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Sin dólares no hay "boom": este año se venderán casi 400.000 autos menos que en el récord de 2013

Sin dólares no hay "boom" posible: este año se venderán casi 400.000 autos menos que en el récord de 2013
25/08/2015 - 14:00hs
Sin dólares no hay "boom": este año se venderán casi 400.000 autos menos que en el récord de 2013

Faltando contabilizar las estadísticas de ventas correspondientes a los últimos cinco meses del año, en la industria consideran que el 2015 ya está jugado. 

Y las proyecciones que trazan están muy lejos de ser optimistas

Cabe recordar que en 2013, el sector había logrado coronar el mayor nivel de patentamientos de la historia

Sin dudas, eran tiempos de bonanza: casi se araña el millón de unidades, con todas las terminales trabajando a full, marcas importadas expandiendo su red comercial y, ya en el plano externo, un Brasil comprando vehículos a toda marcha. 

Sin embargo, las tensiones cambiarias empujaron al Gobierno a decretar la "partida de defunción" de ese boom, y 2014 mostró la peor cara de la escasez de divisas. 

En concreto, tres medidas fueron suficientes para sepultar los récords: 

La devaluación de enero de ese año, que disparó los precios de los vehículos más populares un 50% promedio en pesos. 

La irrupción del impuestazo, que encareció entre un 50% y un 100% los precios de los autos de gama media y alta.

El freno a las importaciones, como siempre, a través de limitaciones no escritas, de la mano de un Banco Central que endureció la habilitación de divisas

Sin dólares, no hay "boom" 

Para este año, factores como una cosecha de soja récord –con cotizaciones de commodities que todavía no se habían desplomado- y la llegada del período electoral, motivaban a los directivos de automotrices a imaginar un período de relativa bonanza. 

Apuntaban a salir “empatados” y al menos repetir la marca de 683.000 vehículos patentados que se habían alcanzado en 2014. 

Pero, conforme avanzaron los meses, los problemas se agudizaron y hoy nadie en la industria se ilusiona con alcanzar un buen nivel de ventas. 

Por el contrario, para los empresarios del sector, el año prácticamente está jugado, a pesar de que todavía falta contabilizar cinco meses. 

Este pesimismo se debe, en primer lugar, a que durante el período que va de enero a julio se concentra el 65% de las ventas de autos, según el promedio de los últimos períodos. 

Por otra parte, no hay previsiones de que la actividad pueda experimentar un vuelco dado que el Gobierno dejó en claro que no cuenta con las divisas suficientes para “bancar” a esta actividad. De hecho, tras las PASO a las terminales les están entregando un 40% menos de dólares. 

En este contexto, el piso de patentamientos que maneja ACARA, entidad que nuclea a los concesionarios, es inquietante: la previsión marca unas 570.000 unidades comercializadas para todo el año. 

De confirmarse la cifra, esto implicaría que se estarán comercializando cerca de 400.000 autos menos que hace apenas dos años y unos 100.000 por debajo del registro de 2014

Desde ACARA prefieren mantener bajo siete llaves los registros de patentamientos correspondientes al mes de agosto, especialmente luego del cortocircuito que se generó con la Presidenta, quien protagonizó un blooper estadístico allá por abril, cuando había anticipado un fuerte despegue de las ventas pero luego las cifras finales revelaron que el mes había terminado con tasas de variación negativas. 

Pese a este “secretismo”, en la entidad reconocieron a iProfesional que no se entusiasman mucho con los números previos que está arrojando agosto.

“Todo indica que vamos hacia niveles similares a los del mismo mes del año pasado”, aseguraron, bajo estricto off the record. 

Es decir que, lejos de esperarse una reactivación, desde la cámara siguen viendo un mercado amesetado. 

En paralelo, desde la consultora Abeceb trazan dos escenarios, en función de la disponibilidad de divisas que haya de ahora en más: 

El número pesimista”, es decir, si el Gobierno continúa con su estrategia de retacear dólares, estaría en un nivel muy similar al que planta ACARA: apenas 580.000 unidades. 

El número optimista”, en tanto, tampoco mostraría un cambio demasiado sustancial. Con un BCRA más activo en el último tramo del año y que priorice el ritmo de actividad, apenas permitiría llegar a las 600.000 unidades. 

Independientemente de cuál de todos estos escenarios termine primando, el 2015 se encamina a tocar el menor registro de ventas desde el año 2009, tal como se observa en el siguiente cuadro: 

Los diez flagelos que afectan a la industria A la hora de analizar el actual contexto, se observa un combo de variables que está complicando seriamente el desarrollo de esta rama de actividad. Y, en general, están muy vinculadas con un factor principal: la escasez de divisas

A continuación, las diez mayores complicaciones con las que debe lidiar este sector estratégico

1. El Gobierno no les respeta los cuposLas automotrices tuvieron que negociar duramente y a lo largo de cuatro meses para que el Gobierno les habilitara apenas u$s38 millones extra por mes como parte del cupo para “bancar” importaciones de autopartes y de vehículos. 

En la actualidad, este sector debería recibir una cuota de u$s199 millones a repartir entre todas las empresas, a lo que se suma un extra de u$s85 millones mensuales pero que únicamente lo pueden destinar para cubrir planes de inversión. Sin embargo, a partir de las PASO, a algunas terminales les habilitan un 40% menos que lo acordado. 

2. Aumenta la deuda con proveedores y casas matricesLuego del salto del blue, el Gobierno restringió aun más la entrega de divisas para el pago de importaciones. Así, el monto por operaciones ya realizadas pero para las cuales el BCRA nunca dio luz verde ya supera los u$s8.500 millones. De ese total, cerca de u$s4.000 millones corresponden a la industria automotriz. 

El problema es que el monto se dispara cada vez que la entidad que conduce Alejandro Vanoli no entrega los billetes verdes suficientes para el pago de operaciones. 

3. Crece el riesgo de default privadoComo las compañías tienen que seguir operando con el crédito que le dan proveedores y casas matrices del exterior, esto las expone a un creciente riesgo de default, especialmente en un escenario de alta volatilidad cambiaria. 

Desde Coface Argentina, una de las firmas líderes en la gestión de riesgos de crédito y con presencia en más de 60 países, confirmaron a iProfesional que “la deuda que las compañías locales mantienen con el exterior constituye un riesgo de impago”.  

4. Concesionarios se “comieron” el stock

Como consecuencia de los problemas anteriores, el sector está operando con un nivel muy bajo de inventario, lo que reduce la variedad de versiones disponibles. 

Desde ACARA se defienden asegurando que, desde enero de 2014, las agencias pusieron de su propio inventario más de 400.000 unidades para la venta. "Esto evidencia que es realmente grande el esfuerzo que la red comercial está haciendo”, completaron.

5. Largas demoras en la entrega de unidades La falta de stock está impidiendo que parte de la demanda que se da entre los particulares se plasme en mayores ventas, dado que a la escasez de variedad y volumen que se evidencia en las agencias se suma que, para determinados modelos, las listas de espera ya superan los cinco meses, tal como sucede con la Honda HR-V, para la cual recién se están programando las entregas para diciembre próximo. 

6. Se generaliza la política de los “sobreprecios” Las razones por las cuales algunas agenciasremarcan” las unidades que tienen en los salones se vincula con la preocupante falta de vehículos, producto de las restricciones a las importaciones, lo que no hace más que agravar los desfasajes. 

Así, los sobreprecios entre los valores sugeridos por las terminales y los que cobran los concesionarios, pueden llegar a ser del 25%. 

Esto afecta a casi todas las marcas. Un relevamiento realizado por iProfesional detectó estas maniobras en modelos como el VW Golf, el Ford Mondeo o la Chevrolet S-10 

7. Se acelera la inflación entre los 0Km

diez autos más vendidos del mercado, hubo modelos como el Fiat Palio que en julio registraron una suba mensual de casi 5%. 

En el ranking de alzas de precios le siguieron el Chevrolet Classic (+3,2%), Volkswagen Suran (+2,9%), Ford Fiesta Kinetic (+2,5%), Renault Clio Mio (+2,4%), Ford Ecosport Kinetic (+1,9%), Toyota Etios (+1,4%) y Ford Focus (+0,6%).

Según al consultora, en términos interanuales "el aumento de los precios de venta de estas unidades promedió el 32%”, por encima de la inflación general que miden consultoras privadas. 

8. Brasil compra cada vez menos

La nación gobernada por Dilma Rousseff está sufriendo una doble tormenta: enfrenta un tembladeral político, tras el escándalo de corrupción que salió a la luz en la causa Petrobras, y debe lidiar con una economía fría y una inflación que superó con creces la propia meta oficial. 

En este contexto, un informe de Fenabrave –entidad que nuclea a los concesionarios de la nación vecina-, prevé que las ventas de 0Km en ese país van camino a desplomarse un 23%, un dato que inquieta, dado que Brasil es el destino de la mitad de los autos producidos localmente. 

De hecho, las terminales nacionales están sintiendo esta coyuntura adversa en carne propia: los envíos a ese mercado cerraron el período enero-julio con un derrumbe cercano al 30%. 

9. Caída de la producción Pese a los cambios introducidos al impuestazo a los 0Km –como la suba de la base imponible o la reducción de las alícuotas para los vehículos nacionales-, el ritmo de producción de las terminales locales sufrió un preocupante bajón en julio. 

Según datos publicados por ADEFA, las automotrices fabricaron unas 45.250 unidades, lo que implicó una caída del 8% respecto al mismo mes del año pasado. 

Son cifras que generan inquietud teniendo en cuenta que en junio habían salido de las líneas de montaje más de 54.100 vehículos, un volumen que le había permitido al sector cerrar el primer mes con una variación positiva, luego de una larga racha con números en rojo.

Además, en agosto, siguen los problemas: por la baja en la demanda, Volkswagen suspenderá la producción en su planta de cajas de cambio los días 28 y 31 de agosto –que se suman a otras dos jornadas sin actividad en la primera quincena-, lo que afecta a 350 empleados. 

10. Perspectivas flojas para 2016  Las terminales están trabajando hoy en un escenario cargado de incertidumbre de cara a los próximos meses. 

Para los directivos de ACARA, el momento actual que debe atravesar el sector, signado por la falta de dólares, es todo un llamado de atención de cara al 2016.

“Si no hay stock, es imposible pensar en que el año próximo podremos incrementar las ventas. Y si hay algún margen para crecer, tampoco va a ser explosivo. A lo sumo aspiramos a que se inicie un cambio de tendencia hacia la recuperación”, concluyeron. 

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