El precio del dólar en el mercado paralelo de Venezuela cruzó ayer el umbral de los 400 bolívares, apenas una semana después de haber marcado 300 unidades por billete verde.

La cotización del dólar llegó a 402 bolívares el jueves por la tarde. Una semana atrás, el dólar había roto la barrera de los 300 bolívares.

El tipo de cambio no ha frenado su subida en los últimos meses, pese a que el Gobierno socialista suavizó los controles de cambio a principios de año, permitiendo un mercado en el que el precio es fijado por la oferta y la demanda bajo la supervisión del Banco Central a las instituciones financieras que lo operan.

Analistas y operadores han criticado la poca cantidad de divisas que ofrecen los entes del Estado en ese mecanismo, conocido como Simadi, algo que ha presionado la escasez en un país altamente dependiente de sus puertos.

El Simadi se estrenó en febrero con un precio del dólar de alrededor de 170 bolívares. El jueves se transaba en 199,77 bolívares.

El Gobierno del presidente Nicolás Maduro mantiene un tipo de cambio fijo oficial de 6,3 bolívares por dólar para la importación de bienes prioritarios, en medio de un estricto control cambiario instaurado por el fallecido Hugo Chávez hace más de una década.

Empresarios han denunciado que el Gobierno ha reducido drásticamente la venta de dólares al sector importador del país este año, como consecuencia de la caída de los ingresos en divisas a la mitad por el desplome de los precios del petróleo.

Maduro, por su parte, ha dicho que la oposición -aliada con empresarios- libra una "guerra económica" contra su Gobierno y los responsabiliza de la inflación, la escasez de bienes y la especulación cambiaria.

"El tema especulativo está presente, pero la razón es estructural: el paralelo responde a los múltiples desequilibrios", dijo Asdrúbal Oliveros, economista y director de la consultora local Ecoanalítica.

"Mientras el Ejecutivo no ataque los problemas de fondo, va a seguir subiendo", agregó.

Venezuela registró una inflación anual del 68,5% el año pasado y para lo que va de 2015 el Banco Central aún no ha ofrecido cifras.

Ante la ausencia de indicadores, el líder opositor, Henrique Capriles, ha dicho que la inflación acumulada en Venezuela en los primeros cuatro meses del año se habría acercado al 50% y sería, lejos, la mayor del continente.

Si bien el Gobierno insiste en que los tipos preferenciales más baratos sirven para importar el grueso de los bienes que consume el país, economistas advierten que el precio del dólar "paralelo" se usa cada vez más como el referencial de la economía.