"Aquellos que tienen mucho o poco dinero sufren el mismo problema: no saber qué hacer con los pesos. A diferencia de otros países, las inversiones conservadoras y las más arriesgadas tienen un nivel de incertidumbre desmedido", considera el especialista en Planificación Financiera y conductor del programa televisivo "Qué hacemos con los pesos, Mariano Otálora.

El próximo gobierno tendrá un partido muy difícil y complejo, pero si se lo compara con coyunturas anteriores en las que asumieron otros ministros de economía desde 1975 hasta 2002, estamos en Disney.

Es un momento para tomar decisiones y no esperar a que nada cambie en forma mágica o inmediata. No importa quién gane, pero es difícil que los precios de los bienes estén más baratos en 2015 o en 2016 . Que la inflación baje no quiere decir que los precios bajen, sino que suban menos.

¿Dónde se vio que una familia que quiera cambiar el auto o tenga la posibilidad de comprar o construir una propiedad tenga que preguntarse si conviene hacerlo ahora o esperar al próximo gobierno?, se pregunta Otálora en una artículo de La Nación. Cuando hay dudas, lo más probable es que se dilate la decisión y también se pierdan las oportunidades. Para algunas inversiones, el momento es hoy.

El que tenga pesos y espera que las propiedades bajen lo hará en vano. Eso no sucederá, ya que el próximo gobierno meterá mano al tipo de cambio atrasado y las propiedades subirán. El que tenga pesos tiene dos caminos: compra ahora o invierte sus pesos en opciones relacionadas con el dólar para que no suceda que, con el paso del tiempo, cada vez pueda comprar menos metros cuadrados.

Para el que tenga dólares, la situación cambia. Las propiedades usadas pueden seguir cayendo de precio -no mucho-, pero si se le suman los gastos de entrada y salida (inmobiliaria más escribanía), difícilmente sea un buen negocio de corto plazo, salvo una compra a precio de liquidación.

La gran oportunidad está en todo lo que podamos pagar en pesos a tipo de cambio oficial, me refiero a propiedades por construir o acopiar para construir lo que quieras. El que tiene dólares y los pueda hacer valer a una cotización blue y pagar la propiedad en pesos a tipo de cambio oficial está frente a una ganga.

Construir para los que tengan dólares (en forma directa o indirecta a través de un fideicomiso) es el gran momento de hacerlo. El costo del metro cuadrado de construcción en dólares está en los niveles más bajos de los últimos cinco años. Medido en dólar oficial está en 1150, o en 800 si se toma el paralelo. El gran negocio de la construcción es producir en pesos y vender en dólares.

Una opción más por considerar es pagar la propiedad o materiales a través del Cedin y hacer una diferencia aún mayor. Conclusión: dentro del mercado inmobiliario, hay oportunidades irrepetibles que no durarán por mucho tiempo.

El que tenga dólares y los valúa en su patrimonio al blue debería buscar otras opciones, porque en el mediano plazo pueden valer menos pesos en caso de que el próximo gobierno unifique los tipos de cambio.

Para aquellos que tengan dólares, las mejores opciones son los bonos dolarizados, con un interés por encima de la inflación en dólares internacional y de cualquier tasa del mundo. Y para los más arriesgados están las acciones. Considerando un escenario futuro con acuerdo con los fondos buitre, normalización de las variables económicas, tasas reales positivas, la Bolsa argentina no tiene techo.