A tres semanas de las PASO nacionales, los diferentes sondeos mantienen al candidato de la Presidenta en un primer lugar, con diferencias de ocho a diez puntos sobre Mauricio Macri.

El sondeo realizado por la consultora Managment & Fit confirma que casi nada ha cambiado. El candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, mantiene la ventaja Mauricio Macri y el resto de sus competidores. 

La encuesta muestra al gobernador bonaerense liderando la intención de voto. Según el estudio, el 39,3% considera que lo votaría. Le saca 8 puntos de ventaja Macri.

El candidato de Cambiemos ostenta el 31,2%, seguido por Sergio Massa (UNA) 18,3%. Margarita Stolbizer, de Progresistas, (4,4%); Adolfo Rodríguez Saá, de Compromiso Federal (2,7%); y Nicolás del Caño, del FIT (2,2%) completan la lista. El 1,3% votaría en blanco. Si el 25 de octubre se confirman esos números habrá balotaje. Scioli y Macri experimentarían por ahora un crecimiento mínimo respecto a la primaria. El candidato del FPV creció el 0,89%; el de Cambiemos, 0,5%. Massa, aunque retendría la mayor cantidad de votos de José Manuel de la Sota, UNA obtentría dos puntos menos que en las PASO.

De esta forma se comprueba que, de cara a los comicios, al gobernador bonaerense no lo habrían afectado ni las inundaciones ni los sucesos en Tucumán.

El porcentaje de indecisos es alto. El 13,8% de los consultados dudan entre dos candidatos y el 18,9 tiene decidido su voto, pero podría cambiarlo. La mayor cantidad de indecisos se ubican en la región del Noroeste. El 66,1%, no obstante, afirma que ya tiene decidido su voto y no lo cambiará.

El 75,9% de los votantes de Scioli no cambiará su voto. Los "convencidos" son el 68,7% del caudal de Macri y 59,5% de los de Massa. Los votantes de Stolbizer y de Rodríguez Saá son los más propensos a cambiar su voto. El 33% de quienes dicen votarlos podrían terminar eligiendo a otro candidato.

Si la pregunta es cambio o continuidad, las opciones están repartidas. El 39% quiere que se cambie el modelo por completo, mientras que un 30,3% prefiere una combinación entre cambio y continuidad. Quienes quieren que se profundice el modelo son minoría, pero no tan pocos: el 27,9%. Entre los primeros, el 40,9 votaría a Macri y el 20,6 a Massa.

Entre los que quieren continuidad con cambio, gana Scioli con el 28,4% mientras que el 26,4% prefiere a Macri. En esa franja, Massa, cuyo lema de campaña es "el cambio justo", corre de atrás con el 16,4%.

Entre los que quieren profundizar el modelo kirchnerista, Scioli arrasa con el 71,9%. Representan la mayoría de los votantes oficialistas, el 63,4% del total de los votos sciolistas.

Entre los opositores, el 63% cree que se debe cambiar por completo y un 30,9% prefiere una alternativa que combine las dos vertientes. Esa fracción está muy divida a la hora de privilegiar el cambio o la continuidad. El 51,8% prefiere "la continuidad del modelo cambiando algunas políticas", consigna Clarín. El 48,2%, por el contrario, quiere "cambiar el modelo y mantener algunas políticas".

El 53% desaprueba la gestión de la Presidenta Cristina Kirchner, que mantiene una aprobación del 38,1%. Según la encuesta, además, el 34,1% considera que la situación económica seguirá igual en los próximos meses, mientras que un 20,7% considera que mejorará y 2,3% que que mejorará mucho. En cambio, un 29,9% irá peor y el 4,8 mucho peor.

Más del 40 por cientoEn otras encuestas, la ventaja para Scioli es aún mayor.

Es el caso de Aresco, consultora de Julio Aurelio, donde supera el 40 por ciento y le saca más de 10 puntos a la fórmula de Cambiemos. Massa sigue expectante, pero no logra retener los votos de UNA. En el tercer lugar sigue Una Nueva Alternativa (UNA), con Sergio Massa y Gustavo Sáenz en la fórmula, que redondea el 17 por ciento. 

A pesar de que la distancia entre Scioli y Macri se estiró a más de diez puntos, aún no se puede concluir que el FpV ganaría en primera vuelta, sin necesidad de balotaje, porque los números son demasiado estrechos. Una de los grandes motores del oficialismo es la opinión manifestada por los consultados sobre su situación económica personal y familiar: más del 57% considera que está bien o muy bien.

"Yo diría que para el oficialismo son buenos números -señala Federico Aurelio-. Debe tenerse en cuenta que las noticias, después de las PASO, fueron más negativas que positivas. Citaría las inundaciones, la muerte en Jujuy, la controversia sobre las declaraciones de Carlos Tevez, las convulsiones en Tucumán".

"Después de todos esos hechos, vemos que Scioli no sólo mantiene su votación de las PASO sino que aumentó un par de puntos y que Macri tiene una situación de estancamiento. Esa falta de crecimiento de Macri nosotros la venimos viendo desde diciembre de 2014. Está ahí, alrededor de los 30 puntos y no se mueve. Por lo tanto, me animo a decir que los datos de la encuesta plantean cierto optimismo para el oficialismo," señaló a Página 12.

"Hay quienes opinan que la campaña del FpV debe concentrarse en quienes fueron sus votantes y están los otros, los que señalan que debe apuntar más al centro, a los ciudadanos que puedan provenir de otras alternativas políticas -analiza Aurelio-. Yo diría que lo primero es mejorar el estado de ánimo con el gobierno y con el oficialismo. Hay que poner todo el esfuerzo en volver a la normalidad, después de estas semanas tan turbulentas."

Para Aurelio, "la evaluación de la gente de su situación económica personal y familiar es una gran fortaleza del FpV. Casi el 58 por ciento dice que están bien o muy bien las cosas en su hogar. Es una base de enorme importancia. Pero, además, es un porcentaje que viene creciendo, lentamente, pero viene creciendo. Tiene que ver con los niveles de empleo y de consumo. De manera que ahí hay un punto en el que asentarse"

En su visión, la campaña de Scioli-Zannini tiene que apuntar a explicarle a la gente cómo se va a seguir avanzando, cómo se va a resolver una parte de los problemas que todavía tienen los ciudadanos. No tengo dudas de que se parte de una situación en que se avanzó, en que la gente consiguió cosas. Se ve en la encuesta. Pero en buena parte, el ciudadano considera que lo que se consiguió ya se consiguió y por lo tanto hay nuevas exigencias, nuevos desafíos. Reitero que no se vota por conceptos ideológicos o de política partidaria, sino por la perspectiva de que tal candidato va a solucionar problemas", concluyó.