iProfesional

El Gobierno sabe que llegan momentos clave y deberá convencer a ahorristas que la cifra actual está inflada.  No será tarea fácil y dependerá de la emisión
28/07/2015 - 10:07hs

La campaña electoral está llegando a un punto de inflexión: se está terminando el tiempo en el que la política influye sobre el dólar y está empezando el período en el que el dólar puede influir sobre la política.

El blue, termómetro del humor en la city -que durante meses se mantuvo anestesiado- comenzó a escalar en estas últimas semanas, en una demostración de que los ahorristas están adoptando medidas defensivas ante lo que pueda ocurrir a partir del 10 de diciembre.

Y la gran pregunta que se plantea en este momento es si el precio del blue está barato o caro.

El Gobierno trata de instalar la idea de que hubo una sobrerreacción motivada por especuladores. Y que, en consecuencia, no hay motivo para apresurarse a comprar dólares, porque los desprevenidos pueden sufrir una pérdida, como les ocurrió a quienes la semana pasada adquirieron a $15,20.

Pero los economistas no están tan convencidos de que ello ocurra. Tanto que muchos ven todavía un buen margen para que el blue siga empujando.

La gran dificultad, claro, pasa por definir cuál es el "precio correcto" o de equilibrio para un tipo de cambio informal, que representa a un mercado de pequeño volumen y que sufre la persecución oficial.

Adiós a la pax cambiaria

El mercado viene dando muestras de que entiende que la "pax cambiaria" está amenazada y que la brecha entre blue y oficial difícilmente volverá a los niveles inferiores al 40%.

¿El motivo? Una mezcla entre inconsistencias económicas y el tradicional nerviosismo en la previa a una elección presidencial.

Los analistas aguardaban que este proceso de "dolarización de carteras" ocurriera a partir de agosto, luego de conocerse las tendencias de voto en las PASO.

Sin embargo, esta actitud precautoria que toma el sector privado se adelantó y el Gobierno respondió con sus clásicas armas: represión y más controles.

No obstante, hay operadores que creen que la presencia intimidante de Gendarmería, CNV, Banco Central y AFIP puede traer efectos opuestos a los buscados.

Es que esa represión asusta a los compradores, pero también a los vendedores, lo que produce una retracción de la oferta que hace que cualquier leve incremento en la demanda dispare la suba del blue.

De todos modos, no todo debe resumirse a una cuestión de expectativas por la previa electoral y a la represión a la hora de explicar los factores que impulsan al alza al billete informal.

Los operadores señalan otro motivo clave que va apuntalando la suba: la "maquinita" de imprimir billetes, que hace que cada vez haya más pesos por cada dólar en manos del Banco Central.

La emisión monetaria ha avanzado a una velocidad del 36% anual.

A esto se suma otro factor que también agrega preocupación: la cifra "real" de reservas líquidas sería de la mitad o incluso menos de los u$s34.000 millones que el Banco Central publica.

Algunos analistas dan cuenta de unos u$s17.000 millones. Otros aportan cifras más inquietantes.

Martín Redrado, ex presidente del BCRA, afirma que "el nivel líquido es de unos u$s12.000 millones", ya que el resto son encajes, instrumentos financieros e intercambios de monedas con otros países.

Esto pone en el mercado el semáforo en color amarillo, habida cuenta de que el Gobierno tendrá que pagar u$s6.000 millones en octubre por el vencimiento del Boden 2015.

Por lo pronto, se confirma lo que sostenían varios analistas respecto a que la confianza en la moneda local -sin que se hayan resuelto los problemas de fondo que arrastra la economía- iba a ser de "corto plazo".

De hecho, hay un dato que varios economistas no pasan por alto: el llamado "dólar de convertibilidad" (que surge de dividir los pesos en circulación por las reservas en divisas estadounidenses del Banco Central) arroja una referencia teórica de $15,70.

"Esta cifra es muy observada por los inversores y es vista como un tipo de cambio de equilibrio", sentencia el economista Federico Muñoz.

En este contexto, un blue a casi $15 no sorprende a los analistas.

Es entonces que surge la pregunta: ¿a qué precio puede llegar?Guía de referencia

A la hora de buscar pistas que respondan esta inquietud, el mercado suele analizar cómo ha sido la evolución del blue frente a otras variables.

Los siguientes son algunos de los indicadores que utiliza para estimar si su precio está sobredimensionado o, por el contrario, tiene margen para seguir subiendo:

1. Blue vs. dólar de convertibilidad

Este indicador, muy tenido en cuenta por inversores, da idea del respaldo en moneda dura que tienen los pesos que circulan.

Esta referencia es denostada por los funcionarios K, que afirman que desde que se puso fin a la convertibilidad no tiene razón de ser.

Sin embargo, el sector privado la tiene muy presente para guiarse sobre si el blue está caro o barato.

Prueba de ello es la estrecha correlación entre la evolución del llamado "dólar de convertibilidad" y el tipo de cambio informal.

El siguiente gráfico muestra cómo han ido "de la mano" desde que se iniciara el cepo cambiario.

Actualmente, esa cifra alcanza los $15,70 (en realidad debería ser más alta si se consideran sólo los reservas líquidas de la entidad).

2. Blue vs. inflación

Al igual que otro activo de la economía, la cotización del blue no es ajena a los efectos de la inflación real.

Si se lo ajusta por el índice de precios, entonces el valor actual debería rondar los $14,50.

3. Blue vs. dólar oficial

La brecha cambiaria es actualmente del 60%, si bien hubo jornadas en las que se estiró a casi el 100%. Desde que arrancara el cepo, el promedio viene siendo del 45%.

Tomando estos porcentajes de referencia (para un oficial de $9,18), el valor de máxima es de $18,50 y la cotización media de $13,30.4. Blue vs. "conta con liqui"

El llamado dólar de contado con liquidación es aquel que se obtiene de desembolsar pesos para comprar un bono y retirar billetes verdes (vendiendo ese título en su versión nominada en esta última moneda).

Hay una estrecha vinculación entre el tipo de cambio que surge de esta triangulación respecto de lo que cuesta el blue.

Es por ello que el Gobierno quiere controlar el "conta con liqui" para así influir en el precio que se maneja en el circuito informal.

Por lo pronto, la distancia promedio en 2015 entre uno y otro viene siendo del 8%, si bien ha llegado a triplicarse.

Considerando este porcentaje, entonces el nivel medio asciende a $14,50 y el máximo a $16,50.La "banda" del blue

Tomando como referencia los indicadores anteriores, el precio del dólar paralelo puede moverse en una banda que va desde $13,00 hasta casi $19 (ver cuadro):

Considerando los extremos, la cotización actual podría entonces bajar un 10% y tiene margen para trepar hasta un 30%.

El segundo escenario parece, a simple vista, más lejano que el primero, aunque el pasado reciente no ayude para confirmarlo.

A lo largo de estos últimos años, cada vez que el blue escaló, la primera impresión es que quedaba caro y que "sí o sí" iba bajar. Luego, con el paso del tiempo, esa cifra que parecía un techo se transformaba en un piso.

Al mes de instaurarse el cepo (principios de diciembre 2011) el oficial valía $4,30 y el paralelo, $4,70.

Los analistas veían esta última cifra como "inflada" y recomendaban no comprar.

Lo mismo pasó cuando se elevó a $7 (enero 2013) o a $9 (abril 2013) o a $11 (enero 2014).

Siempre la primera reacción era la de hacer referencia a una exageración o sobrerreacción del mercado. Pero el tiempo pasó y lo cierto es que blue nunca volvió a esos niveles.

¿Será esta vez "la vencida", ya con un billete pactándose en un nivel cercano a $15? ¿Hay chances para que se acomode, por ejemplo, en $12?

Blue a $15, ¿caro o barato?

En general, los economistas tienden a creer que si hubiera un dólar libre, no valdría el precio actual del blue, sino un valor intermedio entre el tipo de cambio oficial y el informal.

Sin embargo, creen que la mezcla de política monetaria expansiva del Gobierno ("maquinita" de imprimir billetes), sumada a las prácticas que asustan a los inversores (medidas represivas), lleva a que puedan darse las corridas que empujen el precio.

En este sentido, el economista Marco Lavagna opina que, aunque el valor actual es "alto", el Gobierno debe cumplir para lograr un cambio de expectativas: "Para que baje, deben darse señales de claridad en cuanto a querer corregir los desajustes económicos".

Rogelio Frigerio, presidente del Banco Ciudad, también considera que "un dólar a $15 es caro".

¿Por qué vale tanto entonces? "Porque en su valor está incluido un componente elevado de incertidumbre y de gran desconfianza en el peso", agrega.

Con el tono ácido que lo caracteriza, el economista José Luis Espert afirma: "El precio de $15 no es producto de complots o de brujerías, sino la consecuencia de las malas políticas".

Su colega Roberto Frenkel, coincide: "Seguro que irá en ascenso. Es un mercado en el que suelen armarse burbujas. Una vez que sube, hay expectativas crecientes de que siga subiendo".La campaña y el termómetro¿Hasta dónde puede llegar el dólar? Por lo pronto, la mirada de los operadores de la city está puesta en el factor político, al que atribuyen buena parte de los sobresaltos de las últimas semanas.

Es que el anuncio de la fórmula Scioli-Zannini y las mayores chances de ganar ha inyectado presión alcista sobre el billete informal. Esto, a raíz de la desconfianza que genera que se dé una política de "continuismo", que se suma a la fuerte inyección de pesos al mercado.

En la plaza cambiaria el consenso es que, más allá de los discursos, sea quien fuere que asuma, no le quedará otra que sincerar el tipo de cambio y arreglar las distorsiones de la economía.

No obstante, están los que creen que tal decisión no será exclusiva del Gobierno de turno.

Al igual que las historia reciente (incluida la devaluación del 2014), habrá otro protagonista que ejercerá una marcada influencia en esa decisión y el que en definitiva oficiará de "árbitro".

Es, ni más ni menos, que el propio mercado. Un mercado que ya ha comenzado a tomar sus recaudos en materia inversora y que terminará definiendo si los cambios que se avecinan se harán de modo gradual o "de un saque".

Temas relacionados