Julio empezó caliente para el BCRA. En tan sólo dos días hábiles, doscientos mil ahorristas compraron u$s162 millones. 

Concretamente, este jueves se la AFIP efectivizó operaciones superiores a los u$s75 millones que, sumados a los los u$s87 del miéroles, hacen prever que el séptimo mes de 2015 batirá un nuevo récord en la demanda.

Hay otro dato que cobra relevancia: el monto acumulado en lo que va del año ya superó los u$s3.000 millones, más que en todo 2014.

Concretamente, a través de las ventanillas oficiales se fueron en estos meses de 2015 un total de u$s3.019 millones, cifra que superó los u$s2.966 millones de todo el 2014.

La pax cambiaria de estos meses fue como un pequeño oasis en el desierto y los analistas del mercado coinciden en que esos días quedaron atrás. Motivados por la incertidumbre electoral, la suba de los salarios por paritarias y aguinaldo y una brecha cambiaria más atractiva, los argentinos ahora se muestran más decididos a dolarizar sus ahorros.

La diferencia entre el oficial y el blue, que ahora es del orden del 50%, impulsa las compras especulativas de aquellos que adquieren billetes y los vuelcan luego al mercado paralelo para ganar con la brecha.

Sin embargo, algunos economistas señalan que -pese a la suba del informal- la operatoria conocida como "puré" (adquisición para posterior reventa a un valor más caro) quedó relegada por los mini especuladores, que ahora optan por conservar moneda extranjera a modo de resguardo.

El economista Diego Giacomini advierte: "Sube la venta de dólar ahorro pero también lo hace el blue y la brecha. No se hace ‘puré‘, lo que está indicando que empieza a ceder la demanda de dinero".

Por su parte, el analista Amilcar Collante sostiene: "Este jueves salieron por ventanillas oficiales u$s87 millones y aun así el paralelo subió. Le tocará a Alejandro Vanoli elevar la tasa de interés".

La preocupación que generó en el Gobierno la fuerte demanda de la primera rueda del mes se tradujo en fuertes controles en el mercado cambiario en la segunda jornada.

"Estuvo recorriendo la zona del microcentro personal de la Gendarmería y Banco Central, no confían en la Policía Federal", apuntó un operador."Barrieron a muchos green, que son los que les compran a los asalariados que quieren hacer ‘puré', justo en momentos en los que el mercado quiere abastecerse de billetes", añadió.

Pero los controles y aprietes no solo detuvieron el blue: el conta con liqui cayó a $13,00 al igual que el dólar MEP o bolsa, tras haber coqueteado con los $14, por encima del propio blue.

Esto, fue leído por los operadores como una búsqueda creciente del mercado por dolarizarse.

Apetito verde

Varios factores explican que renovada necesidad de los ahorristas por dolarizar sus capitales.

1. El efecto paritariasRecién ahora se está sintiendo en toda su plenitud el reajuste nominal de los salarios, lo que aumenta el potencial de compra, dado que el régimen legal para la adquisición de divisas implica un "tope" de 20% de los ingresos.

Es decir, ante cada aumento del salario formal, sube en términos reales ese cupo.

De hecho, las estadísticas de la AFIP muestran que el ingreso medio de los compradores de estos días fue de $35.000. Es decir, se trata de asalariados de nivel medio-alto que recibieron en el trimestre pasado una mejora en torno de 20%.

2. Efecto aguinaldoComo si no fuera suficiente con el punto anterior, la suba estacional de los ingresos como consecuencia del medio aguinaldo también potencia las adquisiciones.

Para aquellos que contaban con baja capacidad de ahorro y se mantenían alejados de la ventanilla oficial de billetes verdes, es la gran oportunidad del año para hacerse de un pequeño capital.

3. El efecto electoralMás allá del dinero disponible y de la posibilidad de hacer una ganancia, hay un factor subjetivo que está vinculado con las expectativas.

Como ya es tradición en la política argentina, cada vez que hay elecciones presidenciales se eleva la incertidumbre respecto de alteraciones de políticas luego del recambio de Gobierno.

Esta vez no es la excepción, y hay cierto consenso entre los analistas del mercado en el sentido de que en las próximas semanas se exacerbará la dolarización de los ahorristas, como reflejo defensivo ante el "ruido" político.