El lujoso Audi Q5 que usaba el fallecido fiscal Alberto Nisman hasta su muerte y que fue incautado por decisión de la Justicia, es reclamado ahora por su dueño.

El vehículo de 2013, patente MPC6, es el que se vio en el estacionamiento de la torre Le Parc en Puerto Madero, donde vivía, y era utilizado por el fiscal quien no poseía cédula azul.

El auto es propiedad de la firma Palermopack SA, la cual está a nombre de Claudio Alejandro Picón y de Fabián Aníbal Pico.

Según informaron fuentes judiciales a NA, Picón aseguró que conoció a Nisman a raíz que las hijas de ambos iban al mismo colegio y que a partir de allí se fortaleció la relación entre ambos.

Asimismo, señaló que le prestó el vehículo y que éste lo usaba sin ningún tipo de documentación.

Ahora, el dueño del auto hizo un planteo ante la jueza de instrucción Fabiana Palmaghini, en el cual reclama la devolución del auto que está en manos de la Justicia tras haber sido incautado.

Además, el automóvil así como otros bienes asociados a Nisman forma parte de la investigación por lavado de dinero que lleva adelante el juez federal Rodolfo Canicoba Corral.

Llamativamente, Picón se presentó ante el juez federal Canicoba Corral ante quien se puso a disposición por medio de sus abogados, aunque él precisamente es uno de los investigados por el momento.

Por el momento, son investigados por lavado de dinero la mamá de Nisman, Sara Garfunkel; su hermana Sandra, y el empleado informático Diego Lagomarsino.

Palmaghini analiza si hace lugar al pedido de devolución del Audi, aunque la suerte del mismo estará sujeta a si es un bien que puede quedar involucrado en la trama por lavado de dinero que se investiga.

A raíz de la aparición del auto en poder de Nisman, es que trascendidos periodísticos daban por hecho que Picón es socio de Eugenio "Pipo" Ecke en Easypack y Starpack, donde comparten domicilio fiscal.

Ecke -según esos mismos trascendidos- es el jefe de seguridad del Grupo Exxel, la cual se quedó con las empresas del Grupo Yabrán.

A la vez, esta persona es la cara visible en la Argentina de Frank Holder, consultor en Latinoamérica de seguridad, un ex integrante de la CIA y dueño de un imperio de seguridad privada en toda Latinoamérica, según dieron cuenta algunos trascendidos.