Hay varios puntos a tener en cuenta a la hora de armar la oficina en casa, analizarlos y diseñar el espacio a partir de ellos -o usarlos para reformular un lugar ya existente- puede hacer que el tiempo de trabajo sea más productivo y el tiempo en el hogar, más relajado.

Desde Tienda Nube -un servicio pensado para que micro, pequeñas y medianas empresas puedan crear sus propias tiendas online- ofrecen una serie de recomendaciones para lograr las mejores condiciones para trabajar desde casa.¿Con qué?

• Planificar los elementos que serán necesarios -o los que faltan, si el sitio ya existe-. Repasar las necesidades y lo que hacemos todos los días puede ser útil para distinguir las cosas imprescindibles de las que no lo son. Para reconocer estas necesidades también es importante pensar de qué se trata el negocio y qué implica: si hay que recibir gente, si hace falta espacio de guardado o tipo taller.
• Analizar dónde ubicar cada elemento que vayamos a necesitar: estantes y bibliotecas si se guarda material en papel, así como la incidencia de la luz en el lugar de trabajo para contar con una buena iluminación puntual y general, según los requerimientos de la tarea.
• Un calendario y un reloj siempre van a ser necesarios, y es mucho mejor si están bien a la vista.
• Recorrer librerías comerciales y ver algunos locales con muebles de oficina (o, mejor y desde casa, mirar estas vidrieras de manera virtual), puede ser de ayuda para inspirarnos y descubrir nuestras necesidades.

¿Dónde?

• Es importante que el espacio de trabajo quede bien delimitado y que no resuelva a la vez otras necesidades de la casa: la mesa del comedor tal vez se complique cuando los chicos lleguen del colegio y quieran tomar la leche, por ejemplo; así como el dormitorio puede traer sus problemas si tu pareja quiere dormir o ver televisión cuando necesitás trabajar.
• Los objetos personales que puedan ser fuentes de distracción, mejor que se queden bien lejos: el libro de mandalas para pintar, la última revista que compraste y el control de la Play son para cuando decidimos terminar la jornada laboral.

¿Cuándo?

• Hay que aprovechar las ventajas de la flexibilidad horaria que implica trabajar desde casa, sin caer en extremos: es buena idea aprovechar las horas de mayor productividad y descansar en aquellos horarios en los que sabemos que nos cuesta más concentrarnos. Habrá quienes prefieran arrancar temprano y terminar a media tarde, pero otros preferirán empezar el día más tarde con tal de no madrugar.
• Es fundamental establecer una carga horaria para el trabajo del día y respetarla: no es bueno dejar el trabajo por un partido de tenis, pero tampoco excederse y que la vida laboral se "coma" a la personal, social y familiar.

¿Cómo?

• Una buena silla y un escritorio bien adaptado son importantes para la buena postura si vas a pasar muchas horas frente a la pantalla.
• La climatización del espacio también es importante, para no pasar frío ni calor.

¿Quién?

• Más allá de todas las reglas generales, nadie se conoce mejor que uno mismo y tener en cuenta la personalidad y los gustos de quien día a día va a trabajar en ese espacio permite "customizarlo", transformándolo en una solución personalizada. Elegir algún elemento que te inspire y que te haga sentir a gusto y motivado puede ser muy positivo para la tarea.

Ser emprendedor y trabajar con un ecommerce propio puede llevar a convertir la casa en una oficina. Por eso mismo es muy importante prestar atención a estos aspectos que pueden contribuir a que tu experiencia emprendedora sea lo más genial posible.