su rival durante la campaña, sea en inauguraciones, actos proselitistas junto con Mauricio Macri, o la red de llamadas telefónicas domiciliarias con las que Rodríguez Larreta se mantuvo en contacto con el electorado.

"Estuve siempre en las inauguraciones, no voy a dejar de hacerlo ahora", retrucó el jefe de gabinete. Desde el larretismo contraatacaron y acusaron a los ministerios afines (Justicia, Desarrollo Urbano, Cultura) de utilizar recursos para la campaña de Michetti.

Durán BarbaSu negocio fue -y es- la discreción. Pero el gurú ecuatoriano Jaime Durán Barba decidió, por alguna razón que ni Macri conoce, que quería ser protagonista en la campaña. El polémico consultor sorprendió primero con recorridas públicas junto con Rodríguez Larreta, y, luego, al responder de manera virulenta las acusaciones de leales a Michetti.

En una entrevista definió a la senadora como "una militante más" y a Federico Pinedo como "un viejito con Alzheimer", lo que le hizo ganar el repudio de sus propios sostenes dentro del gobierno porteño y terminó favoreciendo la "victimización" del sector de Michetti, que por primera vez habló de "campaña sucia", según La Nación.

El juego, ¿sí o no?Dentro de una clara diferenciación en lo discursivo -Michetti estuvo centrada en temas nacionales, Larreta no salió de la gestión concreta-, la senadora pisó un callo cuando habló de "erradicar" el juego en la ciudad. Tocado, el propio Macri salió a decir que su gestión "puso límites desde el principio" a los empresarios como Cristóbal López, y Larreta se sumó, moderado, a esa postura. Michetti debió rectificarse, aunque mencionó el tema cada vez que pudo como un punto por mejorar.

La batalla callejeraLa disputa por las mejores esquinas de la ciudad fue palpable. En general, hubo cordialidad entre ambos, aunque desde el larretismo recuerdan amenazas a punta de cuchillo lanzadas a comuneros en la esquina de Callao y Santa Fe. La diputada Patricia Bullrich, cercana al jefe de gabinete, hizo la denuncia, y las miradas recayeron sobre militantes del partido Fe, del sindicalista Gerónimo "Momo" Venegas, aliado de Michetti en las elecciones.

Cerca de la senadora negaron el vínculo, aunque los afiches de Fe con Michetti pudieron verse en distintos puntos de la ciudad.

Macri, en el centroLa disputa por ver quién estaba más cerca del jefe de Pro se reflejó de manera cruda durante la campaña. Michetti desobedeció la orden explícita del propio Macri y desplegó carteles con las imágenes de ambos, algo que debió rectificar días más tarde.

Larreta también debió disuadir a sus militantes de retirar el cartel "Mauricio ya eligió a Horacio", que adornaba las mesas en distintos puntos de la ciudad.

Al final, Macri autorizó a los dos a utilizar su imagen, aunque lo hizo luego de postear su apoyo directo y sin rodeos a Rodríguez Larreta. De todos modos, dirigentes del riñón michettista dijeron, hasta última hora, que "Mauricio no dijo por quién va a votar". Como para sembrar alguna duda entre los leales a su rival.

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