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En algunas zonas la baja será de hasta el 60% de la superficie. Ruralistas reclaman que "no hay motivo para mantener las retenciones y los ROE"
29/06/2015 - 11:21hs

La cadena de valor del trigo, que suma a productores, acopios e industrias, avizora con resignación la caída de hasta un 20 por ciento en el área triguera, producto de la falta de estímulo oficial para revertir la crisis que exhibe este cultivo.

Matías Ferreccio, presidente de la Asociación Argentina de Trigo (ARGENTRIGO), reconoce que la previsión del sector ofrece un recorte "de 10 al 20 por ciento" en el área que se destinará a trigo durante el ciclo 2015-2016.

En diálogo con DyN, Ferreccio destacó así el impacto que esto tendrá sobre la "sustentabilidad" de los suelos y la continuidad de políticas tales como las trabas comerciales, el Registro de Operaciones de Exportación (ROE) y las retenciones del 23 por ciento.

También el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere, aseguró que "en Entre Ríos, dicen que se va a sembrar un 60% menos de trigo y esto es consecuencia de la intervención de los mercados que hace el Gobierno, y por otro lado la necesidad que tiene este de seguir castigando al campo, ya que no hay motivo para mantener las retenciones y los ROE".

"El gobierno kirchnerista beneficia así a la parte fuerte de la relación comercial, que son los exportadores, ya que cuando el Gobierno interviene el mercado son los exportadores y molineros los que se llevaron más de 6.000 millones de dólares en la última década", explicó Etchevehere a esta agencia.

Sobre esta cuestión, el ex secretario de Agricultura, Marcelo Regúnaga, manifestó que "es muy loco lo que sucede con la agricultura en general y el caso del trigo sea probablemente el caso más grave, ya que este cereal es fundamental para la rotación de cultivos y sustentar la agricultura de regiones como la del sur bonaerense".

"Por esto, que se generen la trasferencia de miles de productores trigueros a unas pocas empresas exportadoras, esto es una barbaridad que no tiene justificativo", consignó Regúnaga, es funcionario de la gestión de Carlos Menem. Agregó que "hoy los productores no saben cuales serán las reglas de juego a partir del 2016 por lo que hay que esperar que este año haya una caída muy grande del área a cultivar con trigo: lamentablemente así el próximo gobierno no podrá encontrarse con una masa de divisas" que se obtendrían con la próxima cosecha y venta al exterior.

También Juan Balbín, ex titular de CREA, manifestó que con la "compresión" de la rentabilidad, la "falta de agua" en algunas regiones y la "insostenible" situación de "no tener liberador los mercados externos", "vemos una baja importante en la superficie triguera, aunque es difícil valorarla hoy".

Consultado por DyN sobre la falta de estímulo que percibe el productor para avanzar con la siembra, Balbín consideró que de cara a la presente campaña de trigo "vuelve a repetirse la historia de los últimos años y esto provoca el hartazgo del productor que ve que parte de su producción se pudre en sus campos".

"Vemos así una campaña extremadamente austera, con pérdida de superficie y el uso de tecnología de subsistencia debido a que hoy no hay premio para producir más", dijo.

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