Las autoridades japonesas sospechan que Mark Karpeles, fundador de la operadora de bitcoins Mt.Gox detenido el fin de semana pasado, se apropió indebidamente unos 1.100 millones de yenes (8,9 millones de dólares) de sus clientes.

La policía nipona tiene previsto lograr para Karpeles -en la foto, arrestado el sábado bajo sospecha de manipular el sistema informático de la empresa para hinchar sus cuentas- una orden de detención por malversar supuestamente los fondos de sus clientes, informó la agencia Kyodo, citada por la agencia Efe.

Esta orden de detención permitiría mantener bajo arresto al ejecutivo francés de 30 años durante un plazo de hasta 20 días para que la fiscalía presente cargos.

De momento Karpeles ha negado haber cometido ningún delito, según explicaron a Kyodo fuentes de la investigación.

Los agentes sospechan que Karpeles desvió fondos por valor de 1.100 millones de yenes a otras compañías de su propiedad.

Estas maniobras podrían estar relacionadas con la quiebra millonaria de Mt.Gox, que llegó a ser la mayor casa de cambio de bitcoins del mundo, en 2014.

La empresa se declaró en bancarrota en febrero de 2014 tras denunciar la desaparición de unas 850.000 unidades de la moneda virtual bitcoin, un volumen que en ese momento equivalía a unos 48.000 millones de yenes (387 millones de dólares).

De ellos, 650.000 bitcoin, que hoy se cambian a 282 dólares la unidad, y unos 2.800 millones de yenes (22,5 millones de dólares) en divisa siguen sin aparecer.

La caída de Mt.Gox en 2014 resquebrajó la confianza en las divisas virtuales y avivó el debate sobre cómo regularlas.