El coche autónomo representa una especie de “El Dorado”, ese legendario reino o ciudad americana donde se creía que existían abundantes minas de oro, al cual apuntan gigantes automotores, tecnológicos y de las telecomunicaciones.

La lista de aspirantes va desde Apple, Google y Microsoft hasta General Motors, Audi, Mercedes Benz, Tesla, Ford, BMW y Porsche, entre otros, que trabajan por separado  o en conjunto en vehículos que incluyan la posibilidad de la autonomía parcial o total en su manejo.

La conducción autónoma de vehículos está a la vuelta de la esquina: para 2020 está previsto que en autopistas de Europa ya circulen automóviles que se manejarán solos, y para 2025 en las calles del Viejo Continente.

La estimación proviene del gigante de la electrónica y la mecánica automotriz alemán Bosch, cuya filial argentina explicó, en una rueda de prensa en la que participó iProfesional, los negocios que abrirán las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) aplicadas a la industria automotora.

Este gigante alemán tiene unos 360 mil empleados  y facturó a nivel mundial en 2014 sólo en su área de soluciones móviles unos 33.300 millones de euros, equivalentes al 68% de las ventas totales del grupo. 

ComponentesPara que los vehículos estén listos para la conducción automatizada, deben estar equipados especialmente. 

Por ejemplo: en los vehículos Tesla que Bosch emplea como piloto para sus pruebas, la multinacional alemana instaló 50 nuevos componentes. 

Entre estos se incluye una cámara de video estéreo (SVC), que el automóvil utiliza para reconocer los carriles, las señales de tráfico y los espacios libres. 

Se trata de la cámara estéreo más chica del mundo para aplicaciones en automoción, y está disponible actualmente en el mercado. Su diseño compacto hace que sea fácil de integrar en los autos. 

Además de la cámara, en cada vehículo se colocaron 1.300 metros de cable, sujetos con 400 bridas. 

Después de casi 1.400 horas de trabajo en cada uno de ellos, los dos Tesla pueden conducirse desde la entrada hasta la salida de una autopista de forma automatizada, sin que el conductor tenga que supervisar constantemente cada maniobra.

Esta transferencia de responsabilidad del conductor explica por qué es necesario tanto tiempo y esfuerzo para la adaptación. 

Los vehículos automatizados deben de ser capaces de maniobrar con seguridad, incluso si falla algún componente. 

La única manera de lograr esa seguridad de funcionamiento es mediante un diseño que incluye precisamente los sistemas críticos para la seguridad, como frenos y dirección. 

Por ejemplo, ambos autos de prueba incluyen tanto el servofreno electromecánico y el sistema iBooster, como el sistema de control de frenado ESP. 

Estos componentes pueden frenar automáticamente el auto de manera independiente el uno del otro, sin ninguna necesidad de intervención por parte del conductor. 

Los sistemas están también disponibles para la fuente de alimentación de ambos vehículos de prueba y la Unidad Electrónica Central (ECU). 

Desde 2011, la empresa germana tiene dos equipos, en dos continentes que trabajan en la conducción automatizada. 

En Abstatt, Alemania, los ingenieros trabajan en la integración de sistemas. 

Sus colegas en Palo Alto, en Silicon Valley, California (EE.UU.) impulsan el desarrollo de funciones. 

Los dos equipos reciben el apoyo técnico de unos 2 mil ingenieros de la multinacional europea que trabajan en el área de asistencia al conductor en todo el mundo. 

Bosch empezó a probar la conducción automatizada en carreteras públicas a principios de 2013. Hasta ese momento, se habían estado utilizando vehículos de prueba basados en el 325d Touring de BMW. 

Los ingenieros condujeron con éxito durante varios miles de kilómetros por las autopistas A81, cerca de Stuttgart y la interestatal I280 en California. 

Expansión

Mobility Solutions

En 2014, el volumen de negocio de de esta división creció un 8,9 por ciento, más del doble que la producción mundial de automóviles. 

Las ventas de importantes sistemas como el Programa Electrónico de Estabilidad (ESP), la inyección directa de gasolina y los sistemas de inyección directa diesel crecieron, cada uno de ellos, en torno al 20%. 

La empresa también ofrecerá cada vez más soluciones que controlan la forma en que los autos y otros medios de transporte interactúan, redefiniendo la movilidad personal y avanzando hacia un concepto multimodal que incluya bicicletas, trenes y autobuses. 

EstrategiaEste proveedor de tecnología y servicios persigue tres vías de desarrollo hacia la conducción, que será electrificada, automatizada, y conectada. 

Sergio L' Estrange, country manager en Bosch Argentina del área de Automotive Aftermarket, estimó que el motor de combustión seguirá siendo la base para una movilidad eficiente hasta bien entrada la próxima década, incluso aunque el sistema propulsor esté electrificado. 

Durante los próximos cinco años, la tecnología de la marca alemana relacionada con el propulsor puede reducir el consumo de los motores diesel en un 10%, y la de los motores de gasolina en casi un 20%.

Junto con la electromovilidad, el motor de combustión será aún más eficiente. En 2025, el 15% de todos los vehículos de nueva matriculación contará con al menos un sistema de propulsión híbrida. 

De los 30 pedidos de producción que la compañía ya realizó en relación con la electrificación del sistema de propulsión, sólo diez son propulsores híbridos enchufables para vehículos de la clase premium. 

En largas distancias, estos vehículos funcionan con diesel o gasolina, pero pueden funcionar en modo totalmente eléctrico en la ciudad. 

En el siguiente video, se explica cómo funciona el cerebro del auto eléctrico:

SeguridadA medida que la industria se mueva hacia la conducción automatizada, el mercado de los sistemas de asistencia al conductor se irá expandiendo. 

En este mercado, la firma europea incrementó sus ventas a un ritmo de un 33% anual. El año pasado, vendió por primera vez en su historia más de 50 millones de sensores para los sistemas de asistencia al conductor. Y para 2015, las ventas de sensores de radar y video se duplicarán, como ya lo hiciera en 2014. 

Este año, entrará en fase de producción una serie de nuevos sistemas de asistencia al conductor como el sistema de estacionamiento por control remoto, el asistente de atascos de tráfico, y de una función de asistencia para maniobras de esquiva y giros hacia la izquierda. 

Para 2020, el objetivo es producir un piloto automático para una conducción automatizada en las autopistas. 

Según los pronósticos de los investigadores de accidentes de Bosch, el aumento de la automatización puede reducir aún más las cifras de accidentes, que sólo en Alemania, supondría reducirlas en más de un tercio.

Servicios Internet jugará un papel decisivo en el desarrollo de la movilidad del futuro. Incluso ahora, ya brinda noticias de tránsito en tiempo real, ofreciendo información sobre accidentes y zonas en obra, o avisa de un atasco que comienza justo en la siguiente curva. Esta información es una condición esencial para hacer realidad la conducción automatizada. 

Los conductores ya pueden encontrar y reservar los puntos de recarga libres y pagar la factura eléctrica por Internet. 

“La conectividad es la clave del éxito de la conducción electrificada y automatizada”, aseguró L’Estrange. Además, la conducción conectada está dando lugar a nuevos servicios. 

Por ejemplo, la transmisión de datos de la ECU (unidad electrónica central) puede servir como base para el mantenimiento preventivo y ofrecer consejos al conductor que le ayuden a ahorrar combustible. 

Servicios como estos apoyan también la gestión de las flotas de las empresas de renting y aseguradoras. 

En el portal Bosch Drivelog, los conductores también pueden utilizar estos servicios directamente. Sólo necesitan descargar una aplicación en su “smartphone” y colocar un conector para habilitar la lectura de datos desde la ECU. 

Con todo esto, se espera que unos 200 mil vehículos estén habilitados para funcionar vía web y así poder acceder a estos servicios de Bosch. 

ConectividadLa conectividad en línea significa que, por ejemplo, los conductores tengan acceso a información sobre embotellamientos, obras en rutas y accidentes, así como dónde encontrar lugares libres de estacionamiento y puntos de recarga - que se podrán reservar y pagar inmediatamente. 

Los autos también se están convirtiendo en centros de distribución digital a medida que se facilita el acceso permanente a servicios de música en “streaming”, redes sociales, y una amplia gama de aplicaciones para “smartphones”.

ProyeccionesSegún informó L’Estrange, Bosch prevé que alrededor del 15% de todos los vehículos de nueva matriculación serán electrificados para el 2025.

También espera que para el 2020, los autos podrán conducir solos por la autopista desde la entrada hasta la salida.  Ambas tendencias se basan, en gran parte, en soluciones conectadas. 

Por ejemplo, los conductores de los autos eléctricos podrán localizar y reservar los puntos de recarga y pagar por el consumo realizado.

“Aplicaciones tales como Charge&Pay de Mercedes-Benz permiten a los conductores disfrutar de la conducción eléctrica sin tener que preocuparse tanto de la autonomía”, comentó L’Estrange. 

La rápida transmisión de los datos sobre el estado del tráfico también permitirá una función extendida del llamado horizonte electrónico, lo que permitirá conectar los vehículos entre sí para anticipar lo que se pueda encontrar en las siguientes curvas de la ruta. 

Los vehículos eléctricos pueden utilizar este sistema para optimizar los niveles de recuperación y de carga de las baterías. 

La información también contribuye a incrementar la seguridad del automóvil. Por ejemplo, si varios vehículos informan sobre la intervención de su sistema ESP en el mismo lugar, el sistema puede conectar esa información con los datos meteorológicos y concluir que hay hielo en esa zona de la ruta, advirtiendo a los conductores que nos siguen. 

Además, la información sobre los límites de velocidad en zonas de obras o el aviso sobre atascos de tránsito más adelante, permite que los vehículos se puedan anticipar automáticamente a esas eventualidades y reduzcan la velocidad con tiempo suficiente. 

Debajo, un video sobre el sistema predictivo de freno de emergencia:

AplicacionesPara conectar el auto a Internet, el gigante electromecánico alemán desarrolló dos posibles soluciones. En primer lugar, utilizando el “smartphone” del conductor. 

En ese caso, la solución integrada mySPIN de Bosch permite a los dispositivos basados en sistemas operativos Android o iOS que se conecten al sistema de información y entretenimiento del vehículo. 

A partir de ahí, una amplia gama de aplicaciones puede ser activada desde el display de la consola central del vehículo. 

Debajo, un video sobre el reconocimiento de señales viales conectadas con un “smartphone” a través de la aplicación myDriveAssist:

En segundo lugar, Bosch ofrece la Unidad de Control de Conectividad (CCU) como un centro de conexión dentro del vehículo. 

La CCU se conecta a través de un módulo equipado con su propia tarjeta SIM para que el sistema pueda determinar la posición del vehículo utilizando, si se desea, el GPS. 

Está disponible tanto como un modelo para ser montado como parte del equipamiento original del vehículo, como una solución de montaje posterior, de forma que se pueda conectar al sistema eléctrico del vehículo a través de la interfaz “on board” del sistema de diagnosis.

La CCU envía los datos de funcionamiento del vehículo a un servidor en la nube, para que haga accesibles una amplia variedad de potenciales servicios.

Otro de los servicios posibles será el del taller conectado:

Y gracias a estos desarrollos, el sueño del valet parking perfecto será realidad:

Por supuesto, para que el auto autónomo sea realidad deberá adecuarse la legislación, pero en Bosch esperan confiados en que las ventajas medioambientales, económicas y de seguridad de este sistema de movilidad serán los principales impulsores de esos cambios.