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Ver una película en una sala premium puede costar unos $105 mientras que los tickets para las tradicionales también aumentaron de precio
02/07/2015 - 10:50hs

La pérdida de poder adquisitivo a manos de la inflación ya no es noticia en la Argentina. No solo se nota en cada visita a un shopping o supermercado, sino también en las salas de cine. 

En los últimos días las entradas para ver una película en 3D o en alguna de las salas premium sobrepasaron la barrera de los $100. Asimismo, los valores de los tickets para las salas tradicionales también aumentaron. 

El precio básico es de $100 en los complejos Hoyts y Cinemark -aunque hay funciones más baratas por la mañana- y de $105 en la cadena Village, según relevó El Cronista.

Esto significa que con el mismo billete con el que en 2001 se compraban 13 tickets y se recibían $2,5 de vuelto, ahora no se logra ingresar en algunas de las salas en los horarios más concurridos. 

Y con estos nuevos valores, una salida al cine para una familia tipo no baja de los $ 600, si no se usan promociones y si se suman dos baldes de pochoclo y gaseosas, indicó el matutino.

En este marco, rápidas de reflejos, no son pocas las empresas emisoras de tarjetas y clubes de descuentos que ofrecen promociones como el clásico 2x1 en ingresos a cines y espectáculos. "A través de las promociones que ofrecemos, los clientes terminan pagando bastante menos que el precio publicado. Ese ticket promedio termina siendo la verdad del valor de las entradas de cine y el público valida estos valores asistiendo al cine masivamente", explicó a El Cronista Diego Bachiller, gerente Comercial de la cadena Village.

El directivo aclaró que los descuentos y promociones no se suspenderán durante las vacaciones de invierno, cuando las visitas al cine se incrementan hasta duplicar –o triplicar– la de cualquier otro período similar del año.

A pesar de los aumentos de precios, el negocio del cine está en alza. "El primer semestre fue el de mayor asistencia de los últimos veinte años. Y respecto del mismo semestre del año pasado, creció un poco más del 10%. Creemos que esto está sostenido principalmente por dos razones. Por un lado, la calidad de los productos, tanto a las películas como la experiencia que se vive en una sala de cine. Y por otro lado, a que el cine continúa siendo el programa más económico en lo que a entretenimiento se refiere", advirtió Bachiller.

En lo que va del año, se superaron los 24 millones de espectadores, según los datos del portal especializado Ultracine. La recaudación fue de $1.479 millones, mientras que en el mismo período de 2014 fue de $938 millones.

Vale la pena apuntar también que las entradas a los cines porteños son las más caras de la región. Según un informe de la consultora Mercer sobre costo de vida, que relevó el precio de productos y servicios en ciudades latinoamericanas, el valor de un par de entradas es de u$s19,94 en San Pablo, u$s16,37 en Santiago de Chile, u$s16,14 en Bogotá y u$s12,06 en Ciudad de México. Mientras que en Buenos Aires, el precio de dos entradas –al valor del dólar oficial– ya ronda los 22 dólares.

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