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Un informe de Puente sostiene que la suba que se prevé para septiembre de este año impactará en aquellos que presenten con elevados déficits fiscales
30/07/2015 - 15:32hs

Para 2015, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que las economías emergentes disminuirán su ritmo de crecimiento (+4,2% vs +4,6% en 2014) mientras que habría una leve aceleración en las economías avanzadas (+2,1% vs +1,8% en 2014).

El primer grupo de países se ve afectado por: i) disminución en los precios de los commodities, ii) conflictos geopolíticos en Medio Oriente y Europa del Este, iii) lentitud para implementar (o ausencia) de reformas estructurales que eleven la productividad, iv) la ralentización de China, y v) mayores costos financieros originados en la apreciación del dólar, entre otros.

A pesar de que la generalidad de los países emergentes evidenciará una desaceleración en su crecimiento económico, existen sustanciales diferencias entre ellos. A modo ilustrativo, Brasil entró en recesión este año junto a un desempleo (6,9% en junio) e inflación crecientes (+9,25% en julio) y déficit en sus cuentas externas a partir de un aumento en el déficit de cuenta corriente y una disminución de la inversión extranjera directa.

Según Leonardo Bazzi, responsable de Research de Puente, el cambio en las políticas del gobierno y el banco central hacia un ajuste fiscal y monetario podría reforzar la recesión en el corto plazo aunque mejoraría las perspectivas para el mediano plazo.

En cuanto a Turquía, el crecimiento económico de los últimos años vino acompañado de un aumento en el déficit externo y un elevado incremento de la deuda externa a la vez que en el último año la lira se depreció alrededor de -25%.

No obstante, India es una de las excepciones a la regla dentro del grupo de emergentes (el FMI estima que crecerá +7,5% vs +7,3% en 2014) debido a la combinación de una política monetaria expansiva (el banco central recortó la tasa de interés de referencia tres veces este año hasta 7,25% anual), bajos precios del petróleo e ingreso de capitales extranjeros y un paquete de reformas estructurales propuestas por el gobierno.

México también mantiene mejores perspectivas para este año (el FMI estima que crecerá +2,4% vs +2,1% en 2014) debido a las reformas estructurales llevadas a cabo por el gobierno en diversos sectores de la economía y a una ligera moderación del déficit de cuenta corriente (3,2% del PBI en el 1T15 vs 3,3% del PBI en el 1T14).

En el 1T15 este país siguió recibiendo flujos de remesas y de inversión extranjera directa, aunque los flujos de inversión de cartera permanecieron estables.

Los rendimientos de los bonos y las primas de riesgo en las economías emergentes aumentaron en sintonía con este nuevo contexto económico y financiero.

Por su parte, la analista Martina Garone consideró que, este sentido, el diferencial de los bonos de economías emergentes con el bono del Tesoro de EEUU a 10 años (índice EMBI) aumentó alrededor de +120pb desde junio 2014.

El alza en las tasas de interés de EEUU esperada para este año impactará en mayor medida en aquellos países con elevados déficits de cuenta corriente y altos niveles de deuda en dólares, que se verán afectados por mayores costos de financiamiento.

Por otra parte, aquellos que tengan menor dependencia de los flujos de inversión extranjera resistirían mejor la normalización de la política monetaria del país norteamericano, que se traducirá en mayores intereses de préstamos, mayores rendimientos de la deuda y una mayor tasa de refinanciamiento.

Asimismo, varios factores que condicionan el crecimiento esperado para este año son transitorios. En este sentido, la estabilización de los precios de los commodities (tales como soja, trigo y oro) en los últimos meses, el mayor dinamismo en países desarrollados (principalmente Eurozona y EEUU) y la depreciación que experimentaron las divisas emergentes podrían impulsar las exportaciones y dar soporte al crecimiento de estas economías.

Entre los bonos de las economías emergentes, los soberanos y corporativos denominados en dólares (ETF EMB) son preferidos frente a aquellos denominados en moneda local ante este nuevo contexto económico que podría seguir impulsando a la baja a las divisas.

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