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Lo que no mata, ¿fortalece?: la paradoja de un debate deslucido que terminó jugando a favor de un Scioli ausente
05/10/2015 - 03:00hs

“El primer debate presidencial de la historia argentina”. Con ese ambicioso eslogan se planteó Argentina Debate, una iniciativa impulsada por una ONG y distintas organizaciones que tenían como objetivo poner, cara a cara, a los seis candidatos de cada a los próximos comicios. 

Conforme la propuesta se fue consolidando, las expectativas se dispararon. En el momento de mayor auge, se planteó una transmisión a gran escala, de la cual iban a participar todos los canales de televisión de aire, incluso la TV Pública. 

Además, los organizadores hicieron rotar por las redes sociales una serie de spots con los que buscaron concientizar a la opinión pública de que no se trataba de un “divertimento” de politólogos, sino que era un “derecho” y un “deber” que debía preocupar a todos los ciudadanos. 

http://www.youtube.com/watch?v=BPGfNCLPzlA&feature=youtu.be

En definitiva, se postulaba como una oportunidad clave para que los candidatos plantearan propuestas, explicaran los detalles de sus planes de Gobierno y convencieran, a través de las cámaras, a quienes todavía permanecen en la categoría de “indecisos”. 

Sin embargo, la deserción por parte de Daniel Scioli implicó un duro golpe para esta ambiciosa iniciativa.

Así, el encuentro que hasta hace pocos días se planteaba como “el primer debate presidencial de la historia argentina”, rápidamente se convirtió en un evento devaluado y con el riesgo de quedar vacío de peso político. 

La ausencia del candidato que lidera las encuestas dinamitó parte de la legitimidad de la iniciativa. Y la posibilidad de que se incluyera la simbólica “silla vacía” no terminó por volver a despertar el interés en los medios. 

El convenio que se había firmado terminó por disolverse y, uno a uno, casi todos los canales fueron dándose de baja. Sólo América TV y Canal 26 -en el cable- decidieron transmitir el evento.  

Incluso, confirmó el “efecto devaluación” que fue sufriendo el debate el hecho de que  varios de los moderadores que estaban confirmados finalmente optaran por no participar. Tal fue el caso de Adrián Paenza (por la TV Pública), Marisa Andino (Canal 9) y Mariana Gerez (Canal 10 de Mar del Plata), entre otros. 

La paradoja de un Scioli "ausente" beneficiado

En un primer momento, cuando el candidato por el FpV comunicó su decisión de no participar, le llovieron desde los medios todo tipo de críticas

Le reprocharon especialmente la forma que eligió para bajarse, dado que desde su círculo se puso la excusa de que “no estaban dadas las condiciones” para sentarse a debatir. 

Además, desde el sciolismo salieron a exigir una ley que fijara las reglas del juego y garantice "ecuanimidad en el duelo televisivo”, a pesar de que desde hace meses hay “cajoneado” en el Congreso un dictamen sobre debates presidenciales que el oficialismo bien podría haber aprobado. 

En ese contexto, se creía que la no decisión de confrontar en un evento de este tipo, con chances de tener alto impacto mediático, podía llegar a pasarle alguna factura al candidato oficialista. 

Sin embargo, a medida que este hecho político fue perdiendo brillo, visibilidad y hasta legitimación, la imagen de Scioli incluso termina viéndose fortalecida. 

Al menos así lo consideran diferentes analistas consultados por iProfesional

Para Rosendo Fraga, director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría, “que algunos periodistas hayan decidido no participar del debate, para Scioli es positivo, porque de alguna forma termina justificando su decisión”. Afirma que "no le va a quitar ningún voto de los que tiene aunque quizá le impida sumar".

En cuanto al posible desarrollo del evento, la experta en marketing político Liliana Karagumechián considera que “el candidato del FpV va a salir ganando porque el ejercicio de la oposición es pegarle al oficialismo. Por eso, al no participar, Sergio Massa y Mauricio Macri van a quedar más expuestos entre ellos”. 

Cabe destacar que los partidos de la oposición les exigieron a los coordinadores de Argentina Debate (Hernán Charosky y José Octavio Bordón) que dejen en evidencia la ausencia de Scioli para que pague el costo político por no concurrir. Para ello, se habla de mantener su atril vacío y que, cada determinada cantidad de tiempo, lo enfoquen las cámaras. 

Incluso, desde el círculo de Massa anticiparon que “le haremos las preguntas pertinentes a Scioli, aunque no esté”. 

Pese a estos esfuerzos por parte de la oposición, los analistas afirman que no es mucho el daño que podrán infligirle a la imagen del gobernador bonaerense. 

Al respecto, Karagumechián considera que “como el debate perdió mucha fuerza en los últimos días, entonces no hay posibilidades de que Scioli pague un alto precio por su decisión". 

El analista político Gabriel Dreyfus, coincide con que el ocaso en el que entró la iniciativa reduce cualquier costo para el candidato del FpV: “El hecho de que lo transmita apenas un canal achica el espectro de público. En general, lo terminarán viendo aquellos que ya tienen una postura tomada o a los que les interesa la política”. 

Una decisión estratégica

A la hora de entender las razones por las cuales Scioli se dio de baja y “vació de contenido al debate, es clave considerar que su estrategia está basada en una vieja tradición de la Argentina. 

Así como en el fútbol se aplica el lema “equipo que gana no se toca”, en el ámbito político la premisa que se sostiene es que “el candidato que va primero en las encuestas no debate”. 

De hecho, no es la primera vez que un dirigente que encabeza los sondeos opta por no participar de un intercambio de ideas.

En este sentido, Karagumechián recuerda el caso de Carlos Menem en la campaña para las elecciones de 1989, el de Fernando De La Rúa en 1999 e, incluso, el de la actual presidenta Cristina Kirchner.

Según los parámetros de la cultura local, esa confrontación de ideas -que en el resto de los países es una práctica corriente y en algunos casos hasta obligatoria- aquí resulta difícil de implementar: el imaginario político asegura que favorece a los que van detrás del líder.

Así, el motivo real que sopesan en el Frente para la Victoria es que si se participa hay más para perder que para ganar.

La explicación que da Karagumechián de esta “huida” es clara: “El que se siente triunfador en general no debate porque en una discusión en vivo puede quedar muy expuesto”.

Esto explica por qué en momentos en que estaba sufriendo un impacto negativo en su imagen por el viaje a Italia en plena inundación, Scioli no descartaba concurrir

Y este mismo razonamiento es el que permite entender por qué ahora que el gobernador bonaerense lideralas encuestas, decidió darse de baja. 

En definitiva, es un claro indicador de que en el entorno sciolista ya trazaron un diagnóstico: el "efecto inundaciones” ya se diluyó y, lo que es más importante para el oficialismo, el propio Scioli se siente Presidente. 

"El problema del debate no le suma ni le resta al FpV. Considero que, para su estrategia, fue una decisión acertada la de no participar, porque si no iba a estar a la defensiva”, afirma el analista político Sergio Berensztein. 

En diálogo con iProfesional, el siempre filoso Jorge Asís es categórico al asegurar que “no hay nada en pugna. Scioli no tiene nada que hacer en ese debate”. 

¿Y la oposición? 

Ya sin Scioli en el centro de la escena y en un evento que quedó reducido a su mínima expresión, el tema central es ver cómo se desempeñarán los candidatos que sí participan y, como sucede en confrontaciones de esta índole, analizar cuáles son sus reacciones –tanto verbales como faciales- frente a situaciones que pueden llegar a descolocarlos.

Desde el vamos, hay consenso de que el “faltazo” del actual gobernador bonaerense, paradójicamente, lo convierte en protagonista, porque tanto Massa como Macri iban a centrar gran parte de su estrategia en “pegarle” a su figura. Ahora, en cambio, su ausencia los deja sin contenido.

Además, los expertos consideran que no ayuda a la imagen de la propia oposición el hecho de que, por más que todavía participen cinco referentes políticos, no se haya podido evitar la "sangría" de canales de televisión y de moderadores

Cabe recordar que, además de los líderes de Cambiemos y de UNA, también estarán Margarita Stolbizer, Adolfo Rodríguez Saá y Nicolás del Caño

Ahora bien, al momento de considerar qué candidato podrá sacarle más rédito a la confrontación, las opiniones se dispersan

Fraga es de los que cree que “para Massa es más una ventaja que desventaja: los otros tres candidatos no son competitivos y quedará sólo debatiendo con Macri, dada la disputa por el segundo lugar que está planteada entre ambos”. 

Como contrapartida, desde el círculo del jefe de Gobierno porteño se sienten confiados en que, pese a la pérdida de masividad, el debate será un buen ámbito para poder revertir algunos de los traspié que sufrió el candidato en las últimas semanas. 

Aseguran que el "careo" puede ser un buen marco para defenderse de los ataques y revertir la mala racha que viene atravesando Cambiemos

Alejandro Corbacho, director de Ciencia Política de la UCEMA –contrariando a Fraga-, es de los que considera que es "a Macri al que le puede dar buen resultado el debate, si tiene un buen desempeño”. 

En tanto, Berensztein tiene una visión diferente: afirma que son los candidatos que necesitan mayor difusión los que pueden llegar a verse beneficiados a la hora de “rascar la olla” y captar aunque sea una mínima porción de los indecisos que se interesen por la transmisión

En este sentido, afirmó que Macri y Massa –las figuras con más visibilidad- no tienen mucho margen para seguir creciendo en la confrontación. En cambio, asegura que Stolbizer es la figura que puede sacar más rédito “porque es la que mejor ´gimnasia parlamentaria´ tiene entre todos los postulantes”. 

Este domingo a las 21 horas será el momento en que se prenderán las luces y se encenderán los micrófonos para el desarrollo del primer "Argentina Debate". Ese mismo debate que Scioli seguramente mirará desde la comodidad de su casa y desde esa "zona de confort" que hoy por hoy le brindan las encuestas.  

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