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Ante 300 intendentes y concejales, anunció la creación de un ministerio de logística para bajar costos del transporte y otro para descentralizar la gestión
30/07/2015 - 11:20hs

El acto estaba pensado para que, rodeado de intendentes peronistas, Daniel Scioli escenificara la promesa de crear un ministerio de ciudades y territorios. Pero, atento a la agenda más caliente de la semana, el precandidato aprovechó para incluir otro mensaje: con fuertes críticas a la oposición, ratificó la continuidad del rumbo económico y desalentó las expectativas sobre una futura devaluación.

"Si los empresarios pensamos que tenemos que devaluar para tener más competitividad, estamos jodidos", dijo Scioli, al citar una charla privada que había tenido con Javier Madanes Quintanilla, el presidente del grupo Aluar, uno de los holdings más poderosos de la Argentina.

En el cierre del acto de Costa Salguero y enfatizando cada palabra, remató: "Los que fueron por la embestida judicial ahora quieren ir por la embestida económica y yo les quiero dar tranquilidad. Acá no hay ninguna perspectiva de ninguna crisis".

Fue el mensaje más contundente que dio el gobernador de la provincia de Buenos Aires desde el comienzo de la escalada del dólar paralelo, que elevó el valor de la divisa en el mercado ilegal por encima de 15 pesos. Significó, a la vez, una respuesta a los sectores, del campo y de la industria, que reclaman una devaluación para hacer más lucrativas sus actividades, según infroma La Nación.

"Tenemos que readecuar la competitividad de la mano de la logística. Un país desendeudado nos permite traer cada vez más inversiones para puertos y carreteras", dijo, de cara a unos 300 intendentes y concejales convocados por la Federación Argentina de Municipios (FAM), dando algunas pistas sobre la alternativa que propone a la salida devaluadora.

En la misma línea, mencionó la creación de un ministerio de Logística como instancia superadora de la cartera de transporte, con el objetivo de bajar los costos y hacer más competitivas a las economías regionales.

¿El país tiene que recurrir a los organismos internacionales para encarar esas obras de infraestructura? No lo dijo. Pero dejó caer también un gesto hacia los mercados.

En un recurso al que apela cuando debe referirse a cuestiones macroeconómicas y financieras, comentó que había tenido una "reunión de trabajo" con el ex presidente del Banco Central Mario Blejer, el asesor económico de Scioli mejor visto por los sectores ortodoxos de la economía y un impulso de que la Argentina retome su relación plena con los organismos multilaterales de crédito.

"Me dijo -relató Scioli, que habló parado detrás de un atril, sobre la charla con Blejer-: «Daniel, los que tienen el Boden 2015 [bonos de la deuda argentina] cada vez es más creciente el interés [que tienen] de dejar la plata invertida acá. Tienen confianza, creen en ustedes»."

Sentados a la mesa, en el centro del escenario, lo escuchaban el presidente de la FAM e intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra; el presidente de la Cámara de Diputados y precandidato a gobernador bonaerense, Julián Domínguez; el vicegobernador, Gabriel Mariotto; el vicegobernador electo de Salta, Miguel Isa, y el secretario general de la Presidencia, Eduardo "Wado" De Pedro.

Este último le pidió un aparte a Scioli al finalizar el acto. Ante la expectativa de todos los periodistas que cubrían la actividad, estuvieron hablando en el asiento trasero del auto de "Wado", con vidrios polarizados, durante casi media hora. Ninguno de los dos dio detalles de la conversación.

A juzgar por el discurso del precandidato, de 20 minutos, su relación con la Casa Rosada sigue siendo de total armonía. "La herencia es muy positiva, digámoslo de una vez por todas, ya que los demás están buscando decir que la herencia, el problema fiscal, esto, lo otro...", dijo el gobernador.

Y enseguida agregó: "Un país que tiene el 8% de deuda de su PBI tiene una gran capacidad, tiene independencia económica y tiene soberanía". En la primera fila lo miraba Fernando Espinoza, intendente de La Matanza y compañero de fórmula de Domínguez. Esta vez no hubo presencia del binomio rival: no estaban ni Aníbal Fernández ni Martín Sabbatella, según el matutino.

La primera parte del discurso la había dedicado al objetivo original del encuentro. Parado delante de pantallas gigantes que mostraban distintas escenas de la campaña, el precandidato destacó su decisión de descentralizar la gestión en la provincia de Buenos Aires e hizo el anuncio esperado sobre el ministerio de ciudades que planea crear en caso de llegar a la presidencia. Los intendentes lo celebraron como un logro.

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