La junta de accionistas de Telefónica Brasil aprobó en una sesión extraordinaria la compra de la operadora GVT a Vivendi, convirtiéndose así en el operador integrado líder en el mercado brasileño, tanto por número de clientes (105 millones) como por ingresos.

La operación fue anunciada en septiembre de 2014, según recordó Telefónica en un comunicado, citado por la agencia Efe.

El consejo de administración y la junta de accionistas de Telefónica Brasil dio también luz verde a la propuesta de nombrar a Amos Genish, cofundador y consejero delegado de GVT, nuevo presidente ejecutivo de Telefónica Brasil.

Telefónica pagará a Vivendi por GVT 4.663 millones de euros (mediante el pago en efectivo y la asunción de deuda) y le entregará el 12% del capital social de la nueva Telefónica Brasil, resultante de la integración.

En las próximas semanas Vivendi intercambiará un 4,5% de dicho porcentaje por un 8,3% de acciones ordinarias de Telecom Italia, como ya estaba previsto en los términos del acuerdo.

Con la compra de GVT, Telefónica Brasil alcanza cobertura nacional en el país y parte como líder en el segmento móvil y ultra banda ancha fija, según ha informado la compañía, que señala que también fortalece su posición en la televisión de pago.

Telefónica recuerda que Vivo, su operador móvil en Brasil, cuenta con la mayor red nacional móvil 3G, presente en 3.200 municipios brasileños, y de 4G, con una cobertura que supera ya 140 ciudades en el país, mientras que GVT aporta su extensa red de fibra óptica, que se extiende a 156 ciudades de 20 estados brasileños, aparte del distrito federal.

La aprobación de la operación por parte de la junta de accionistas de Telefónica Brasil convcada sigue al visto bueno otorgado durante el primer trimestre de este año por el Consejo Administrativo de Defensa Económica de Brasil (CADE), organismo de competencia brasileño, como de ANATEL, el regulador de las telecomunicaciones del país.

Telefónica invirtió casi 55.000 millones de euros en Brasil desde que entró en 1996 en el país, que genera en la actualidad casi la cuarta parte de la facturación del grupo.

La compra de GVT supondrá una importante generación de valor para la compañía, con sinergias derivadas de la venta cruzada de servicios, fidelización de clientes y complementariedad en el despliegue de redes de alta velocidad.