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Denuncian que creció exponencialmente la cantidad de cheques rebotados y de productores que buscan vender los campos por falta de rentabilidad
04/08/2015 - 12:00hs

Mientras las economías regionales denuncian la baja rentabilidad de muchas de sus actividades tradicionales -como la producción de frutas en Río Negro, la industria olivícola, entre otras que producen a pérdida- las consecuencias de esta caída ya se notan en la cadena de pagos. 

Los problemas se detectan sobre todo en las zonas más alejadas de la pampa húmeda, donde los compromisos comerciales y financieros que se postergan, se acumulan los cheques rechazados, o fracciones de campos que se ofrecen a la venta para hacerse de efectivo, informó el diario La Nación. 

El lunes el ministro Axel Kicillof respondió a las críticas que le realizan las entidades agrarias y afirmó que "el campo no está quebrado" y destacó la cosecha récord que tendrá la Argentina este año.

Sin embargo, hasta el propio funcionario reconoce que la situación del sector es "diversa", ya que a la producción histórica de soja se suma la caída de precios internacionales de los granos, el pago de retenciones, la presión impositiva, los altos costos de producción y fletes, entre otros factores que impactan en el bolsillo de los productores. 

"Muchos productores están pidiendo refinanciar las deudas en los bancos y en las agroquímicas o directamente están dejando de pagar y tratando de arreglar para el año que viene lo que deben", graficó Lucas Norris, director de la distribuidora de insumos salteña Siner, en diálogo con La Nación. "La cantidad de cheques rebotados creció exponencialmente comparada con la última campaña. Todos los días nos reportan nuevos casos", añadió.

Asimismo, Norris nota que los productores tratan de desprenderse del campo, "pero el tema es que no hay plata en el sector para que otros los compren y alivien la situación". 

Martín Nocelli, de la cámara de distribuidores de agroquímicos y semillas de Córdoba afirmó al matutino que en la pampa húmeda, "hay un porcentaje más alto de productores con dificultades para cancelar sus deudas en tiempo y forma. Hay cheques de vuelta y hay casos donde los productores contratistas están planteando alguna refinanciación".

"Vamos a empezar a ver una venta de superficies chicas porque a muchos ya no les cierra la renta", añadió.

Se está "notando un incremento en la oferta de campos de pequeña escala, por debajo de las 200 hectáreas, en la zona pampeana. Las razones de la venta principalmente obedecen a que el ingreso actual, sea por arrendamiento o explotación propia, no cubre las necesidades de vida, más aún si hay más de un propietario que depende de ese ingreso", contó Juan José Madero, director de la división campos de L.J. Ramos Brokers Inmobiliarios.

Iván Malianni, operador comercial en el sudoeste bonaerense, agregó que en algunos casos hay productores "hipotecando campos para cumplir los compromisos contraídos en la anterior campaña", y hasta se desprenden de tractores grandes para quedarse con equipos más chicos y lograr un poco de efectivo. "La gente saca créditos para vivir", subrayó.

Para Horacio Busanello, CEO de Los Grobo, una gran mayoría de productores en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, que concentran más del 80% de la producción del país, quedaron en un lugar de "no retorno" que afecta a toda la actividad. "Los productores han cosechado más kilos, pero no han cosechado rentabilidad. Las agronomías, acopios y negocios relacionados con el agro enfrentan la cobranza de esta campaña con grandes dificultades. Los pedidos de postergación para depositar cheques están a la orden del día. Los atrasos van desde 30, 60 y 90 días hasta refinanciaciones a la próxima cosecha", detalló a La Nación.

Según el CEO de Los Grobo, en el mercado de insumos los que supieron atar condiciones de venta con condiciones de pago atractivas -ventas en pesos, sea con cheques u otros instrumentos- están en mucha mejor posición relativa, y si bien hubo algunas demoras en la cobranza, fueron manejables.

Para esta nueva campaña, Busanello dijo que, salvo una buena venta de semillas para cebada, para el resto de las semillas, fertilizantes y agroquímicos la comercialización está 40 a 50 por ciento por debajo de la del año pasado. 

También los contratistas de maquinaria agrícola, que prestan servicios de siembra y cosecha, tienen problemas para cobrar y para pagar cuotas de maquinaria. "Muchas cuotas se van a tener que refinanciar porque la gente no llega a fin de año. Por eso, se está pidiendo que se refinancien", destacó al diario Jorge Scoppa, productor y presidente de la Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (Facma).