iProfesionaliProfesional

En un contexto regional en el que la mayoría de las monedas sufren fuertes correcciones, el Banco Central de Paraguay dispuso una nueva baja de las tasas
30/06/2015 - 14:29hs

El dólar multilateral se depreció cerca de -1% en el último mes de la mano de datos económicos que exhiben cierta recuperación económica aunque menor a la esperada.

Asimismo, en línea con lo esperado por el consenso de analistas, en la reunión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fed), la tasa de interés de referencia permaneció sin cambios en 0,25% anual debido a que el Comité consideró que deben observarse mayores avances en el mercado de trabajo y que, la inflación aún no se encuentra en camino de alcanzar al objetivo de 2% anual en el mediano plazo.

En línea con el decepcionante desempeño de la economía en el 1T15, la Fed redujo su proyección de crecimiento para este año desde +2,5% a +1,9% y aumentó su estimación de desempleo desde 5,1% a 5,25%. En cuanto a inflación, si bien dejó sin cambios la proyección de este año (+0,7%), elevó a +1,75% la del próximo.

Según Leonardo Bazzi, Responsable de Research de Puente, bajo este escenario, no hay indicios claros sobre si el alza en las tasas de interés se llevará a cabo en septiembre o diciembre. Los futuros de la tasa de interés de referencia asignan 21% de probabilidad a un aumento hasta 0,5% anual en septiembre. En este contexto, el consenso de analistas estima que el dólar continuará apreciándose a lo largo de este año.

El yen se depreció -2% en el último mes. En las últimas dos semanas, luego de haber alcanzado su menor nivel desde 2002, la divisa exhibió una tendencia alcista (+1,6%) explicada por: i) las declaraciones del gobernador del Banco de Japón (BoJ), Haruhiko Kuroda, quien sostuvo que es poco probable que el tipo de cambio real se debilite, ii) la falta de señales claras sobre si el alza de tasas de interés en EE.UU. se llevará a cabo en septiembre o diciembre y iii) la decisión del BoJ de mantener el programa de estímulo monetario (compra de activos a un ritmo anual de JPY 80 bn).

Los funcionarios de la autoridad monetaria argumentaron que existen buenas perspectivas económicas y que la inflación podría alcanzar la meta de 2% entre abril y septiembre 2016, aunque algunos analistas consideran que es una visión muy optimista.

La economía japonesa exhibe una recuperación pero un débil frente externo (las exportaciones crecieron +2,4% a/a, menor a lo esperado por el consenso de analistas). En este sentido, algunos analistas consideran que en la reunión de octubre, el BoJ podría decidir un incremento en los estímulos monetarios que presione el yen a la baja.

El real se mantuvo estable en el último mes y continúa siendo la segunda moneda que más se depreció entre los mercados emergentes. La contracción económica (según el Banco Mundial -1,3% para este año) se combina con un amplio déficit en las cuentas externas (en abril la cuenta corriente arrojó un déficit de USD -6.901 mn y el flujo de inversión extranjera directa fue de USD 5.777 mn mientras que en mayo el déficit disminuyó a USD -3.366 mn) y del resultado fiscal. En relación a esto, el gobierno de Dilma Rousseff anunció un plan de ajuste fiscal.

El paquete de medidas incluye recortes de gastos por BRL 69.900 mn, restricciones a las pensiones por viudez y al acceso al seguro por desempleo, un aumento del impuesto a las ganancias de15% a 20% para los bancos, entre otras. En la misma línea, la política monetaria mantiene un sesgo contractivo con el objetivo principal de disminuir la inflación (+8,8% a/a en junio superando ampliamente la meta del Banco Central) y morigerar la depreciación de la divisa.

En este contexto, tanto Moody's como Fitch mantienen una perspectiva negativa sobre la deuda brasileña en moneda extranjera a largo plazo y el consenso de analistas considera que el real se depreciará hasta USD BRL 3,27 hacia fin de año.

El guaraní se depreció -1% en el último mes. En la reciente reunión de política monetaria, el Banco Central (BCP) decidió recortar -25pb la tasa de interés de referencia a 6% anual. Las autoridades monetarias ya habían reducido la tasa en marzo y en abril tras mantenerla estable durante más de un año.

La decisión estuvo basada en: i) un deterioro del escenario de crecimiento externo, ii) ciertos shocks negativos en algunos sectores económicos domésticos en los últimos dos meses y iii) que la dinámica de la inflación (+3,3% a/a en mayo) se mantiene en línea con la meta de +4,5% a/a. En este sentido, el recorte en la tasa de interés podría incrementar las presiones depreciatorias sobre la divisa.

Por otro lado, en la última semana, la agencia Standard & Poor's mantuvo estable la calificación crediticia de Paraguay en BB (dos escalones por debajo del grado de inversión), pero elevó a positivo desde estable el panorama de la deuda soberana de este país.

La agencia destacó la resiliencia del país a las tendencias económicas negativas de la región, denotando la solidez de indicadores externos (tales como el nivel de reservas internacionales y su baja deuda externa neta). Asimismo, el Banco Mundial estima que la economía crecerá +4,4%, uno de los mayores crecimientos de América Latina.

A pesar de las buenas perspectivas sobre la economía paraguaya, el BCP exhibió un sesgo a favor de la actividad ante la desaceleración de abril (+1,6% a/a vs +8,5% a/a en marzo) contra el aumento de las presiones depreciatorias.

Temas relacionados