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Se trata de liquidaciones de temporada que responden a un invierno que duró muy poco. Qué dice la legislación de la Ciudad de Buenos Aires
22/07/2015 - 10:10hs

En 2015 hubo que esperarlo más de la cuenta. En rigor de verdad, cada año que pasa se demora más.

Allá lejos quedaron esos tiempos en los que el frío llegaba en los meses de marzo o de abril y obligaba a los argentinos a salir en busca de ropa abrigada. Esta vez se hizo presente hacia principios de julio.

Casi como una ironía las marcas, que tanto esperaron para hacer caja, debieron comenzar a bajar sus precios y a liquidar su mercadería justo en momentos de mayor demanda, motorizada por las bajas temperaturas y el efecto aguinaldo.

Quienes vayan hoy en busca de alguna prenda, se encuentran con la grata sorpresa de que pueden llegar a pagarla hasta 50% menos que hace un mes, cuando los artículos de otoño-invierno estaban más caros aun sin clima frío.

¿Por qué esperar tanto tiempo para vender mercadería y cuando sube demanda bajar los precios?

Los empresarios textiles y los comerciantes hacen referencia a algunas cuestiones:

1. La imperiosa necesidad de liquidar stock, por el alto costo que implica inmovilizar productos de un año a otro en un país con alta inflación.

2. La demora en la cadena de pagos, que los hace más dependientes de la caja diaria.

3. Los riesgos asociados a un "invierno exprés", en el que el frío de unas pocas semanas obliga a apurar las ventas.

4. El cambio en la moda -problema típico de este rubro- que hace que lo novedoso hoy quede en desuso la temporada que viene.

5. La economía recesiva, que retrae las ventas mientras los salarios y costos de mantenimiento no paran de subir.

6. La dolarización de las personas en la previa electoral, por la que se destina una mayor parte del salario al billete verde que al ir de shopping.

7. La caída en las expectativas individuales sobre cómo evolucionará la situación personal en los próximos meses, sumada a la incertidumbre política del país.

Según el último informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), apenas uno de cada cuatro comerciantes se encuentra satisfecho con su situación actual.

"Sólo el 26% asegura estar operando con rentabilidad positiva", apunta el relevamiento realizado por la asociación empresarial.

La situación se complica aun más porque "para captar clientes y hacer caja se ven obligados a realizar ofertas muy generosas" que no se condicen con la caída en los márgenes de rentabilidad, puntualiza el documento de la CAME.

Otro de los inconvenientes que enfrentan tiene que ver con la competencia. Y no precisamente con la de los "vecinos" del shopping o del centro comercial, sino con la de aquellos "que no se ven".

Es decir, con la de los jugadores "online". Es que las ventas de Internet no paran de crecer, tanto en épocas normales como en eventos especiales.

Este último punto quedó demostrado, por ejemplo, en el Hot Sale más reciente: las ventas se multiplicaron por 20 en comparación con un día normal, según señaló Federico Cofman, gerente comercial de Mercado Libre.

Este es otro de los tantos ejemplos sobre cómo los argentinos se animan cada vez más a comprar a través la web.

"Los locales físicos deben competir cada vez más con los formatos online, las prendas que se promocionan en redes sociales y hasta con las ferias de ropa virtuales", señalan desde la CAME.

Liquidación anticipada

Las marcas hoy están abocadas a hacer caja a partir de las liquidaciones y a evitar quedarse con capital inmovilizado en las estanterías.

Al recorrer algunos locales del principal shopping ubicado en Palermo, se puede advertir que firmas como Indiastyle otorgan rebajas que llegan hasta un 40%.

La acción se difunde con el siguiente slogan en idioma sajón: "Spectacular Sale. Hasta 40% off".

Portsaid es otra de las que busca colocar su mercadería de otoño-invierno apelando a fuertes beneficios para el bolsillo.

En el caso de Complot, la empresa apuesta al concepto de "Rebaja" y en su vidriera se puede advertir que los descuentos arrancan en un humilde 20%, pero llegan hasta un tentador 40% en el valor de las prendas.

También Tascani otorga ahorros de diferentes porcentajes en estos días y, por supuesto, tampoco utiliza la palabra "Liquidación" en su campaña.

¿Por qué esta omisión se hace notoria al recorrer los pasillos de los centros comerciales?

La respuesta es simple: la necesidad de hacerse de caja empujó a los comerciantes a liquidar ahora, a pesar de que la legislación porteña no les permite hacerlo antes del primer día del mes de agosto.

La ley 3504 que rige para la Ciudad de Buenos Aires desde el año 2010 y reglamenta los aspectos vinculados con la publicidad engañosa, es clara e indica que las liquidaciones de invierno pueden realizarse recién a partir del octavo mes del año.

En su artículo 14° quedan explicitadas las fechas entre las cuales tienen permitido colgar el cartel de "liquidación" (ver imagen):

Este año, las liquidaciones no sólo tienen lugar en los shoppings y en las principales avenidas comerciales del país.

El canal online también está poblado de ofertas y de promociones que les permiten a los usuarios ahorrar dinero en las compras.

Es el caso del portal Deluxebuys, que ofrece hasta un 40% off en los artículos de la temporada otoño-invierno (ver imagen).

También Mercado Libre presentó sus propuestas para los días fríos.

En este caso, las rebajas llegan a ser del 50% del precio de la mercadería (ver imagen):

La demora en la llegada del frío les jugó en contra a los comerciantes. Las temperaturas bajas se empezaron a sentir recién en julio y les dejó a los empresarios menos de un mes para colocar la mercadería.

Es por esto que en los locales de ropa se hace cada vez más habitual ver menos camperas abultadas y más prendas típicas de una "media estación".

Esto muestra a las claras que "los empresarios se han tenido que ir adecuando a las nuevas condiciones climáticas", explica Mariano Kelstemboin, exdirector ejecutivo de la Fundación ProTejer.

Optimismo

Si bien la temporada otoño-invierno se va despidiendo con una sensación de insatisfacción para los comerciantes, es de esperar que a medida que los meses avancen y el calor vuelva a llegar, los argentinos destinen sus pesos al consumo, algo que puede verse impulsado por dos cuestiones puntuales:

1. El Gobierno procurará darle impulso a las compras en la previa a las elecciones de octubre.

Según plantean los analistas, se mostrará especialmente interesado en que su "caballito de batalla" no decaiga en los próximos meses.

2. El cambio de Gobierno suele generar optimismo y mejorar el humor social.

Por el momento, el desafío que comerciantes y marcas de ropa tienen en las próximas semanas salta a la vista cuando se recorren los pasillos de un shopping o se camina por una avenida.

Es, ni más ni menos, sacarse de encima toda la mercadería abrigada lo antes posible, para ser los primeros en la carrera de presentación de las prendas de primavera-verano.

Y, por supuesto, los argentinos -que tienen un largo entrenamiento en el ejercicio de aprovechar las rebajas y comparar precios- tienen en sus manos una gran oportunidad de "hacer negocio" y utilizar el aguinaldo para darse los gustos en sus marcas preferidas.

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