Los problemas de stock siguen complicando al sector automotor.

Lejos de alcanzar la ansiada recuperación, julio volvió a traer malas noticias a esta rama de actividad, luego de que la Asociación de Concesionarios (ACARA) informara que los patentamientos registraron una caída interanual cercana al 3 por ciento, tal como había adelantado iProfesional (para acceder a la nota, haga clic aquí). 

Así las cosas, las ventas de 0Km acumulan un desplome del 15% en los primeros siete meses del año, con el agravante de que si sólo se consideran los autos -es decir, si se excluyen vehículos comerciales y pesados-, la baja es tres puntos superior. 

Puesto en volúmenes, entre enero y julio el mercado comercializó en total unas 376.800 unidades, unas 67.000 menos que en igual lapso de 2014. 

Cabe destacar que el mes pasado era considerado clave por los directivos del sector, porque a partir del reacomodamiento de precios que tuvo lugar luego de la modificación del impuestazo, la industria se aprestaba a estimar con mayor certeza el nivel de patentamientos a los que podían aspirar a lo largo de 2015. 

Sin embargo, la caída interanual de casi 3% encendió la luz de alerta en esta rama de actividad, porque dejó en claro que las ventas todavía no encontraron su piso, con el agravante de que el comparativo se está trazando contra un 2014 de por sí muy flojo. 

A la hora de las proyecciones para todo 2015, desde ACARA estiman que los patentamientos se moverán en un rango de entre 570.000 y 630.000 unidades. 

La previsión “pesimista” sería realmente negativa, dado que implicarían unos 113.000 vehículos menos que en 2014 (caída del 16%) y casi 400.000 autos por debajo del récord de 2013. 

El segundo escenario, el más “optimista”, seguiría siendo adverso pero con una contracción menor, del 8%. 

Desde Abeceb aseguraron que “el año ya está jugado. Aumente o no el cupo a partir de septiembre, las terminales ya no cuentan con mucho margen para revertir la tendencia, dado que hacia fin de año es cuando, por cuestiones estacionales, siempre se reducen las ventas”. 

La previsión que maneja la consultora es de unas 600.000 unidades patentadas, cifra que colocaría al 2015 en el nivel más bajo de los últimos seis años. 

La pelea por el "canuto". La falta de stock impidió que el creciente interés por parte de los particulares -que han experimentado una recuperación de sus salarios - se tradujera en mayores ventas, dado que a la escasez de variedad y volumen que se evidencia en las agencias se suma que, para determinados modelos, las listas de espera ya superan los cinco meses. 

Estas demoras hicieron recrudecer la pelea entre concesionarios y terminales. 

En este contexto, Abel Bomrad, presidente de ACARA, aludió a que esta floja performance del sector está íntimamente relacionada con la falta de stock, en momentos en los que, para algunos modelos determinados, hay hasta cinco meses de demoras en la entrega de unidades. 

“Quiero dejar en claro que desde enero de 2014 a la fecha, para responder a la demanda, hemos debido poner del propio inventario de los concesionarios más de 40.000 unidades, lo que representa el 45% del stock total del sector", afirmó el directivo. 

"Esto evidencia que es realmente grande el esfuerzo que la red comercial está haciendo”, completó Bomrad.

Como contrapartida, desde las automotrices buscan defenderse con cifras en la mano y niegan ser las responsables de las largas demoras que padecen los compradores cada vez que se acercan a un punto de venta. 

Destacan que en el primer semestre entregaron a toda la red de concesionarios del país cerca de292.000 unidades, cifra que se ubica apenas 5% por debajo del acumulado de igual período del año pasado. 

Además, argumentan que despacharon prácticamente el mismo volumen de 0Km de producción nacional que en el período enero-junio de 2014, unos 131.000. 

Sin embargo, los datos de ACARA reflejan que, en ese mismo lapso, los patentamientos se habían derrumbado 17%. 

“Los concesionarios están comprando más de lo que venden y son los primeros que se quejan de los faltantes”, dispararon desde la automotriz consultada. 

El malestar entre las terminales radica en que, justamente para esta época del año, esperaban una mayor recuperación en el nivel de ventas, de la mano de las mejoras salariales, que se actualizaron en promedio un 30%. Además, dicha recuperación era muy esperada, en un contexto en el que Brasil cada vez está comprando menos vehículos nacionales. 

Directivos de terminales también se quejan de las políticas comerciales que vienen aplicando cada vez más concesionarios, que no respetan los precios sugeridos por las propias marcas, dado que van acomodando los valores en función de cuánta oferta hay y de cómo van fluyendo las entregas entre las agencias competidoras.