El ex presidente uruguayo José Mujica afirmó este lunes que "cuando en la Argentina hay un gobierno que no es de origen peronista, es garantía de que los peronistas se unen y ese gobierno la pasa mal".

Además, señaló que ha tenido "choques" con la presidenta Cristina Kirchner, aunque remarcó que tiene "respeto" por ella ya que ha tenido que "monitorear un barco en aguas muy entreveradas, muy difíciles".

El ex mandatario comparó las disputas con aquellas que vive en la intimidad con su mujer, la ahora candidata a intendenta de Montevideo, Lucía Topolansky: "Es más fácil pelear con Cristina que con Lucía", bromeó.

En diversas entrevistas radiales este lunes por la mañana, y tras haber disertado el domingo pasado en la Feria del Libro de Buenos Aires, Mujica fue consultado sobre citas volcadas en un libro sobre sus años en el gobierno, "Una oveja negra en el poder", según las cuales vio a la Presidenta "enojada como araña mala" o le dijo estar "podrido" de ella en torno a los cruces con las papeleras.

"Yo no escribí el libro, estas son cuestiones de los periodistas, que tienen su independencia", minimizó el ex mandatario uruguayo, que gobernó el vecino país entre 2010 y 2015.

Sin embargo, remarcó: "Lo que puedo decir es que algunas veces choqué con Cristina, pero le tengo no sólo respeto, le tengo admiración, porque ha tenido que monitorear un barco en aguas muy entreveradas, muy difíciles".

"Para mí, la señora Presidenta ha tenido que bailar con la más fea. Algunas veces hemos tenido contradicciones pero, humanamente, la comprendo perfectamente. Merece mi máximo respeto y una profunda estima. No puedo evitar tenerle admiración", afirmó. 

En ese marco, vinculó los cuestionamientos que han recibido jefas de Estado de la región, como la propia Kirchner, o Michelle Bachelet en Chile y Dilma Rousseff en Brasil, a una cuestión de "machismo solapado".

"Vengo notando que en América latina tenemos un discurso muy en común, pero en los hechos, cuando una mujer tiene un cargo de responsabilidad, le hacemos la guerra y caemos en heridas que son dolorosas. Pasa con Bachelet, con la presidenta de Brasil, con dos intendentas en el Uruguay. Hay un machismo solapado, no confesado y se dicen groserías, cosas soeces", reprochó.

"Entonces, no me extraña que a veces la Presidenta esté mala, porque ha tenido que enfrentar todo eso, pero todo mi respeto, porque en definitiva es la presidenta del pueblo argentino", subrayó.

Tras aconsejar a la mandataria "que cuide los hijos, que es lo que queda", y de considerarla "notable para jugar al truco, porque recibe pero también da", Mujica se refirió al proceso electoral como un "comentarista" desde "la otra orilla" del Río de la Plata.

"Si en Argentina llega a ser Macri presidente, se va a correr un poco hacia el centro, me parece, me puedo equivocar mucho, yo miro desde la otra orilla", dijo, y agregó que "cuando adviene un gobierno que no es de origen peronista, es una garantía de que todos los peronistas se unifican y la pasa mal ese gobierno. Parecería que los peronistas para estar juntos necesitan un adversario común", expresó.

Y si bien mencionó que de ser argentino "sería peronista", enfatizó que se lleva "bien con todos. He venido a saludar a Macri, he ido con Scioli, hace poco estuvo Massa en el Uruguay. Como corresponde, recibo a todos los argentinos, porque es importante tener una relación diversificada".

En ese marco, abordó la relación que mantiene con el pueblo argentino. "Cuando a la Argentina le va bien, a nosotros nos va bien. Por eso, mi cariño por la Argentina no es desinteresado; es interesado. Quiero acompañar a los argentinos en general y sus decisiones que las tomen ellos", afirmó.

No obstante, destacó que "el Mercosur está estancado porque falta voluntad política de los dos países más grandes"