Al actor Johnny Depp puede salirle muy caro haber llevado sus perros a Australia a bordo de un jet privado. El intérprete afronta una multa de 265.000 dólares y hasta 10 años de cárcel por un delito considerado en este país muy grave, según publica People.

Si la Justicia australiana encontrase culpable al actor podría caer sobre él pena de cárcel, según dejó en claro una fuente vinculada al senado australiano consignada por la revista People.

Depp, de 51 años, voló con sus canes a principios de mayo hasta Australia para reincorporarse al rodaje de la quinta entrega de la franquicia Piratas del Caribe, de la que es protagonista. Como la estrella de Hollywood es un confeso amante de los animales, no podía dejar atrás a sus mascotas y decidió llevarse consigo a sus dos perros, Pistol y Boo, de raza Yorkshire Terrier.

El actor, que da vida en Piratas del Caribe a Jack Sparrow, se saltó la preceptiva cuarentena a la que deben someterse los animales que se desplazan a este país, cuya flora y fauna está muy protegida.

Según publica el diario Sydney Morning Herald, las autoridades se percataron de la infracción cuando varios medios de comunicación del país revelaron fotos de las mascotas de Depp en un peluquero local. Indagaron y descubrieron que el actor no había declarado la presencia de los animales en el país.