iProfesionaliProfesional

Vuelta a la "normalidad": la devaluación, tema central de la campaña electoral

En las últimas horas, se puso en boca de todos los candidatos, que salieron a acusar a sus rivales de provocar una devaluación si ganan las elecciones
28/08/2015 - 09:54hs
Vuelta a la "normalidad": la devaluación, tema central de la campaña electoral

Todo volvió a la normalidad: el dólar nuevamente ocupa el centro de la campaña electoral, luego de algunas semanas en las que predominó el tema de las inundaciones y de las denuncias de fraude en Tucumán. Desde todos los bandos hubo acusaciones cruzadas sobre la crisis cambiaria que se generaría si ganara el rival.

Y es que si algo tienen en claro en los comités de campaña es que los escándalos políticos pasan pero las preocupaciones económicas quedan. El dólar, como termómetro por excelencia del humor social, es una cuestión que siempre reditúa en la previa a las urnas.

"Con la crisis actual, si Macri fuera Presidente el dólar estaría a $50", acusó este jueves por la mañana Alberto Pérez, jefe de Gabinete bonaerense y el principal asesor de Daniel Scioli.

De ese modo, el alfil del candidato "naranja" intentó despejar los rumores que circulaban en el mundo de los negocios y se acopló a la estrategia cristinista.

De hecho, en un acto ante la Fundación Desarrollo Argentino, recalcó que la recuperación de la competitividad "se logra con eficacia, no con devaluación".

Esto da una muestra de cómo las estrategias de campaña -especialmente la del oficialismo- vuelven a virar hacia el aspecto económico. 

La señal política de que la situación en el plano cambiario se mantendrá tal como está, provino de la propia Cristina Kirchner, quien en su discurso ante la Bolsa de Comercio centró su exposición en la defensa del modelo de dólar barato, como argumento de que en un contexto de crisis internacional esa es la mejor forma de defender el mercado interno.

Además, aprovechó el momento para señalar que, si gana la oposición, el nuevo equipo económico vendrá con la idea de tocar el tipo de cambio.

En medio de la escalada del blue, que llegó a los $16, CFK reconoció que se desató una guerra de monedas que llevó a todos los países "emergentes" a devaluar.

Sin embargo, buscó diferenciarse del resto. Señaló que debilitar la moneda sería un "error" y planteó una defensa inquebrantable del dólar barato como garante del nivel de empleo y de la fortaleza del mercado interno.

Desde el estrado, Daniel Scioli escuchaba atentamente el discurso de la jefa de Estado que, entre líneas, fue interpretado como un condicionamiento para la futura gestión. 

Tan sólo 24 horas después, la gestión del gobernador dio cuenta que había tomado nota de las sugerencias hechas por la Presidenta.

No soy yo, sos vosTras las palabras de Cristina, unos y otros se dedicaron a adjudicar a sus rivales la responsabilidad de llevar la economía hacia un escenario devaluatorio.

La acusación desde el sciolismo fue respondida por el diputado del PRO, Federico Sturzenegger, que integra el elenco estable de economistas de Mauricio Macri.

Señaló que, lejos de subir, el dólar bajará si llega a haber un gobierno macrista. 

"Va a estar mucho más barato, porque habrá confianza", afirmó, en una muestra contundente de que aprendió las lecciones de Jaime Durán Barba: en las pasadas elecciones legislativas de 2013 le habían pedido desde su propio partido que no volviera a hablar, luego de opinar sobre la necesidad de una devaluación del 40 por ciento.

Ahora, en cambio, no sólo rechaza el aumento de la divisa sino que utiliza el tema cambiario para criticar al rival: "Con Daniel Scioli va a seguir el cepo, va a seguir el blue, va a seguir la inflación", aseguró Sturzenegger.

Consideró que "la gente mira las expectativas" y señaló que "el volumen que mueve el blue es poco, pero sirve para medir la sensación térmica del mercado".

"La gente, ante ese panorama de incertidumbre, sale a buscar a refugio", afirmó.

Asimismo aseguró que "el cepo restringió más la entrada de dólares que la salida", al tiempo que dijo que el Gobierno dejó a la Argentina sin acceso a los mercados de crédito. "El kirchnerismo sacó a la Argentina del mundo", enfatizó.

Acaso la declaración que levantó más polvareda fue la del banquero Alfredo Piano, quien estimó que la Presidenta aplicará una "pequeña devaluación" antes de dejar el poder el 10 de diciembre próximo y consideró que si se dejara flotar la divisa pasaría a ubicaría entre los 12 y 13 pesos.

Lo cierto es que en un escenario cada vez más polarizado, la estrategia pasa por ver quién logra persuadir a la mayor cantidad de votantes de que la crisis es la "compañera de fórmula" de sus rivales.

En ese sentido, el analista político Rosendo Fraga aseguró este jueves que la situación de la divisa estadounidense "puede jugar un papel muy importante" de cara a las elecciones presidenciales de octubre.

En su opinión, el Gobierno tiene "un plan electoral claro, sabe que con dólar bajo control e inflación en baja sus chances aumentan".

"Como contrapartida, con un mercado cambiario descontrolado y precios en alza, las posibilidades de ganar se reducen, advirtió.

Los empresarios, tiempo atrás, también habían hecho su "aporte" a la incertidumbre. El titular de la UIA, Héctor Méndez había advertido en marzo que Kicillof preparaba antes de irse un "plan bomba", en referencia al "atraso cambiario", entre otras problemas explosivos.

Lo cierto es que, a partir del jueves, los discursos volvieron a centrarse en el tipo de cambio. O, mejor dicho, se generó una pulseada en la cual ambos bandos, oficialistas y opositores, intentan persuadir respecto de que será el rival el que desatará la devaluación que viene. 

Temas relacionados