Cada vez más estudiantes de diversas partes del mundo eligen Alemania para cursar sus carreras universitarias o de posgrado.

Es uno de los pocos espacios de Europa en los que pueden obtener educación superior de calidad sin pagar matrícula ni colegiatura.

Incluso en Estados Unidos, hogar de varias universidades "Ivy League", los padres ven como en esta época del año los jóvenes emigran a tierras germanas para iniciar alí sus estudios, reportó la BBC

Por caso, al cursar sus estudios en Alemania en lugar de en una universidad norteamericana, estos alumnos se estábn ahorrando unos u$s60.000.

Así es que hay más de 4.600 estudiantes estadounidenses matriculados en universidades alemanas, lo que refleja un aumento del 20% en los últimos tres años.

Los datos son reveladores: mientras Alemania abolió el cobro de matrícula tanto para estudiantes nacionales como extranjeros, en ese mismo período, el total de la deuda estudiantil en EE.UU. ascendió a u$s1.300 millones.

Por ejemplo, un alumno que estudia física en la Universidad Técnica de Múnich (TUM) -una de las más prestigiosas de Europa- cada semestre paga una colegiatura equivalente a u$s120, que incluye un boleto para el uso del transporte público que le permite moverse libremente por toda la capital de Baviera.

Los costos de vida son también menores en Alemania que en Estados Unidos, lo que permite importantes ahorros a los estudiantes, aseguró la BBC.

El seguro de salud para estudiantes en Alemania, por su parte, cuesta unos u$s87 al mes. Con entre seis y siete mil dólares al año es suficiente para cubrir la colegiatura, el seguro médico, alojamiento y otros gastos, relevó la BBC.

Otro caso fue el de Katherine Burlingame, quien cursa una maestría por menos de u$s600 mensuales, con todos los gastos incluidos. Esta graduada de la Universidad Estatal de Pennsylvania ahora estudia en Cottbus, Alemania y además recibe una beca mensual del Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD) de u$s815, con lo que más que cubre sus gastos.

"Cuando me di cuenta que, al igual que los alemanes, yo también podía estudiar gratis, me pareció alucinante", dijo Katherine al multimedio británico. "El proceso de admisión es bastante sencillo y no cobraban colegiatura", añadió.

En comparación, durante el año académico 2014-2015 las universidades privadas en EE.UU. les cobraron en promedio a sus estudiantes más de u$s31.000 en matrícula y colegiaturas. En muchos casos, los costos fueron de u$s50.000. Y las universidades públicas, por su parte, le piden u$s9.000 a los residentes en sus estados, mientras que los que llegan de afuera tienen que desembolsar u$s23.000, según datos del College Board de Estados Unidos.

Mientras, lo único que un estudiante universitario tiene que pagar en Alemania es una cuota semestral, que rara vez pasa de los u$s170, para financiar a la asociación estudiantil y otras actividades, e incluye un boleto para el transporte público.

Cuestión de idioma

Es cierto que en muchos casos los norteamericanos y alumnos de países anglosajones no tienen que enfrentarse al mayor problema que trae aparejado estudiar en Alemania: el idioma.

Katherine, por ejemplo, no necesita hablar alemán para cursar su programa de maestría, en donde comparte clases con alumnos de unas 50 nacionalidades: este se imparte enteramente en inglés.

Actualmente hay más de 1.150 programas académicos impartidos exclusivamente en inglés como resultado del Acuerdo de Bolonia de 1999, que estimuló el libre movimiento de estudiantes de la U.E. y encontró en el inglés una lengua franca, recordó la BBC.

Aunque, según estudiantes y expertos, para sacar lo máximo de la experiencia el conocimiento del alemán es indispensable. Y, en algunos casos, un certificado de dominio del idioma es obligatorio para postular a ciertos cursos o becas.