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No se actualizó la base mínima imponible y se vuelve al piso de diciembre de 2014. Hoy, hasta los autos del segmento B estarían afectados
01/07/2015 - 10:19hs

El 30 de junio era un día clave para el sector automotriz ya que vencía el decreto que establece la base mínima imponible para aplicar el impuesto interno a los 0km. Sin embargo, pasó lo que nadie esperaba, y es que no haya ningún tipo de cambios a la medida que rige desde enero de 2014.

Así, el Boletín Oficial amaneció sin novedades, lo que implica que se vuelve al estado de diciembre de 2014, cuando se realizó la última actualización.

De acuerdo al decreto que tuvo vigencia los últimos seis meses, los vehículos con un precio de venta al público que arrancaran en $278.000, se verían afectados por el primer escalón del impuesto.

La expectativa de la industria era que ese piso se eleve por lo menos un 15%, que fue la última corrección que se realizó. Realmente no había esperanzas de que la medida se elimine (aunque era el camino que encontraban más sano para la recuperación del sector) pero sí pensaron que se ajustaría siguiendo de alguna manera la inflación.

En la última reforma del 1 de enero se explicaba la posibilidad de "aumentar hasta en un 25% los gravámenes previstos, disminuirlos o dejarlos sin efecto transitoriamente, cuando así lo aconseje la situación económica de determinadas industrias". Es decir, dejó la puerta abierta al ajuste que llevará al retoque anual a ese porcentual.

Hoy, al no conocerse ninguna resolución, el decreto vuelve a la situación de hace seis meses, es decir, la primera escala de 30% será de $170.000 según el precio de venta de la fábrica a concesionarios. Para el público, el precio de referencia es de $240.000.

En el segundo segmento, que es la escala del 50%, el impuesto aplica desde los $210.000 para el valor de venta a concesionarios. En la práctica, comenzará a afectar a los autos que tengan un valor de venta al público en torno a los $350.000.

Esto implicaría que vehículos que pertenezcan al segmento B ya podrían estar alcanzados, lo cual terminaría de hundir a la industria y a los patentamientos.

Para tener en cuenta, hace seis meses, eran 82 los modelos que estaban frizados en un precio de $230.000 a $240.000, para que los afecte el impuesto, y que tomaron aire con la reforma.

Hoy, son 35 las versiones que están firmes desde hace meses en $278.000, con la misma excusa. Esto quiere decir que el sector necesita la actualización, porque muchos de los modelos que tienen ese valor no están en el mercado.

Si bien el decreto venció el martes es posible que las definiciones terminen de tomarse en los próximos días. Pero las empresas actúan de forma instantánea y por estos días no se van a facturar vehículos, ya que de hacerlo tendrían que tomar la base de hace seis meses.

Marcas como Honda y Ford esperaban este día para lanzar dos nuevos productos a la venta y fijar precios con el nuevo impuesto. Esto seguramente no sucederá, pero el resto de las firmas tampoco seguirá tomando decisiones hasta nuevo aviso.

Ahora habrá que esperar que decide el Gobierno o si realmente el no renovar el decreto fue una decisión clara para que se vuelva a la base de 2014.

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