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Un grupo de ex secretarios de Energía puso la lupa sobre la operación que está llevando adelante Enarsa por más de u$s1.000 millones
19/08/2015 - 10:04hs

La administración kirchnerista parece no tener descanso luego de las PASO.

A la crisis que se desató en el seno del oficialismo tras las inundaciones -que obligaron a Daniel Scioli a regresar de apuro de Italia-, ahora se suma un nuevo foco de tensión por una denuncia sobre supuestas irregularidades en el plan de contingencia que está instrumentando el Gobierno con el fin de evitar posibles apagones a medida que vaya subiendo la temperatura

En concreto, un grupo de ex secretarios de Energía -integrado por Emilio Apud, Jorge Lapeña y Alieto Guadagni, entre otros-, advirtió sobre manejos poco claros en una licitación que llevará adelante Enarsa para la contratación de "usinas delivery" o generadores "anti-apagón" por un monto superior a los u$s1.000 millones. 

Cabe destacar que este proceso licitatorio, que se reabrirá en las próximas semanas, había sido concebido a principios de año. Sin embargo, fuertes diferencias dentro del propio Gobierno llevaron a que fuese desactivado a los pocos meses. 

Aspectos como la baja potencia de las instalaciones móviles y el alto costo operativo, sumado al distanciamiento político entre algunos funcionarios derivaron en la caída del proceso licitatorio a mediados de mayo.

Ahora, a muy pocos meses del final del mandato de Cristina, la celeridad con que se retomó la idea encendió las críticas tantos de los especialistas en materia energética como de algunos legisladores de la oposición. 

En ese sentido, y según pudo constatar iProfesional, el diputado nacional Alberto Asseff elevó un proyecto de resolución a la Cámara para que suspenda el llamado de Enarsa.

Asseff aseguró que las empresas beneficiarias de la licitación podrían hacerse con montos extra si el Gobierno en algún momento decide reubicar las usinas. Al mismo tiempo, expone que la velocidad con que Enarsa busca cerrar este proceso reduciría sospechosamente la cantidad de oferentes.

La firma impulsa el plan Generación de Energía Eléctrica Distribuida (GEED) VIII, que supone la instalación de hasta 30 pequeñas y medianas usinas para mantener el abastecimiento energético de un número similar de puntos críticos distribuidos entre Capital Federal, la provincia de Buenos Aires, Córdoba, el noreste del país, y la provincia de Santa Fe.

Dicho tendido agregaría unos 1.000 megavatios (MW) al sistema. La intención de Enarsa es contratar los servicios de algunas de las empresas que ya oficializaron su interés por participar de la compulsa: Energyst, So Energy, APR Energy, Aggreko, Sullair, Secco, Elektrogen y UENSA.

Quien se imponga se hará acreedora de un contrato por tres años y embolsará los más de u$s1.000 millones, al tiempo que manejará tanto la operación como el mantenimiento de las usinas.

El costo, según un documento al que accedió iProfesional y que lleva la firma de ex secretarios de Energía, será superior a los 30.000 dólares por megavatio entregado al mes.  

Puntos polémicosA través de un documento firmado por Alberto Devoto, Jorge Lapeña, Daniel Montamat, Julio Araóz, Emilio Apud, Roberto Echarte, Alieto Guadagni y Raúl Olocco, el grupo de expertos energéticos puso la lupa sobre varios puntos clave del plan. 

En primer lugar, dado que los pliegos de Enarsa fijan el inicio de la generación delivery a partir de octubre de este mismo año, los especialistas califican a la iniciativa como "irreal" dado que el equipamiento necesario "difícilmente pueda estar en operaciones en menos de 180 días".

"Si a ello se le añade el tiempo para lanzar la licitación, la preparación de las ofertas por los participantes, los estudios ambientales en los puntos elegidos, se entiende, con una visión optimista, que las máquinas podrían estar en servicio hacia junio o julio de 2015, con adjudicaciones antes de diciembre de este año", expone el texto de los ex secretarios.

Para los analistas, este apuro de Enarsa lleva a formular las siguientes consideraciones:

• "El tener que apelar a estas modalidades, típicas de emergencias, pone de relieve la carencia de planes de las autoridades sectoriales nacionales, con total falta de visión a mediano y largo plazo."

• "Los equipos requeridos son máquinas térmicas que pueda funcionar con gas natural, pero como no es segura su provisión deberán ser duales, capaces de operar con gasoil."

• "Teniendo en cuenta el tiempo necesario para instalar estas unidades, sorprende que se sigan privilegiando tecnologías térmicas de emergencia y bajo rendimiento, cuando se podría haber resuelto la autorización de ofertas para parques eólicos, que oportunamente la propia Enarsa había convocado."

• "Los plazos exiguos entre el llamado y las adjudicaciones hace sospechar la existencia, una vez más, de capitalistas 'amigos'."

• "Pero por otra parte, resulta inadmisible que, a menos de cuatro meses de un cambio de Gobierno, se tomen decisiones que se harán efectivas a mediados del año que viene, asumiendo compromisos contractuales que comprometerán la futura gestión, cualquiera sea el ganador de las elecciones."

Apuro en el final

Desde el sector energético, no faltan las suspicacias en torno al envión de Enarsa para cerrar la contratación de las usinas móviles.

"¿Qué sentido tiene tanto proceso cuando están a cuatro meses de que se termine el actual ciclo? ¿Ahora les importa evitar los cortes de luz? Hay empresas que se alzarán con millones. Y esos dólares no saldrán más que de todos los argentinos", disparó un analista, en estricto off the record.

En tanto, Emilio Apud hizo hincapié en "la improvisación de la que está haciendo gala el Gobierno".

"Mientras que se dijo que sobraba energía, ahora están a los apurones para colocar más megavatios que refuercen las puntas de red. Por supuesto, esto derivará en una suba en los subsidios que ya viene pagándole el Estado al sector eléctrico", dijo a iProfesional.

"Un aspecto grave es que se contratarán máquinas que también funcionan a gasoil, lo cual implica un impacto hasta ambiental. En lugar de ampliar las redes con la inversión lo único que se está haciendo es colocar un parche millonario en dólares. El sistema de generación eficiente directamente está desatendido", aseguró.

"Esto muestra también la pérdida de planificación en términos de hidroeléctricas. Se suple con centrales térmicas que generan baja calidad porque la mayoría de la maquinaria es muy vieja. Ahora se apuran estas opciones móviles que también aportarán poca capacidad extra, además de que salen extremadamente caras", concluyó. 

El antecedente de mayo

En mayo de este año, las disputas internas entre Planificación y Economía tiraron abajo las licitaciones que ahora vuelven al centro de la escena.

Según trascendió, la falta de acuerdo y los reproches cruzados derivaron en la decisión del directorio de Enarsa de suspender tanto plan de “Generación de Energía Eléctrica Distribuida” (GEED) como el programa de “Unidades de Generación de Energía Eléctrica Móvil” (UGEEM).

La licitación del plan GEED viene de 2014 aunque ganó mayor fuerza a partir del corriente. A mediados del año pasado, se fijó la prioridad de asegurar el funcionamiento de 13 puntos críticos ubicados en Capital Federal, Córdoba y el territorio bonaerense.

La ampliación actual deja en claro que, en poco más de un año, la situación de las redes de aprovisionamiento a hogares e industrias no ha hecho más que empeorar.

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