Cuando el ministro de Economía, Axel Kicillof, desestima al dólar libre o "blue", se refiere a la parte sobresaliente de un mercado que es más profundo y le significa a la Argentina una fuga diaria de divisas de alrededor de 100 millones de dólares por día.

Hay diferentes maneras de enviar dólares al exterior. Algunas tienen impacto en las reservas. Otras son inocuas porque se hacen con pesos y dólares en manos de privados.

Pero el ministro debería saber que la operación de compra y venta de dólares al contado, mueve alrededor de 8 millones diarios y su precio es el más impactante porque es el más elevado del mercado y el que marca la tendencia.

El empeño del Gobierno por derrotar a ese mercado hizo que desde febrero de 2014 habilitara la venta de dólar ahorro para contener el precio del mercado libre. O sea, creó una nueva ventanilla para que se fuguen divisas. Este dólar cotiza a 11,16 pesos.

Lo cierto es que el viernes el dólar libre cerró a 15,55 pesos después de tocar los 15,95. Se espera que esta semana reaccione, porque desde el lunes los sueldos estarán depositados en las cuentas de los trabajadores y los empresarios se verán aliviados de la obligación de buscar pesos y tratarán de rehacer sus carteras en dólares.

Para intranquilidad del ministro de Economía, el ataque a las reservas continuará. Son un bien escaso y ese es un requisito esencial para que el mercado las desee.

Lo que se mueve mensualmente en dólares es una cifra importante que va a desencantar a Kicillof, según afirma Infobae. Pero antes de salir, los dólares que ingresan al país tienen apenas tres vías:

•La liquidación de divisas de los exportadores.

•La acreditación de los swaps chinos que gracias a una operación contable se transforman en dólares, aunque en la realidad no lo son.

•Créditos de organismos internacionales (Bid, Banco Mundial) que hoy por hoy son los grandes ausentes.

Al Gobierno le está vedada la entrada de préstamos por el riesgo de embargo del exterior por el default y además las tasas que debe pagar son prohibitivas y pocos se animan a prestarle.

Por el lado de las inversiones, la posibilidad es cercana a cero porque nadie quiere ingresar sus dólares al precio oficial de 9,30 pesos.

En cambio, las fuentes de salida son abundantes y hacen daño en las reservas:

•La venta de dólar ahorro sumado a lo que se le entrega a los turistas más lo que gastan en el exterior con tarjeta de crédito, promedia los 1.000 millones de dólares mensuales. Por dólar ahorro se van 600 millones, por ventas de dólar turista, 50 millones, y el resto es por compras con tarjetas en el exterior. Una cifra similar a lo que se importa de energía.

•El contado con liquidación, que no afecta a las reservas, tiene movimientos diarios variables igual que el dólar bolsa o "Medio Electrónico de Pago" (MEP), el que resulta de comprar y vender bonos en divisas. Entre ambos superan los mil millones de dólares mensuales.

•El mercado libre tiene operaciones por alrededor de 150 millones de dólares mensuales.

•Tal vez el mercado más importante y el que menos difusión tiene, sea el de las importaciones con medidas cautelares. El importador, cuando la Secretaría de Comercio le rechaza la DJAI (Declaración Jurada de Anticipo de Importaciones) acude a la justicia, que intima al Banco Central y al banco del cliente a que gire los dólares a la cuenta en el exterior del vendedor del bien que va a comprar el importador.

Si bien no hay una cifra firme porque los que hacen estas operaciones no dan detalles, se cree que alcanzan a 400 millones de dólares mensuales.

•Las exportaciones, en particular de soja, que salen declaradas como alimento para mascotas o se triangulan vía Uruguay o se contrabandean a Paraguay, son otra fuente de fuga. Una buena parte de esas ventas queda depositada en una cuenta del exterior. Es difícil cuantificarlas.

El Gobierno debería revisar bien sus estimaciones. El economista Raúl Cuello, definió con ironía está situación. "Cuando hay cepo, el país se transforma en un inmenso queso gruyere. Por esos agujeros se van los dólares".