La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) endureció ayer los controles sobre las empresas de courier internacional. En efecto, dos importantes firmas del sector, Fasttrack y LHS, comunicaron a sus clientes que habían sido suspendidas para operar en el mercado, aunque dijeron desconocer los motivos.

Ambas firmas estarían involucradas en una investigación que realiza la Aduana sobre 320 empresas de informática y tecnología que utilizaron sus servicios para ingresar mercadería. Las empresas de logística gozan del beneficio de poder ingresar productos del exterior por el equivalente a 50 kilos o u$s1.000 sin pagar IVA, impuesto a las Ganancias ni tener que tramitar DJAI. El servicio es muy usado, por caso, por quienes compran mercadería por la web.

Importadores reconocieron a Clarín que algunas firmas abusan de este régimen y parten en varios envíos una sola carga para evitar los controles oficiales y las cargas tributarias. Ayer, los importadores involucrados recibieron notificaciones de deuda fiscal de la AFIP.