Si trabaja en una oficina, este artículo es para usted. Y si es de los que va de cualquier manera, más todavía. Aunque no le dé importancia a la forma de vestir, sepa que hay cosas que simplemente es mejor que no se ponga.

El portal Business Insider hizo una guía para orientarle sobre cómo vestir en su entorno laboral -o mejor dicho, cómo NO vestir- para no parecer demasiado infantil, descuidado o, directamente, para que no haga el ridículo:

Medias de deporte. Quizá piense que no se le ven porque los oculta con el pantalón y los zapatos/deportivas. Pero en algún momento del día quedan al descubierto (por ejemplo, si se sienta y cruza las piernas), así que téngalo en cuenta.

Cualquier camisa que se haya puesto el día anterior. No hay nada peor que esto. Si sale del trabajo, queda con sus amigos o compañeros, vuelve tarde a casa y al día siguiente se pone la misma prenda con la que salió de casa... mal hecho. Aunque no lo parezca, olerá y estará sucia.

Joyería para hombres. Desde BI son muy concisos en este punto. "¿Anillo de casado? Sí; ¿reloj? Por supuesto. ¿Algo más? Empieza a parecerse al capitán Jack Sparrow" (ya saben, uno de los protagonistas de "Piratas del Caribe", interpretado por Johnny Depp.

Prendas arrugadas. Inténtelo, planchar es más fácil de lo que parece, pierda ese miedo. Además, con Internet ahora todo es más fácil, de modo que seguro que encuentra algún tutorial en YouTube sobre cómo planchar.

Zapatos que no sean de cuero. Aunque ahora se lleven las deportivas o zapatillas de deporte, no hay nada más profesional que unos buenos y bonitos zapatos. Y si lleva deportivas, que no sean de colores muy llamativos.

Una mochila. Las mochilas, sobre todo las que se ven a la legua que son de deportes, están muy bien para viajar o ir al gimnasio o para los niños pequeños, pero no para un adulto que esté yendo a trabajar. ¿O es que acaso necesita un compartimento para separar el estuche de los libros de texto?

Un cinturón "moderno". Los cinturones con tachas o lentejuelas (llamativos, en definitiva) déjelos para el fin de semana.

Sombreros/gorros/gorras. Llevar la cabeza cubierta dentro de la oficina no es muy elegante. Y, salvo honrosas excepciones, no son prendas que queden muy bien a los hombres (sobre todo los sombreros de alas).

Prendas sin mangas. Ni los jerséis sin mangas ni, mucho menos, las camisetas o remeras sin mangas.

Chancletas. Seguramente ni a usted ni a nadie se le haya ocurrido ir en chancletas u ojotas a la oficina. Pero por si acaso, Business Insider lo menciona.

Prendas anchas y de deportes. ¿Es entrenador? ¿Va a la oficina a entrenar? No, ¿verdad? Pues prendas de vestir cómodas, pero algo elegantes.