Quienes buscan construir un negocio que genere más que sólo ganancias, pueden acercarse a la sabiduría del decimocuarto Dalai Lama, Tenzin Gyatso, portador del loto.

Al menos eso afirma Daniel Goleman en una entrevista con Harvard Business Review sobre su próximo libro Force for Good, donde explora sus estudios de ciencias cognitivas y su relación con el líder espiritual.

Para Goleman, las enseñanzas del Dalai Lama no están muy alejadas de los líderes de negocios actuales. Pues él piensa que la compasión y la inteligencia emocional fomentan confianza, lealtad y relaciones sólidas. Algo indispensable para todo líder.

A continuación, Mundo Ejecutivo pública las tres lecciones de liderazgo que aprendió Goleman gracias a su larga relación con el Dalai Lama:

• Amplía tu visión

Como líder religioso de la escuela Gelug del budismo tibetano, el Dalai Lama no está en deuda con ninguna organización en absoluto, afirma Goleman.

"Él es un ciudadano del mundo en general. Y esto lo ha liberado". En palabras del escritor, cuando un líder está buscando un resultado en particular tiene una especie de miopía que le impide ver lo importante. La lección para todos los líderes es analizar si algo limita su visión. Pues hay que evitar que esta disminuya.

• Devora información

Según Goleman, el Dalai Lama no discrimina cuando se trata de aprender cosas nuevas. En vez de evitar ciertos campos, está abierto a todo y aprende de todas las partes. Este le permite encontrar soluciones diferentes a quienes sólo se limitan a aprender en un solo campo. Como líder, la recopilación de información es muy importante para el futuro de tu negocio.

Necesitas conocer las tecnologías emergentes, los avances en la ciencia, los nuevos competidores, las leyes y el panorama político; por ejemplo.

• Ten compasión

Goleman trata de introducir el concepto de inteligencia emocional en los líderes. El cual usa la empatía como parte fundamental de esa filosofía. Pero la compasión va más allá. Pues ésta es difícil de conseguir, especialmente cuando se habla de negocios. Pero el Dalai Lama tiene compasión para todos, no sólo para su seguidores. Y Goleman piensa que así deben ser los líderes. Ya que "una disposición positiva hacia otra persona genera confianza, lealtad y hace que la interacción armoniosa", dice. "Y lo contrario de eso -cuando no se hace nada por demostrar que te importan las personas- se crea desconfianza, falta de armonía y causa gran disfunción en el hogar y en los negocios".