El Gobierno porteño cerró la primera mitad del año con un deterioro de las cuentas públicas en la medición interanual, ya que registró una caída del 59,9% en el superávit financiero, estimó un estudio privado.

De acuerdo con un informe elaborado por la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), la administración porteña finalizó el primer semestre con un resultado financiero superavitario en $1.575,8 millones, producto de ingresos que alcanzaron los $37.797,7 millones y de gastos que totalizaron $36.221,9 millones.

"Estos números marcan un deterioro de las cuentas públicas con respecto a lo registrado en el mismo período del ejercicio anterior, con una caída del 46,6% interanual para el superávit primario y del 59,9% para el financiero", precisó la entidad.

El sondeo indicó que la recaudación del gobierno de la Ciudad en el primer semestre ascendió un 24,2% con relación al mismo período de 2014, importe que marca una aceleración en el flujo de recursos porteños, luego de una prolongada caída en la tasa de crecimiento.

En el segundo trimestre, el aumento fue del 26,4%, y en el acumulado de los últimos doce meses llegó al 28,3%.

ASAP sostuvo, además, que el impuesto sobre los ingresos brutos creció un 23,5% interanual en el segundo trimestre.

"Será preciso observar la evolución de este tributo, íntimamente ligado con el nivel de actividad económica, para comprobar si se trata de un cambio de tendencia o simplemente de un hecho aislado", consideró.

El informe puntualizó que continúa la preocupación por la dependencia de la recaudación porteña con respecto al impuesto sobre los ingresos brutos, el cual llegó a representar dos tercios de la recaudación total.