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Entre enero y julio, el saldo entre exportaciones e importaciones dejó un rojo de u$s1.240 M, muy por encima de los u$s400 M de igual lapso del año pasado
04/08/2015 - 10:20hs

En los últimos días, el real brasileño no pudo escapar a un nuevo sacudón. 

La moneda de ese país volvió a debilitarse y pasó a cotizar a 3,45 unidades por dólar, su menor valor desde marzo de 2003.

Además, en lo que va del año, la divisa del país vecino acumula una depreciación de casi 29% frente al dólar, muy por encima del 7% que registró el peso argentino en igual lapso. 

La caída de este lunes por coincidió con la detención del ex jefe de gabinete de Luiz Inacio Lula da Silva, José Dirceu, señalado como uno de los responsables del fraude a la estatal Petrobras, que desató una crisis política de grandes proporciones. 

Esto, sumado a la desconfianza de los inversores en el devenir de la economía brasileña, están contribuyendo al fuerte debilitamiento del real, lo que está encendiendo las alarmas en toda la industria nacional. 

Desde Economía & Regiones señalaron que el "fortalecimiento de la monda local respecto del real brasileño afecta fuertemente la rentabilidad de los sectores que comercian con Brasil. Serán varios los rubros que se verán negativamente afectados. Entre ellos hay que mencionar no sólo a las industrias exportadoras, sino también a los rubros que compiten con importaciones provenientes de ese país". 

De acuerdo con la consultora, si se toma como punto de partida el año 2011 -el último período en el que el PBI argentino registró crecimiento- el tipo de cambio real con respecto a la divisa brasileña ya se apreció más del 45%.

De este modo, se terminó erosionando todo el colchón de competitividad cambiaria que dejó la última devaluación (enero 2014). 

Incluso, desde la consultora advierten que, de no lograr bajarse la suba de costos en el plano doméstico, en 2016 el peso se encamina a una peligrosa paridad con la moneda brasileña en términos reales (ver cuadro). 

Pero el problema cambiario no es el único escollo que tienen que enfrentar las empresas argentinas: Brasil hoy está asistiendo a una crisis económica y política de grandes proporciones, que está afectando fuertemente el nivel de consumo de sus ciudadanos. Y esto repercute en las exportaciones albicelestes. 

Se triplicó el déficit bilateral 

En este escenario, un informe de Abeceb -en base a datos del Ministerio de Desarrollo del país vecino- reveló que el comercio bilateral sufrió una contracción de casi 15% en julio respecto de los niveles de 2014. 

El problema está en el desbalance: mientras que las exportaciones hacia Brasil se desplomaron un 27%, las compras a ese país cayeron apenas 2%. 

Esto derivó en una disparada del déficit comercial: en julio de 2014, el rojo había sido de tan sólo u$s13 millones, cifra que contrasta con los u$s317 millones registrados el mes pasado. 

Conforme se potenció la debilidad del real y se agravó la crisis de la economía brasileña, el saldo negativo no hizo más que profundizarse: durante los siete primeros meses del año, dicho déficit trepó hasta los u$s1.240 millones, tres veces más que el acumulado entre enero y julio de 2014 (-u$s396 millones). 

Negocios en riesgo por u$s2.500 millonesEl director de Abeceb, Dante Sica, consideró que "la devaluación del real, la revisión de metas fiscales dispuestas por el gobierno de Brasil y el nuevo recorte de gastos, afectará a la Argentina con una mayor caída en el volumen de exportaciones a ese país, lo que impacta directamente en la actividad industrial". 

“Brasil seguirá dando malas noticias, ya que reducirá la demanda de productos argentinos y eso impacta en la industria argentina, fundamentalmente en el sector automotriz", sostuvo.  

Cabe destacar que las ventas de vehículos nuevos en Brasil continuaron mostrándose muy débiles durante julio, en un contexto de tasas de interés elevadas y preocupantes niveles de desempleo, que erosionaron la confianza de los consumidores y contribuyeron a profundizar una crisis en un sector que es responsable de una quinta parte de la producción industrial.

En concreto, los patentamientos se desplomaron un 23% en julio respecto al mismo mes del año anterior, según Fenabrave, cámara que nuclea a los concesionarios de ese país.

Esta menor demanda la sintió en carne propia la industria automotriz argentina que, según Abeceb, fue el principal rubro que explicó el desplome del 27% de las exportaciones totales hacia Brasil. 

A la hora de medir el impacto sobre el "Made in Argentina", el economista Jorge Todesca advirtió que la crisis brasileña amenaza con hacerle perder a las empresas locales negocios de exportación por la friolera de u$s2.500 millones. 

Para Sica, “la salida de Brasil de la recesión va a ser lenta. Recién podremos ver una recuperación a partir del segundo semestre del año próximo y a recién a partir de ese momento, se verá un  impacto positivo en nuestro país”.

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