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Las tradiciones sexuales de los colegios de élite, reveladas en un juicio en EE.UU.
27/08/2015 - 14:57hs

Los campus de las universidades estadounidenses atraviesan un momento difícil para su reputación. Es que sobran los motivos para considerar dos veces al momento de mandar a sus hijos a estas universidades. 

En el último tiempo, las denuncias a causa de eventuales violaciones, alteran la imagen de dichos campus, en donde pareciera no existen valores éticos o morales.

En este momento, un colegio de elite de Nueva Hampshire, trasladaría dichos delitos esta vez en la escuela secundaria. El colegio se llama St. Paul's, de dónde se egresó el actual secretario de Estado John Kerry.

El acusado es Owen Labrie, denunciado por una alumna de su misma institución, que con 15 años de edad habría sido violada en los últimos días del colegio de Labrie, antes de comenzar su vida universitaria en Harvard. Lo sorprendente -más allá de no saber si la denuncia efectivamente es cierta-, es lo que se supo posteriormente; El senior salute, o saludo senior, por el cual se abonan 50.000 euros de matrícula es una costumbre de esta institución en la que los estudiantes que están a punto de abandonar el centro deben conseguir que sus compañeras más jóvenes pierdan la virginidad con ellos.

Según reveló el diario The Telegraph, el alumno declaró ante las autoridades que quería conseguir el primer puesto en esta tradición que los estudiantes mayores transmiten a los más pequeños y que quizá tiene su origen en el momento en el que la institución, comenzó a admitir estudiantes femeninas, en 1971, según indica una columna publicada en American Thinker.

Que gane el peorLos relatos de ambas partes coinciden en una parte de la historia: a través de un correo electrónico, el acusado le propuso a la estudiante participar de su saludo senior, motivo por el cual obtuvo una habitación en el edificio de ciencias que tenía una buena vista sobre el campus. "Quiero invitarte a que vengas conmigo a escalar estos escalones escondidos y disfrutar de la bella vista que Millville ofrece", dijo el estudiante.

St. Paul's: un ejemplo de mala conducta sexual

Tras el pedido de ayuda que solicitó Labrie, una de las compañeras de la denunciante, la convenció para que finalmente concrete la cita. Aquí empiezan las contradicciones entre ambas partes; La alumna acusa a Labrie de violarla a pesar de negarse varias veces a tener relaciones.

Por su parte, Labrie, al mismo tiempo que niega la situación relatada por la alumna, se defiende al mostrar un mensaje que la compañera le escribió poco después en el que decía "también perdí mi pendiente ahí arriba, haha". De todas maneras, el niega haberse acostado con la adolescente, a pesar de los mensajes que demuestran el acto sexual, al enumerar los métodos anticonceptivos utlizados.

Independientemente de la resolución judicial, el caso instaló la polémica en la costumbre de "tumbar" (slay) a las compañeras más jóvenes y que incluso generó debate en grupos de Facebook como Slaymakers Anonymous.

Como si fuesen trofeos, los jóvenes apuntaban sus conquistas en un muro de la escuela y frotaban el nombre grabado de uno de los veteranos slaymakers para tener suerte en sus conquistas.

Según indican fuentes policíales, Labrie hizo una lista con sus potenciales candidatas, entre las que se encontraba la que finalmente terminaría convirtiéndose en su 'saludo senior'.

Según indicó el artículo de American Thinker: "El escándalo de St. Paul's es un ejemplo de liga local de la mala conducta sexual, que prepara a los graduados del colegio para la Primera División, las universidades, donde las oportunidades son muchas, las medias aumentan y los éxitos son copiosos".

Lo cierto es que, la cultura sexual de dichas instituciones educativas, muchos de ellas de élite, se prestan a situaciones delictivas y abusos de poder.