IRSA se hace cada vez más fuerte en el negocio de las oficinas de primer nivel, y este año reforzará la estrategia que había comenzado a fines del año pasado, y mediante la cual recaudó nada menos que $500 millones.

La empresa que comanda Eduardo Elsztain, publica El Cronista, decidió escuchar las ofertas que llegan por varios de sus edificios de oficinas y, en caso de que las propuestas sean buenas, las aceptará.

Así se había dado en 2014 con la torre que lleva el nombre de Bouchard Plaza, y lo mismo ocurrió ahora con 8470 m2 y 72 cocheras del edificio Intercontinental Plaza, que acaba de vender en $376,4 millones a un comprador que no fue dado a conocer.

Según el matutino, en este sentido el foco de la compañía no está puesto en desprenderse de la totalidad de sus activos de oficinas premium, sino de sacarles a estos espacios una rentabilidad que les permita avanzar en la construcción de nuevos edificios en algunos de los varios terrenos que tiene disponibles.

Según los cálculos que hacen puertas adentro de IRSA, los buenos precios que consigue por m2 vendido les permite luego construir al menos un 50% más de ese espacio, pero en otro emprendimiento.

Atento a esto, y conforme aparezcan nuevas ofertas que resulten convenientes, la compañía de Elsztain continuará llevando adelante negociaciones de este tipo.

Si bien esta búsqueda de IRSA tiene que ver con la posibilidad de apalancar sus futuros emprendimientos de oficinas premium, lo cierto es que por el momento no hay planes concretos acerca de edificios de oficinas que se encuentren cerca de ver la luz.

De todos modos, entre los principales candidatos que podrían aparecer con mayores posibilidades se encuentran justamente las tierras linderas a la torre Intercontinental Plaza. Allí, por ejemplo, se puede construir una segunda torre de oficinas, de algo más de 19.000 m2 y 25 pisos.

Otra de las variantes sería construir en el terreno que se encuentra junto a la torre DOT Building –pegada al DOT Shopping–, aunque en este caso tampoco hay proyectos firmes.

Además de estos dos casos, IRSA cuenta con una cantidad importante de reservas de tierra que por el momento no tienen destino.

Previo a estos movimientos, la compañía ya había preparado el terreno para este cambio.

A fines del año pasado decidió concentrar en la compañía Alto Palermo SA todos sus negocios comerciales. Así, le transfirió a APSA 83.789 m2 de oficinas premium.