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Plan 100 dí­as: Scioli y su equipo ya negocian los dólares que necesitarán para la "Fase 1" de un eventual mandato
13/10/2015 - 11:15hs

A semanas de las elecciones presidenciales, el sciolismo puso en marcha tratativas con organismos internacionales con el fin de conseguir financiamiento para los primeros cien días, en caso de que le toque asumir.

En el marco de su visita a la cumbre anual del FMI y el Banco Mundial, la ministra de Economía bonaerense, Silvina Batakis, mantuvo encuentros en los que habló con los ojos puestos en el arranque de 2016.

Batakis se reunió con los presidentes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, y de la Corporación Andina de Fomento (CAF), Enrique García.

Con ellos trató las estrategias que desarrollarán ambos organismos de crédito con la Argentina.

El primer encuentro de la jefa de la cartera económica provincial fue con Moreno, con quien abordó una agenda diversa de temas.

El más destacado se vinculó con la necesidad de gestionar préstamos para infraestructura productiva.

"El objetivo es potenciar la competitividad de nuestro país", puntualizó.

En la reunión, Batakis y Moreno también hablaron sobre los avances de los programas que son financiados por el BID.

Luego, Batakis se reunió con García, con quien habló sobre la posibilidad de que las provincias puedan acceder a fuentes de financiamiento que otorga este organismo, consignó NA.

Luego de ambos encuentros, la funcionaria destacó que "es trascendental mantener estas reuniones bilaterales con organismos de crédito".

Según la ministra, ese financiamiento es vital para impulsar obras de infraestructura productiva en todo el país, porque será uno de los ejes que forma parte de la agenda de Scioli de cara al futuro.

El candidato por el Frente para la Victoria tiene como objetivo destrabar créditos por unos u$s6.000 millones y, tal como diera cuenta iProfesional, instruyó a su equipo a conseguir los dólares necesarios para los primeros cien días de una eventual gestión.

Esto forma parte de la "Fase 1" de su plan, que consiste además en disponer de un mayor lapso de tiempo para llegar luego a un entendimiento con los holdout.

En otro orden, Scioli apuntará a fortalecer negociaciones tanto con China como con Rusia. Esto, orientado a dos objetivos claros:

- Fortalecer las reservas del Banco Central, vía intercambio de monedas

- Conseguir inversiones productivas como canal de ingreso de divisas.

Los candidatos a aportar los primeros billetes verdes para la primera etapa son:

- El Banco Interamericano de Desarrollo (BID)

- El Banco Mundial (BM)

- El Banco de Desarrollo de América Latina (CAF)

De hecho, ya hay préstamos pre-aprobados

Fuentes del equipo de Scioli confiaron que la mayor parte de los fondos provendrán del BID y que confían en que ese dinero arribará en el lapso diciembre-marzo.

   

Por el lado de la CAF, el equipo del candidato apunta a recibir unos u$s6.000 millones para los primeros dos años de gestión.

Dólares para el arranque

Tal como diera cuenta iProfesional, el plan de los economistas de Scioli de plantear que la Argentina, bajo su conducción, se volverá a alinear rápidamente con los organismos, incluido el FMI.

"Por ahora nos contentamos con que el FMI no nos juegue en contra y que nos ayude a agilizar acuerdos con los otros organismos", se sinceró un integrante del equipo económico del candidato por el Frente para la Victoria.

Añadió que el círculo íntimo del actual gobernador ve con muy buenos ojos la extensión del "swap" con China que tramita el actual Gobierno, y que el acuerdo inicial por u$s11.000 millones se ampliará, por lo menos, en unos u$s2.000 millones.

Si bien es cierto que Scioli ya le dejó en claro a su equipo económico que no propiciará una abrupta devaluación, también es verdad que acelerará la suba del dólar  para mitigar el atraso cambiario que ya puso en jaque a las economías regionales.

 

En tanto, en la "Fase 1" -es decir en los primeros 100 días- se mantendrá el cepo aunque no se prohibirá la actual salida de billetes verdes autorizadas por la AFIP para atesoramiento. 

Esto, a pesar de que algunos integrantes, como Miguel Bein, le hayan sugerido dejar de vender "dólares ahorro", ya que suponen una sangría de casi u$s700 millones mensuales.

Por lo pronto, el debate en el interior del sciolismo pasa por la forma de acelerar la tasa devaluatoria y encontrar mecanismos para frenar la sangría de divisas.

Problemas de asumir con el "tanque en reserva"Un gran problema que observa la administración sciolista es el nivel de reservas líquidas con el que se encontrarán, en caso de que le toque asumir.

 

Lo cierto es que cuando los monitorean en qué nivel están las arcas del Banco Central no miran el número bruto. El verdadero "termómetro" hoy pasa por las reservas netas.

Así como el equipo de Scioli se entusiasma con ampliar el swap con el país asiático, los analistas consideran que esos fondos no deben ser considerados en el cálculo, al ser un mero intercambio de monedas.

Para el economista Miguel Kiguel, a los u$s27.700 millones informados hay que descontarles:

- Los u$s11.000 millones del "canje" con China

- Otros u$s8.500 millones de encajes por depósitos en dólares

- Cerca de u$s2.000 millones bloqueados por Griesa que se le deben pagar a bonistas 

Esta cuenta arroja como resultado que, en la actualidad, las tenencias netas están por debajo de los u$s7.000 millones.

La proyección que traza el director de Econviews es inquietante: estima que continuarán en un derrotero bajista hasta alcanzar un nivel de u$s4.100 millones.

Tal como consignara iProfesional, Kiguel no es el único que traza este tipo de pronósticos. Incluso, hay analistas que dan cuenta de una cifra más baja. Como el ex secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, quien afirma a este medio que "no superan los u$s3.000 millones".

Para Miguel Ponce, director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior, este deterioro fue lo que llevó al Gobierno a convalidar un menor ritmo de actividad, a través de un freno de las compras al mundo.

El experto se refirió así a un punto no menor: las reservas netas actualmente sólo se sostienen en terreno positivo porque la administración K no habilitó a empresas unos u$s9.000 millones que se deben a proveedores del exterior en concepto de importaciones ya realizadas.

El equipo de Scioli sabe que no habrá crecimiento de la economía si primero no se arma de un colchón de dólares, que le permita al país cancelar buena parte de esa deuda con importadores, para que así se restablezca un flujo normal de provisión de insumos a la industria.

¿Qué hacer con el dólar?, consejos al candidatoBein, devenido en el economista estrella del sciolismo, considera que en el país "no hay margen para correcciones bruscas del tipo de cambio".

"Con una devaluación de este estilo se corre el riesgo de gatillar una aceleración de la inflación sin generar ganancias en términos de competitividad", además de producir un gran "deterioro en el poder de compra de los salarios" que termina impactando negativamente "en la actividad y en el empleo", advierte.

En cambio, propone "avanzar por la vía fiscal".

Es decir, eliminar las retenciones de manera gradual y aplicar una quita de subsidios que compense la caída de la recaudación y "reduzca el déficit de divisas", a partir de un menor consumo de la población.

Sin embargo, hay otros economistas que consideran que los desequilibrios que presenta la economía ya son de tal magnitud que el camino del gradualismo no sólo no resolverá los problemas sino que tenderá a agravarlos.

Uno de ellos es el controvertido ex ministro de Economía Domingo Cavallo, quien advierte: "Si se apunta a que la brecha entre el dólar paralelo y oficial se cierre lentamente, se necesitarán tasas de interés muy altas".

"La devaluación gradual esperada en el mercado oficial tenderá a aumentar, con el consiguiente impacto sobre las expectativas de inflación y las pujas distributivas", completa.

El convencimiento de Cavallo es que ahora se equivocan quienes propician un deslizamiento suave del dólar para, más adelante, desarmar el cepo

Para él, el orden cronológico debería ser precisamente el inverso. 

Según el ex ministro, "Si hacen lo que sugiere Bein se van a equivocar, porque hablan de devaluar en el mercado oficial a un ritmo similar al de la suba de precios y eso es mantener el atraso cambiario, que es el destructor de las economías regionales".

En la misma tónica, otro economista, José Luis Espert, afirma: El cambio de contexto internacional genera una escasez de divisas tal que hace insostenible el modelo que de "populismo industrial".

En consecuencia, plantea que será inevitable un corte drástico en el gasto público y un ajuste de los precios relativos, incluyendo subas del dólar y tarifas.

Enfatiza que, aun cuando se pudiera conseguir la reapertura del crédito, esto por sí solo no alcanzará para evitar las correcciones, sino que se requerirá un plan integral que deberá aplicarse de forma inmediata.

Son varios los economistas que coinciden con estas apreciaciones, al constatar la gravedad de "la herencia" que dejará el kirchnerismo.

Uno de ellos es Federico Muñoz, quien señala: "Con el escenario externo empeorando semana tras semana, el Gobierno entrante se quedará sin margen para el gradualismo".

Sin eufemismos, considera inevitable que el nuevo Presidente deberá convalidar "un salto discreto del tipo de cambio a poco de asumir", junto con un plan de estabilización que impida que "la devaluación sea rápidamente licuada por una aceleración de la inflación".Luciano Cohan, de la consultora Elypsis, también pone el foco en el deterioro externo. En particular en la devaluación del real, y subraya que le ha quitado margen a la nueva gestión para "ir de a poco" con los cambios.

"La competitividad cambiaria de la Argentina está en los mismos niveles que los de fines de la convertibilidad. Esto, de por sí, reduce las posibilidades de que la próxima gestión pueda avanzar con una estrategia gradualista", apunta.

Esa preocupación por el contexto internacional con el que asumirá el nuevo Gobierno se ha ido generalizando.Ricardo Arriazu, uno de los economista más influyentes para el mundo empresarial, deja esta frase: "No hay ejemplos en otros países de un gradualismo exitoso".

Agrega que el desajuste entre un dólar oficial que sube al 9% contra salarios que lo hacen al 32%, será sostenible sólo hasta fin de año.

"Para el 2016 la expectativa es la de una corrección cambiaria", pronostica Arriazu.

La inquietud por el escaso margen de maniobra que tendrá la próxima gestión se está instalando en casi todos los ámbitos.

Los asesores no lo pueden decir, claro, porque sus comités de campaña prohíben cualquier enunciado que pueda resultar "piantavotos".

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