Los mercados financieros argentinos se contagiaron del "efecto China" y operaron con fuertes bajas este lunes.

El Merval retrocedió un 2,89% para ubicarse en los 10.588 puntos, destacándose la baja de Petrobras, que perdió 7,9%, seguida por Comercial del Plata, con el 3,6%. 

También resaltaron los retrocesos de Grupo Galicia (-2,9%) y de YPF, con el 2,8 por ciento.

Asimismo, los papeles argentinos que cotizan en Wall Street también cotizaron a la baja, ya que las de YPF cayeron 3,7%, las de Francés bajaron 3,2% y las de Grupo Galicia retrocedieron 2,5 por ciento.

En cuanto a los títulos públicos, los más afectados fueron el Boden 2015, que descendió un 0,2% y el Discount en dólares, que perdió 0,7 por ciento.

Respecto a los ascensos, se destacaron el Bonar 2017 que avanzó 0,2% y el Bonar 2024 que subió 0,3 por ciento.

La bolsa de Shanghái se desplomó el lunes un 8,5%, un porcentaje que implica la mayor caída en más de ocho años. Esta baja se extendió a otras bolsas de la región, pese a los esfuerzos del gobierno para tratar de llevar calma a los mercados.

El índice compuesto de Shanghái perdió 345,35 puntos, hasta las 3.725,56 unidades, en la que fue su mayor caída en un día desde febrero de 2007.

En la bolsa de Shenzhen, el principal índice cayó 7%. Siguiendo la tendencia, Hong Kong perdió 3,09%, Tokio 0,95%, y Seúl 0,35%.

En Londres, el índice FTSE-100 de los principales valores cayó en 1,1% respecto al cierre del viernes, mientras que la bolsa de Fráncfort registró una pérdida del 2,6%. París también tuvo una jornada negativa, y el índice CAC 40 bajó 2,6%. En Madrid, el IBEX-35 descendió un 1,4% y en cuanto a la bolsa de Milán, terminó la sesión con un fuerte retroceso del 3%.

Derrumbe bursátil en Shanghai"Los inversores no confían en que el mercado vuelva a orientarse rápido al alza", comentó Jimmy Zuo, corredor en Guosen Securities. "La gente quiere embolsarse las ganancias", añadió.

En los últimos días, una sucesión de malos indicadores vino a contrariar los esfuerzos del gobierno chino para relanzar las bolsas del país, que ya sufrieron caídas espectaculares en las últimas semanas, en lo que se estima es el estallido de una burbuja bursátil.

Las cifras del gobierno publicadas el lunes mostraron una caída de 0,3% de las ganancias de las grandes empresas industriales. En julio la producción manufacturera se contrajo y alcanzó su nivel más bajo en 15 meses, según un estudio independiente publicado el viernes que confirma las dificultades actuales para relanzar la segunda economía mundial.

Hasta mitad de junio, la bolsa de Shanghái había acumulado una suba del 150% en doce meses, una evolución totalmente desconectada de la economía real, ralentizada.

A partir de ese momento, las bolsas de Shanghái y Shenzhen sufrieron una fuerte corrección, perdiendo la primera un 30% en tres semanas. El gobierno reaccionó con una batería de medidas, como una línea de liquidez del Banco Popular Chino para estabilizar las plazas bursátiles, o la prohibición para unos 100 grandes grupos chinos de vender acciones de sus filiales en bolsa.

Pero como era de prever, el paquete surtió efecto temporalmente. Las bolsas volvieron a subir con fuerza en las dos últimas semanas, un movimiento que acaba de terminar ahora con la publicación de malos indicadores.Europa contagiada

Las acciones europeas cayeron el lunes a mínimos de dos semanas, registrando su quinto descenso diario consecutivo, en medio de preocupaciones por las perspectivas de crecimiento económico de China que eclipsaron algunos resultados corporativos que superaron los pronósticos.

"La confianza de los inversores se está deteriorando por las señales de una desaceleración en China. Otras señales como las exportaciones alemanas de autos y la producción de electricidad en China también decepcionaron", dijo el estratega de UniCredit Christian Stocker.

"Nosotros aconsejamos a nuestros clientes que conserven sus papeles defensivos pero que vendan los de automotrices y recursos básicos", agregó el analista.Brasil

Asimismo, la bolsa de San Pablo cerró el lunes con una caída de 1,04% a 48.735 puntos, nuevamente en baja tras la reciente decisión del gobierno de reducir la meta de ahorro fiscal para este año. E influyó también en su retroceso la fuerte pérdida del mercado chino durante la jornada. 

El viernes, la bolsa paulista cerró con una caída de 1,13% en 49.245 puntos.

El gobierno brasileño envió el miércoles un proyecto al Congreso donde plantea una reducción de la meta de superávit fiscal primario -previo al pago de los intereses de la deuda- a 0,15% del PIB, desde un previo 1,1%, debido a un agudo freno de la actividad y a la proyección de menor recaudación fiscal.

Brasil atraviesa su quinto año de magro o nulo crecimiento.