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El superávit comercial se derrumbó 95% y ya es el más bajo en 15 años

La caída del precio de la soja, la contracción de Brasil y la pérdida de competitividad, están pasándole factura a la última gran fuente de divisas
22/09/2015 - 20:21hs
El superávit comercial se derrumbó 95% y ya es el más bajo en 15 años

En momentos en que el Gobierno está más necesitado de dólares, el comercio exterior está mostrando la peor perfomance de toda la era kirchnerista.  

Este martes, el INDEC difundió el informe mensual en el que consigna un marcado derrumbe del superávit comercial, es decir, el saldo entre las ventas y compras al mundo. 

Según las estadísticas oficiales, en agosto, dicho superávit fue de apenas u$s51 millones, lo que implicó un desplome del 95% respecto al mismo mes de 2014, cuando se habían alcanzado los u$s958 millones. 

Al analizar los datos publicados por el organismo, se observa que las exportaciones -que en agosto bajaron 16%- acumulan 21 meses consecutivos con tasas de variación negativa.

Como contrapartida, las importaciones mostraron una caída mucho más leve, del orden del 3%. Sin embargo, esto no estuvo asociado a un relajamiento del "cerrojo" aduanero. Según la consultora Abeceb, este resultado estuvo influenciado por "el ingreso de insumos ferroviarios y vagones provenientes de China, asociados a las obras del Belgrano Cargas y a la renovación de trenes en la provincia de Buenos Aires".

En este contexto, el dato que más preocupa a la administración kirchnerista y a Alejandro Vanoli en particular, es la cifra acumulada: entre enero y agosto, el superávit apenas sumó u$s1.487 millones, lo que implicó una caída del 71% respecto a los casi u$s5.100 millones que se habían alcanzado en 2014. 

Además, representa la cifra más baja de los últimos 15 años. 

"Desde agosto de 2000 que no se registraba un saldo tan bajo. Esto deja en evidencia el efecto negativo que el atraso del tipo de cambio real local, el mal desempeño de los mercados, como Brasil, y la contracción de los precios de los principales productos de exportación están teniendo sobre la única fuente genuina de divisas que queda dentro de la balanza de pagos", aseguraron desde la Consultora Ledesma. 

Así las cosas, el comercio exterior hoy es una sombra de lo que fue: por esta vía están ingresando a la plaza doméstica, en promedio, apenas u$s185 millones mensuales. 

Es una cifra realmente baja, considerando que en 2009, por este mismo concepto, entraban al país u$s1.200 millones cada 30 días. 

No sólo eso, el saldo mensual entre ventas y compras al mundo ya equivale apenas al 13% del monto que demandan los particulares, en promedio, en concepto de “dólar ahorro” y turismo, suma que totaliza unos u$s1.400 millones al mes. 

Incluso, desde Abeceb destacaron que "el resultado de la balanza comercial en agosto, de u$s51 millones, es una cifra tan poco significativa que representa dos días de dólar ahorro". 

A la hora de trazar perspectivas, los economistas del Estudio Ledesma alertaron que el saldo podría cerrar el año en apenas u$s2.500 millones, constituyéndose en "el más bajo desde el año 2000".
Así las cosas, "las presiones cambiarias, el deterioro de las reservas y la volatilidad del precio de los activos locales se profundizará durante lo que resta de 2015". 
En tanto, desde Abeceb señalaron que "en un escenario en el cual el Gobierno debe administrar dos objetivos contrapuestos (cuidar las reservas y el nivel de actividad) la falta de contribución de divisas por el saldo comercial agrega presiones y dificulta aún más el manejo de la política cambiaria". 
 
"Es  poco probable que las variables observadas presenten mejoras. Por el contrario, la presión sobre las divisas podría acentuarse, considerando los egresos que el BCRA deberá enfrentar en sus reservas de aquí a fin de año, que incluyen además el pago de deuda (Boden 15 y swap entre otros) y la venta de divisas tanto por turismo como para ahorro", concluyeron.  
El fin de la "súpersoja" 
La disminución en el valor de las exportaciones durante los primeros ocho meses del año, según el INDEC, se explicó exclusivamente por la caída de los precios (-17%) ya que las cantidades no tuvieron variación. 
En este contexto, juega un papel clave el debilitamiento de la soja. En efecto, el elevado nivel de stocks a nivel mundial, la expectativa de un dólar cada vez más fuerte en el mundo –que ejerce una presión a la baja sobre la cotización de las materias primas- y la crisis china están generando un cóctel para que los precios de los granos se desplomen. 
El economista Julio Calzada, de la Bolsa de Comercio de Rosario, señaló que "los precios de la soja hoy en Chicago son exactamente la mitad de lo que eran hace tres años".
En efecto, los futuros de la oleaginosa para la posición más cercana cotizan cerca de los u$s325 la tonelada. En septiembre de 2012, en cambio, valía unos a u$s650.
"Es una baja que impresiona. Y no da la sensación que pueda revertirse porque Estados Unidos, Brasil y Argentina se encaminan a tener buenas producciones de poroto de soja esta nueva campaña", agregó el experto.
Desde E&R advirtieron que una oleaginosa más débil tendrá "menos capacidad para movilizar el PBI, financiar los desequilibrios de la balanza de pagos o costear el gasto público”. 
La advertencia de la consultora es que cada tonelada exportada de soja “está alcanzando menos” para “bancar” el gasto público, que incluye a los sueldos estatales. 
También complica el "efecto Brasil" 
La nación comandada por Dilma Rousseff buscaba mantenerse entre los países reconocidos como de inversión segura por parte de las agencias.
Sin embargo, la rebaja de la calificación por parte de Standard & Poor´s agudizó la crisis del principal socio comercial, donde ningún indicador socioeconómico hoy arroja cifras positivas: variables como PBI, empleo, consumo y actividad industrial dan cuenta de números en rojo.
Y, para agravar el panorama, la presidenta Rousseff ya no tiene ni sustento popular ni político como para tomar las medidas que requiere una economía que ha entrado en terapia intensiva. 
La desconfianza de los inversores y empresas por el devenir del Gobierno de Dilma llega a tal punto que la salida de capitales está minando cada vez más la estabilidad del real, que este martes cruzó la barrera de las 4 unidades por dólar y tocó su menor valor histórico.
El real es uno de los grandes focos de preocupación para el Gobierno de Cristina Kirchner, así como también para los candidatos que buscan sucederla en el poder. 
El punto central es que la moneda del principal socio comercial acumula una devaluación cercana al 70% en el último año.
Esta noticia cobra más relevancia si se considera que la competitividad cambiaria de la Argentina frente a Brasil está en niveles similares a los del promedio 1999-2001, es decir, cuando en el país se desató la megacrisis que puso fin a la convertibilidad
Para el economista Miguel Ángel Boggiano, el cuadro actual "es un problema para la Argentina".
"A Brasil le exportamos vendemos autos. Con lo cual, en lo inmediato, se va a profundizar la crisis en la industria automotriz local. Nos estamos volviendo cada vez más caros frente a nuestro socio", advirtió. 
Cabe destacar que durante los ocho primeros meses del año, las ventas hacia Brasil apenas tocaron los u$s7.621 millones, lo que implicó un derrumbe del 23% frente a igual lapso de 2014.
Hoy, prácticamente ningún sector productivo nacional se salva de la crisis en Brasil y del real débil: las exportaciones de calzados, por ejemplo, se vienen desplomando un 94% en lo que va del año.
En el caso de fibras de algodón, carburantes y cueros, los derrumbes van del 50% al 72%. En tanto que textiles, frutas frescas y derivados de caucho están sufriendo fuertes caídas del orden del 30%. 
En este contexto, desde la consultora Abeceb prevén que el intercambio comercial con el país vecino dejará un déficit de u$s2.000 millones, cifra que contrasta con los casi u$s500 millones de superávit de 2014.