iProfesionaliProfesional

El banquero causó revuelo con su declaración, pero hay indicadores financieros y de negocios que dejan en claro cómo su opinión dista de ser solitaria
28/08/2015 - 10:24hs

El banquero Alfredo Piano dejó en claro cómo ciertos temas siguen siendo "tabú" en la política argentina: el jueves levantó polvareda por animarse a decir lo que gran parte del mercado piensa pero no se anima a sostener en público.

En una entrevista con el periodista Luis Novaresio en radio La Red dijo que cree que "la Presidente, antes de dejar el Gobierno, va a realizar una pequeña devaluación".

Y agregó que, si se levantaran las restricciones cambiarias el dólar se situaría entre 12 y 13 pesos.

Claro, el revuelo estaba justificado por el momento en que hizo esta declaración, ya que ocurrió apenas después del discurso de Cristina Kirchner en el cual defendió enfáticamente su apego al modelo de retraso cambiario.

Por eso sus declaraciones fueron las más escuchadas, leídas y comentadas de la jornada.

Sin embargo, el mercado ha dado sobradas muestras de que lo que dijo Piano carece de originalidad, ya que sobran los indicadores que muestran la expectativa de una pronta devaluación.

Sin ir más lejos, en el mercado de futuros, se negocia un precio de $9,89 para diciembre, cuando se produzca el recambio presidencial, y de $10,60 para marzo. En otras palabras, se espera un valor al menos 15% superior al actual en un semestre.El "éxito" de vender un seguro de cambio

Pero, acaso el ejemplo más palpable de la expectativa devaluatoria fue el "éxito" que tuvo el bono dólar linked que lanzó el Gobierno hace dos semanas. Ocurre que si bien la venta fue mejor de la esperada, esta demanda muestra su"lado oscuro".

En primer lugar, el bono constituye un seguro contra devaluaciones. De manera que la cantidad de interesados en tener este papel deja al desnudo la fuerte expectativa existente sobre una corrección cambiaria para luego del cambio de Gobierno.

Dado que ese es el único beneficio del bono, porque cualquier otra opción del mercado tiene una renta superior, puede llegarse a la conclusión de que ningún inversor se está tomando muy en serio los juramentos de los candidatos en el sentido de que no habrá una devaluación.

En otras palabras, el hecho de que el ministro Axel Kicillof haya tenido una demanda tres veces superior a su oferta y que haya captado por su Bonad 17 una cifra equivalente a los u$s1.087 millones (alrededor de $10.000 millones), habla de la voluntad por protegerse de una devaluación segura.

Y, en segundo lugar, cuando un Gobierno emite un papel destinado a aquellos que están preocupados por la estabilidad del tipo de cambio, se presume que los pesos que vayan a ese bono saldrán, precisamente, del mercado de dólares. En otras palabras, un bono dólar linked saca del mercado pesos que tendrían "vocación" de convertirse en dólares y entonces eso disminuiría la demanda por el billete verde.

Pero justo cuando se hizo la colocación, el interés por los dólares no sólo no se atenuó sino que hubo una disparada del blue.

Reflejos defensivos

Y no hay que mirar únicamente al mercado financiero para saber que los argentinos de a pie concuerdan con lo que expresó el banquero Piano.

Queda en claro, por ejemplo, en el rubro del turismo externo. Las agencias de viaje viven días agitados por la cantidad de clientes que, temerosos de una devaluación, están contratando con muchos meses de antelación sus vacaciones, de manera de asegurarse el pago en cuotas al tipo de cambio actual.

Las mayores agencias del mercado ya están superando los niveles de venta de 2013, cuando se había producido el último récord de ventas antes de la devaluación de enero de 2014.

Y hay más: las empresas de eventos artísticos que traen a figuras internacionales están tratando de conseguir ahora los dólares necesarios para pagar los contratos por shows estipulados para 2016.

Temas relacionados