El Frente Renovador no está sólo en su denodado esfuerzo por lograr un acuerdo con el PRO. Cuenta con el apoyo irrestricto del mercado financiero, que a juzgar por cálculos de una consultora privada, provocaría un salto en acciones y bonos cercano al 30% entre el cierre de listas el 20 de junio y las elecciones primarias en agosto.

Para "el mercado", tal como se autodefinen en la City, el candidato ideal es sin dudas Mauricio Macri, de quien esperan "una corrección de los desequilibrios macroeconómicos". Pero el mejor de los mundos sería que llegara a un pacto con Sergio Massa, y así acrecentar las chances de un triunfo sobre el oficialismo, el gran cuco de los operadores.

Leonardo Chialva, de Delphos Investment, explicó esta semana que en el sector no se descarta una alianza Macri-Massa. Y más: es el escenario más positivo para el recorrido de los activos locales.

"Creemos que Massa necesita hacer un acuerdo lo antes posible debido a la baja que sufrió en sus filas, y consideramos que Macri necesita el apoyo para la fiscalización en la provincia de Buenos Aires", señaló el especialista, que se entusiasma con que un acuerdo de ese tipo daría un fuerte impulso a los papeles del Merval.

Si hubiera un acuerdo Macri-Massa, el rally alcista se produciría, según sus previsiones, entre junio y antes de agosto. En un análisis de cortísimo plazo -desde el cierre de listas y hasta las PASO-, y tomando como referencia los precios actuales, el repunte para los analistas alcanzaría para acciones del sector bancario el 29%, o hasta 4 veces el valor de libros, según Perfil.

De Scioli a Randazzo. En el caso de que avance Daniel Scioli, las perspectivas de Delphos "también son favorables". Sin embargo, todavía resta saber quién acompañará al gobernador y por eso genera dudas.

Consultado sobre una eventual candidatura de Florencio Randazzo a la presidencia, Chialva respondió que "no es una posibilidad que esté en la mente de los inversores o analistas", pero que de concretarse provocaría una presión a la baja en los precios de los activos, porque hay muchas incógnitas sobre las medidas económicas que tomaría.

De la misma manera, una candidatura de Axel Kicillof es leída por los analistas como una continuidad en la falta de acuerdos con los holdouts.