Los productos básicos que se consiguen en el supermercado se consiguen hasta un 70% más baratos en algunas de las principales capitales del mundo respecto de los precios que figuran en las góndolas porteñas.  

Alimentos y bebidas sobre todo tienen valores mucho más reducidos incluso en ciudades donde los ingresos son más altos que los que perciben los habitantes de Buenos Aires. 

Tras un relevamiento de 27 productos en cadenas comerciales online que operan en distintas ciudades, y así determinó que el mismo "changuito" lleno puede costar en Buenos Aires 63% más que en Madrid, 31% más que en Londres, 18% más que en París e igual que en Nueva York.

Un ticket que en cadenas locales suma $760 baja a $634 al comprar en la capital de Francia, a $580 en la inglesa y hasta a $466 en España.

Se tomaron para este relevamiento productos marcas iguales o similares, e idénticas cantidades, comparados al tipo de cambio oficial.

Buenos Aires se destacó por valores mucho más altos en almacén, bebidas y procesados de carne.

- Un pan de molde blanco familiar de marca, por ejemplo, sale al menos $40 en los súper porteños, pero se consigue a $18 en Manhattan (2 dólares), a $12,70 en París y Madrid (1,25 euro) y a $10,70 en Londres (0,75 libra).

-La bolsa de nuggets de pollo congelados, que en Argentina sale $57, contra un rango de $27 a $45,60 en las demás ciudades.

- Si se toma el pack de 4 yogures saborizados, lo que pagan los porteños es hasta 117% más.

Para realizar una comparación dentro de la misma marca:

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- En jamón cocido, puré de papas deshidratado y shampoo para bebés, Buenos Aires también resultó imbatible.

- En productos frescos como papa, tomate y manzana fue en general más barata.

También en algunos productos acordados con el Gobierno (como azúcar, harina, huevos y hamburguesas) el precio en supermercados porteños es menor que en el exterior.

A mediados de 2013, el mismo ejercicio había mostrado que los precios del súper estaban al nivel de las grandes ciudades.

Eso terminó con la fuerte devaluación de enero de 2014. Lo que ahora se observa es un proceso similar, aunque más intenso. La brecha con Madrid, por ejemplo, se amplió al doble.

La situación responde a la inflación -que de acuerdo a mediciones privadas avanzó 27% en el año- pero el dólar sólo subió 11%, mientras el euro y el real bajaron.

"Por la fuerte inflación, el peso se apreció mucho frente a las principales monedas del mundo. Pero, además, el país tiene costos logísticos internos muy altos que encarecen todo el proceso comercial. Y las trabas a la importación hacen que lo que viene de afuera llegue más caro a la góndola", dijo a Clarín Gabriel Caamaño Gómez, economista de la consultora Ledesma.

En los países relevados, los residentes invierten entre un 2 y un 4,4% de su salario en cada uno de estos "changuitos", de acuerdo al matutino. Con precios superiores a los del "primer mundo", los porteños invierten una porción mayor.