El Gobierno francés tiene un plan para acabar, o al menos disminuir, la contaminación en el país. Consiste en pagar 25 centavos de euro por kilómetro que recorran a aquellos que usen la bicicleta para ir a su trabajo.

La medida, anunciada por el Ejecutivo galo este miércoles, forma parte de un conjunto de iniciativas que tienen como finalidad promocionar los transportes no contaminantes.

Esta indemnización, que pretende primar una práctica que además de reducir la contaminación contribuye a "mejorar la salud", se empezará a aplicar el próximo 1 de enero, según explicó el Ejecutivo galo a través de un comunicado emitido al término del consejo de ministros.

Será una alternativa a la compensación del 50% de un abono de transporte público que están obligadas a pagar las empresas en Francia a sus asalariados.

La ministra de Ecología, Ségolène Royal, también presentó algunas novedades para los dispositivos que permiten limitar el tráfico en las ciudades para evitar las consecuencias de la contaminación del aire.

Royal explicó a la prensa que con varios días de antelación y en cuanto haya una previsión de pico de contaminación, se podrá decidir la circulación alterna, es decir sólo la de los vehículos con matrículas pares o impares.

Cada vehículo estará catalogado con un certificado en función de sus emisiones, lo que le permitirá o impedirá su entrada en núcleos urbanos, según las reglas fijadas localmente.

Royal precisó por otra parte que se mantiene la prima de 10.000 euros para los que compren un vehículo eléctrico y lleven al desguace otro con motor de explosión. También se beneficiarán de una subvención de 1.000 euros los que pasen a un sistema de calefacción "no contaminante".