Omar Gutiérrez, quien fue elegido gobernador electo de la provincia de Neuquén el domingo pasado, admitió este martes el déficit energético que atraviesa la Argentina y aseguró que será necesario controlar la inflación para conseguir las inversiones del exterior para el desarrollo y explotación de Vaca Muerta.

El gobernador electo por el Movimiento Popular Neuquino (MPN) es economista, fue siete años presidente del Banco Provincia de Neuquén y actualmente se desempeña como ministro de Economía y Obras Públicas en la misma provincia.

En diálogo con Radio Mitre, Gutiérrez declaró que "el desarrollo de Vaca Muerta ha generado una corriente migratoria muy importante del resto de las provincias", por lo cual los beneficios de la explotación de esos recursos que se encuentran en la provincia de Neuquén, "excede el marco provincial los beneficios".

Sin embargo, prefirió no hablar de "crisis" energética, sino de un "déficit". Dijo que la palabra "crisis" le recuerda a cuando "los economistas usamos la pabra ajuste. Son palabras extremas y pareciera que no hay salida". 

"Para recuperar el equlibrio energético, es necesario desarrollar 10 proyectos de la índole de Loma Campana. Tenemos uno en desarrollo. Hacen falta generar las condiciones de previsibilidad jurídica y econonómica para ir en búsqueda de otros nueve que logren el autoabastecimiento". 

El gobernador electo se mostró optimista ante este desafío: "Es posible, ya lo estamos haciendo en este proyecto. Hemos traído las técnicas hidrocarburíferas de Houston y hemos demostrado que los recursos que están en el subsuelo neuquino son de excelencia". 

Al ser consultado por su relación con el gobierno nacional y la administración kirchnerista, Gutiérrez consideró que de esa gestión "hay algunas cuestiones que están funcionando muy bien" y otras "que merecen que enderecemos el rumbo para generar un desarrollo más abarcativo e inclusivo".

En ese marco, destacó las inversiones realizadas en materia de investigación en las universidades, pero declaró: "Comparto la necesidad de llevar adelante un programa que permita ir paulatinamente disminuyendo este crecimiento de los índices de precios que tiene el país".

De hecho, advirtió que "es difícil seducir, convencer, abrir la puerta a las inversiones que son necesarias para Vaca Muerta. Es necesario tener abierta la puerta para que vengan esas inversiones y para esto, con el crecimiento de los costos tanto en exploración como en explotación de los hidrocarburos, con estos niveles de de inflación, se complica un poco".

Al ser consultado acerca del cepo cambiario y su impacto en potenciales inversiones en Vaca Muerta, el gobernador electo subrayó que en todo caso "no es una variable sola, es una medida en el marco de un programa".

"A ocho meses de un nuevo gobierno es importante ir profundizando el debate hacia adelante", dijo refiriéndose a las distintas propuestas que los candidatos a Presidente prometen para abordar este tema.

"Los argentinos, para desarrollar una de las principales riquezas que tiene el país que es Vaca Muerta, es necesario que lleguen las inversiones. El desarrollo de Vaca muerta es un factor que permitiría atacar esta problemática de precios que decíamos", sentenció.

Más tarde, en diálogo con radio Nacional Rock, abordó cuestiones más políticas, y aseguró que su espacio no está alineado con ningún partido. 

"El MPN tiene 53 años en coherencia y lealtad a los intereses del pueblo de Neuquén. Nosotros no estamos alineados con ningún proyecto nacional. Nuestro marco de competencia y trabajo es la alineación con el pueblo neuquino", dijo el sucesor de Jorge Sapag al frente de la Gobernación.

Señaló que el domingo pasado, cuando ganó las elecciones provinciales, compitió contra dos candidatos, el intendente de Neuquén, Horacio "Pechi" Quiroga, que salió tercero, y el de Cutral Có, Ramón Rioseco, quien terminó segundo, y que "los dos estaban alineados en un proyecto nacional".

En cambio, el MPN "no tiene un candidato a presidente", remarcó. También eludió responder si prefiere a algún precandidato presidencial en particular porque, aunque "a título personal cada uno queda en libertad de acción", su eventual apoyo "puede generar alguna incidencia sobre el resto del electorado".

"No tengo una alianza con Sergio Massa (Frente Renovador), no sé de dónde se desprende. En el festejo ni en toda la campaña no hubo un solo referente nacional que haya estado con nosotros", añadió Gutiérrez.