Las generalizaciones no son buenas. Y menos en el mundo del vino que, más que nunca, está apostando por comunicar diferenciación no ya en cuanto a regiones, sino a nivel de “microparcelas”, es decir, las distintas características que puede ofrecer una hilera de un viñedo respecto de otras ubicadas a unos pocos metros. 

Sin embargo, en líneas generales, esta zona –que se extiende al sur de la ciudad de Mendoza y se ubica a una altura de entre 900 y 1.100 metros sobre el nivel del mar- le imprime algunas cualidades particulares. 

A partir de suelos bastante pobres en materia orgánica, en general los Malbec que se logran ofrecen notas frutadas, con predominio de las ciruelas, así como también notas especiadas. En el paladar, la zona es una buena cuna para alumbrar tintos voluminosos, con taninos sedosos y dulzones. 

A continuación, desde Vinos & Bodegas te recomendamos cinco ejemplares nacidos en el Luján de Cuyo y que permiten conocer más a fondo el potencial de esta zona clave de Mendoza. 

A tomar nota… 

Ikella Malbec 2013 - Bodega Melipal - Precio sugerido al público: $98

Si querés encontrar una puerta de entrada al completo y no masivo portfolio de bodega Melipal, entonces prestale atención a este ejemplar de Agrelo que, con una enología simple, logra captar las sutilezas del terroir: hay frutas rojas frescas, un buen especiado y una pátina floral. En el paladar se luce con un cuerpo medio, amplio y de buen recorrido. La acidez está en su punto justo, como todo el resto de las variables. Vino fácil de beber y muy redondo.

Séptima Obra Malbec 2012 - Bodega Séptima - Precio sugerido al público: $146 

Este Malbec ofrece una propuesta clara y precisa, que los consumidores entenderán al instante: en nariz ofrece una paleta de notas de fruta roja bien madura y toques florales. Se suman aromas que recuerdan a las especias de repostería y un leve ahumado. Al paladar presenta buena concentración, siendo un vino con buen músculo, sucroso y con taninos dulzones en plena evolución. La fruta madura se adueña de su medio de boca y se complementa con notas de coco y vainilla. La acidez, marcada pero para nada mordiente, le garantiza un muy buen presente y le augura un mejor futuro. Pensado para quienes están en búsqueda de un Malbec con carácter y que no reniega de las notas de crianza.

Vaglio Chacra Malbec 2013 - Bodega Vaglio Wines - Precio sugerido: $198

José Lovaglio es hijo de la reconocida bodeguera Susana Balbo. Pero, a fuerza de grandes vinos, hace tiempo que se ha ganado un nombre propio. Y  Vaglio Wines, su proyecto personal, es la cristalización de ese crecimiento como profesional del vino. Con cada una de las etiquetas que componen su portfolio, Lovaglio se propone contar una historia de los diferentes terroirs que lo influyeron. Y Chacra es un homenaje a Agrelo, el lugar donde vivió su adolescencia. Este Malbec tiene la tipicidad tatuada en cada gota, con una nota de fruta roja intensa y esa pincelada floral tan característica. Un dejo a chocolate y tostado, completan la paleta. Al paladar presenta un fluir amplio y con cierto nervio, dado por una marcada acidez y taninos firmes, que se agarran al paladar y están en plena evolución. Su medio de boca está plagado de fruta y notas herbáceas. Hay un interesante quilibrio en ese juego entre la concentración y la frescura.

Lamadrid Gran Reserva Malbec 2010 - Bodega Lamadrid - Precio sugerido: $200

Malbec de aromática diferente y particular, donde conviven y compiten por el cartel las frutas rojas y negras maduras con una marcada nota herbácea, sobre un colchón de especias. La madera está muy bien integrada, sumando pinceladas de tabaco y vainilla. En boca, este Malbec va por el camino de la “modernidad”: hay concentración pero también acidez y frescura. En definitiva, tiene carácter y presencia, pero no es de los Malbec gordos y dulzones. En tanto, la aromática que despliega se nutre de aromas densos, con notas de ciruelas pasas, especias y humo. Larga persistencia. 

Lagarde Guarda Malbec DOC 2012 – Bodega Lagarde – Precio sugerido: $250

La línea Guarda es uno de los fuertes de la bodega. Y, en momentos en que las brújulas de la industria vienen apostando más que nunca por el terroir, Lagarde hizo lo propio relanzando una de sus más prestigiosas líneas. En definitiva, es una suerte de “puesta en valor” de una gama que merecía más atención. Y esta nueva añada –elaborada a partir de un antiguo viñedo de Luján de Cuyo-, arroja como resultado un concepto complejo y diferente: hay confituras de fruta roja, toques florales, un sutil aroma que recuerda al café torrado, pizcas de cacao y una intrigante y levísima nota cárnica. Al paladar, se luce con su fluir graso, moviéndose en un andarivel intermedio entre los Malbec golosos y los delgados, con el aporte de una acidez marcada, que bordea lo filoso. Subsiste un aroma a ciruelas rojas ácidas y notas propias de su paso por barricas que redondea su concepto moderno y elegante. 

Por Juan Diego Wasilevsky - Editor Vinos & Bodegas iProfesional - [email protected]