En el Día Internacional de la trabajadora sexual, la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (AMMAR) reclamó por la regularización del trabajo sexual autónomo frente al ministerio de Trabajo.

Durante la actividad, la secretaria general de AMMAR, Georgina Orellano, exhibió una boleta de monotributo gigante con la facturación de un servicio sexual al ministro de Trabajo, Carlos Tomada, en reclamo por una legislación que garantice el desarrollo pleno de las trabajadoras sexuales.

Sebastián Etchemendy y José Luis Gutiérrez, asesores del ministro de Trabajo, recibieron al gremio para dialogar sobre su situación actual y los derechos laborales. Como resultado se acordó un encuentro con la AFIP en dos semanas para garantizar el acceso a una obra social.

Frente al pedido de una Ley de trabajo sexual autónomo, Orellano declaró: "Nuestro trabajo no es indigno, indignas son las condiciones en la que lo ejercemos, y por ello exigimos que se acabe la precarización laboral en nuestro sector y seamos reconocidas como sujetas de derechos. Somos mujeres mayores de edad, que decidimos voluntariamente en qué queremos trabajar y cómo hacerlo".

Bajo el lema "El estigma mata", AMMAR se suma a la campaña #NiUnaMenos, exigiendo también justicia por los femicidios cometidos hacia trabajadoras sexuales. Al respecto, se exhibió un afiche con el nombre de Sandra Cabrera, una trabajadora rosarina asesinada en 2004 a causa de la violencia de género. Por esta razón, participarán en la marcha contra el femicidio y reclamarán la necesidad del reconocimiento de su problemática y la implementación de políticas inmediatas.