La puja salarial entre los gremios y el Gobierno no cede ni siquiera después del anuncio sobre Ganancias. Mientras crecen los reclamos sindicales, junto con las amenazas de paro en los próximos días, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, acusó a algunos sectores de tener una actitud desestabilizadora.

Al hacer alusión a las paritarias, el funcionario aseguró que hay "normalidad" y seguido a ello apuntó contra "la necesidad de algunos sectores de crear un determinado clima en el país". Y sobre ello, amplió: "Van a fracasar como vienen fracasando en otros intentos".

Según Tomada "van a ser las propias partes sociales que van a terminar solucionando el tema con el Gobierno". "Saben que nosotros vamos a terminar cerrando las paritarias, pero quieren demonizar los salarios, echarle la culpa a los salarios de cualquier situación económica en la Argentina", aseveró.

Este miércoles Tomada confirmó que habló con el titular del gremio de Comercio, Armando Cavalieri, sobre en qué nivel convenía que se cerraran las paritarias, aunque negó haber puesto un "techo" del 25% a las negociaciones salariales.

Según Cavalieri el jefe de la cartera laboral "recibe órdenes superiores" de negar aumentos mayores a un 30% en las paritarias correspondientes a este año.

Sobre ello Tomada subrayó: "No voy a entrar en una disputa con Cavalieri porque una vez ya hemos tenido algún cruce cuando él dijo que la Presidenta iba a modificar el impuesto a las Ganancias y eso no ocurrió".

Sin embargo, el ministro de Trabajo contó que se reunió con el gremialista, y que todavía no han cerrado un acuerdo sino que sólo hubo comentarios acerca de cuál es el nivel en el que cerrarán. "No hemos establecido un número, un porcentaje", aclaró.

"Creemos sí que tenemos que plantear el tema de la responsabilidad, no se puede tirar al voleo números o porcentajes", advirtió.

En ese marco, el funcionario planteó la necesidad de "mirar la evolución" del índice de inflación que "según todas las consultoras no va a superar el 25% o 26% este año", y dijo que "lo razonable" es "imaginar una evolución de salarios que mantenga la capacidad adquisitiva, sin por eso establecer un techo".

"En todos estos años no hemos fijado ni piso ni techo (a los salarios), las paritarias han sido realmente libres y lo van a seguir siendo", afirmó el funcionario en declaraciones a radio Del Plata.

En sintonía con ello, el funcionario de la cartera de Trabajo advirtió que "hay quienes efectivamente quieren suprimir las paritarias", y pidió ser "muy cuidadosos" con los reclamos.

Reclamos en puerta

En tanto, los empleados bancarios se sumaron esta semana a los gremios que están en conflicto, ante la falta de respuestas a pedidos de aumentos salariales.

El secretario general de La Bancaria, Sergio Palazzo, ratificó la jornada de protesta con asamblea y retención de tareas que convocada para este miércole y jueves, de 13 a 15, al tiempo que confirmó el paro de 24 horas para el martes próximo, tras falta de acuerdo en las negociaciones paritarias.

El sindicalista advirtió que en el caso de que el Ministerio de Trabajo dicte conciliación obligatoria, no la acatarán y responsabilizó al Gobierno de "presionar para que se firmen paritarias a la baja".

"Habíamos requerido un aumento superior al 30 por ciento y que el sector empresario se haga cargo de la devolución del impuesto", sostuvo Palazzo.

En tanto, el paro iniciado por la Federación de Obreros Aceiteros, por tiempo indeterminado, afecta a cuatro terminales portuarias de la zona sur del Gran Rosario, donde se encuentran sin operar cinco buques de gran porte, informaron este martes fuentes gremiales.

La huelga de los aceiteros fue dispuesta después de una audiencia en el Ministerio de Trabajo de la Nación, al vencer el lunes la conciliación obligatoria, en el marco de un conflicto por las paritarias.

Asimismo, en un intento por contrarrestar la ola de conflictos, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria en la negociación salarial de los metalúrgicos, que habían anunciado un paro de 36 horas a partir de la cero hora de mañana, para pedir un aumento del 32 por ciento.

Fuentes de la cartera laboral informaron que la UOM, que conduce el oficialista Antonio Caló ya fue notificada de la medida, y añadieron que el jueves a las 15 habrá una reunión entre las partes en el ministerio conducido por Tomada.

Según pudo saber iProfesional, Caló movilizará a un millar de delegados a las puertas de la sede de la cartera laboral para hacer una demostración de fuerza.

El lunes, el ministro de Economía, Axel Kicillof, negó que el Gobierno quiera implementar un "techo" a las negociaciones paritarias, pero advirtió que no avalará que empresarios acuerden aumentos salariales "pensando en subir los precios".

El funcionario hizo estas declaraciones al anunciar una reducción del Impuesto a las Ganancias para la categoría más baja de los asalariados alcanzados.

Sin embargo, los sindicalistas afirman que el gobierno presiona para limitar la negociación salarial. El secretario adjunto del Sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, advirtió que existe "una presión total del Gobierno" a sindicatos y empresarios para establecer un tope "del 25 o 26 por ciento" a la negociación salarial.

También se sumó, el secretario general de La Fraternidad, Omar Maturano, quien señaló: "Nuestros salarios se van licuando día a día, y hoy encima ponen un cepo al aumento salarial".

Otros gremios como el mercantil, están a la espera de la aprobación del acuerdo alcanzado con los empresarios donde se había logrado un incremento de 30 por ciento más dos sumas fijas por única vez pero que la cartera laboral se negó a homologar, según consignaron voceros sindicales.