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En la última década, la Argentina fue el quinto paí­s más "devaluador" entre un centenar de naciones

A pesar de que el peso fue de las monedas que más se depreció frente al dólar, la inflación la posicionó entre las más apreciadas en términos reales
19/08/2015 - 10:10hs
En la última década, la Argentina fue el quinto paí­s más "devaluador" entre un centenar de naciones

Días atrás, el ministro de Economía, Axel Kicillof, criticó a los analistas y empresarios que reclaman una corrección del tipo de cambio, a los que denominó “el club de los devaluadores”, y les pidió que “no hablen de atraso cambiario porque joden a la gente”.

El funcionario reclamó “que el club de los devaluadores no mienta más con el atraso cambiario del 35 por ciento porque jode a la gente” y sostuvo que “en Brasil, el real subió y bajó, no podemos cambiar cada vez que se mueve” porque “la gente se va a volver loca”.

En este contexto, un informe reveló que en la última década, la Argentina fue el quinto país que más devaluó en el mundo pero, paradójicamente, fue uno de los que más se apreció en términos reales. 

"Si nos referimos a los últimos diez años, tomando como base agosto 2005, y consideramos las principales 106 monedas del mundo, podemos concluir que Argentina está entre las cinco economías del mundo que más incrementó su tipo de cambio oficial respecto del dólar y, por ende, que más devaluó su moneda en términos nominales respecto del resto del mundo, incluidos sus socios comerciales más importantes", es la inquietante conclusión a la que llega la consultora.

El informe destaca que la depreciación a nivel local incluso se ubicó por encima de la del bolívar fuerte venezolano o del rublo ruso.

"Sólo nos superaron países que han sido afectados por conflictos bélicos, bloqueos internacionales o profundas crisis económicas, como ser: Ucrania, Siria, Irán y Bielorrusia. Nada de lo cual enorgullecerse, si hasta superamos a Venezuela, Etiopia, Rusia, Turquía y Uzbekistán", argumentaron desde Estudio Ledesma.  

La paradoja es que, tomando el mismo período, la Argentina es de las economías que más se apreció en términos reales respecto del dólar norteamericano.

"Es decir, y salvando contadas excepciones (Paraguay y Venezuela, entre las más importantes), durante los últimos diez años el peso argentino acumuló importantes apreciaciones reales respecto de las monedas de todos sus socios comerciales", afirmaron desde la consultora. 

¿Cómo es posible que se de esta situación? Los expertos destacaron que "la causa inmediata del proceso de apreciación real local no es la apreciación del tipo de cambio nominal, la cual sí contribuyó a profundizar el problema en los últimos meses. Sino, por el contrario, el alto ritmo inflacionario local y, consecuentemente, el alto diferencial de inflación respecto de cada uno de nuestros socios comerciales". 

Para ponerlo en términos simples: los precios de los bienes y servicios no transables (no exportables y no importables) crecen mucho más rápido a nivel local que en cada uno de nuestros socios comerciales, y no existe una tasa sustentable de devaluación nominal que alcance a compensar ese fenómeno. "Esta es la razón por la cual, nos encarecemos en forma sostenida", agregaron. 

A modo de conclusión, desde Estudio Ledesma afirmaron que "la devaluación nominal del peso no redundó en una mejora del tipo de cambio real. Por el contrario, en el mejor de los casos, la depreciación nominal resultó inocua y, en el peor, contraproducente, dado que sólo contribuyo a sumar volatilidad y, consecuentemente, alimentó la incertidumbre". 

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